Si quieres algún dato sobre la parte musulmana aquí te cito algunos:
- En el conflicto secular entre cristianismo e islam, ¿quién agredió primero? Tú ya lo sabes: el islam.
- La expansión del islam por el Norte de África, Península Ibérica, Siria, Persia, etc hasta que fueron detenidos en Constantinopla y Poitiers (y la escaramuza de Covadonga) fue un carnaval o se hizo con el alfanje en la mano?
- En cuatro siglos de conflicto entre los turcos musulmanes y Bizancio, que acaba con la orgía de muerte, saqueo, violaciones y esclavización en Constantinopla en 1453, y siendo los agresores los musulmanes, ¿eso qué fue, una timba de naipes o corrieron ríos de sangre?
- Los piratas berberiscos iban de crucero por el Mediterráneo o acaso se dedicaron durante los siglos XV al XVIII a saquear poblaciones cristianas y a vender a sus habitantes como esclavos?
- El paseo de los ejércitos otomanos por los Balcanes que les llevó dos veces a las puertas de Viena, ¿qué era? ¿una romería? Por cierto, seguro que sabes que Vlad Tepes el empalador aprendió tan jocoso arte de los turcos, llevándolo a su "perfección".
En cuanto al libro que me recomiendas ni conocía su existencia, de momento sólo sé lo que otro historiador alemán comentó de él:
En 2002, el historiador Jürgen Miethke, comentó en el Frankfurter Allgemeine Zeitung con ocasión de la publicación del séptimo tomo,
"Differenzierung ist nicht die Sache des Buches. Es geht um Anklage, nicht um den Versuch gerechter Wertung. Erklärungen, die das Buch dem Leser [...] anbietet, sind durchweg schlicht: Kirchliche Prälaten und Fürsten erregen allemal den Verdacht, "sich die Taschen zu füllen". Es genügt aber nicht, der Kirche und ihren Amtsträgern falschen Glaubenseifer und bare Scheinheiligkeit vorzuhalten. Die Welt ist schlecht und die Menschen, vor allem die Kirchenleute und die Fürsten, desgleichen - es soll Romane geben, die das besser sagen.
Los matices no son cosa del libro. Se trata de una acusación, no de un intento de valoración justa. Las aclaraciones que el libro presenta [...] a los lectores son siempre simples: los prelados de la Iglesia y los príncipes levantan la sospecha de «llenarse los bolsillos». Pero no basta con acusar a la Iglesia y a sus ministros de falso celo religioso e hipocresía. El mundo es malo y las personas, sobre todo los clérigos y los príncipes, también — hay novelas que lo cuentan mejor."
Jürgen Miethke