Lo mejor es usar el sentido común y no hacer caso a los cantos de sirena que continuamente intentan llevarnos a su terreno. Yo procuro mantenerme informado y hacer más caso a los comentarios de este Foro que a nuestros políticos y ciertos medios de comunicación.
¿Debacle financiera? Esto me parece que ya lo oímos hace exactamente 2 años, en julio de 2012, cuando la prima de riesgo estaba en 700 puntos básicos, y existía un claro peligro de ruptura del euro (crisis griega y posibilidad de default). Muchos inversores se lanzaron a abrir cuentas en Francia o Suiza como posesos ante una más que inminente salida de España del Euro...y no pasó nada. Ahora con una prima de riesgo a menos de 200 puntos básicos, una incipiente recuperación económica y una brutal reestructuración bancaria que se ha llevado por delante a la totalidad de las Cajas de Ahorro españolas, junto con unos tipos de interés en mínimos históricos, no sé, no lo veo. De todos formas, ante una debacle financiera como la que mencionas, creo que no se libra ni el apuntador. Entonces y ahora, España es un país demasiado grande para caer y todos los sectores se verían afectados.
¿A qué te refieres cuando hablas de "fondo seguro"? Porque Renta 4 Pegasus lo es, sólido como una roca. Ahora bien, eso no es óbice para que en momentos puntuales retroceda o recorte un poco su valor. Es lo normal en un fondo mixto de renta fija ¿no? Si tienes aversión total al riesgo y no quieres perder valor tienes otros productos, monetarios y fondepósitos, que es muy improbable que bajen. Eso sí la seguridad total se paga con una rentabilidad casi nula.
Pues mira, da la casualidad de que practico con asiduidad el montañismo y no puedo estar más de acuerdo contigo, sobre todo en la necesidad de ser pro-activos frente a los cambios. Recuerdo un libro que fue best-seller hace unos años, ¿Quién se ha llevado mi queso?, creo que se titulaba, que ilustraba sobre la necesidad de saber adaptarse a los cambios, tanto en el trabajo como en la vida diaria. Nuestro incipiente estado del bienestar ha forjado una sociedad demasiado acomodaticia y lúdica. No se valora el esfuerzo. La planificación a largo plazo brilla por su ausencia. Carpe diem, que ya saldrá el sol por Antequera. Pero la realidad es tozuda y las cifras son las que son. No hay más que ver la pirámide de edad de la población española para darse cuenta el problema mayúsculo que se avecina. El cambio social que va a provocar el progresivo envejecimiento de la población es de tal calibre que exige desde ya planificar y tomar medidas para afrontar el cambio. Cualquiera que se desplace a cualquier núcleo rural de nuestro país se puede dar cuenta de las consecuencias del envejecimiento de la población. Durante estos últimos años (sobre todo desde los años 80), la pensión de jubilación ha cumplido su función de sustitución de las rentas de trabajo y ha permitido a nuestros mayores vivir con una calidad de vida desconocida hasta entonces. Esta situación, con el modelo actual, es inviable. A no ser que el Estado recurra a cambiar el modelo de financiación de las pensiones, pasando de un modelo contributivo a otro de capitalización o uno mixto. Por tanto, como bien dices en el artículo, o las personas individuales tomamos cartas en el asunto, o es harto improbable que nuestras pensiones futuras nos permitan mantener el mismo nivel de vida que cuando estábamos en activo.