Angelito7454
06/11/10 20:31
Ha comentado en el artículo Triste semana para la democracia, (¡como tantas otras!)
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Cuando de lo que se trata es de criticar el sistema democrático vigente, hay tantos puntos que abarcar, que casi me da una depresión por lo inmenso de tal tarea.
Para empezar creo que debemos analizarnos de forma concienzuda a nosotros mismos y si somos honrados, tal vez comenzemos la tarea con la cara un poco colorada (unos más que otros) y con una mayor comprensión y condescendencia con los defectos de los demás.
Cuando analicé cómo debería ser el sistema político que me gustaría que hubiera en mi país (y en todo el mundo) pensaba en una clase política formada por los hombres más inteligentes y preparados del país. Los más preparados gobernando pensando en mejorar la vida de los más débiles. Gente dispuesta a dar ejemplo y gente con vocación de ayudar a los demás, entendiendo a los demás como a los más débiles, pues ellos son los que necesitan más ayuda, pues un país que dice avanzar pero que deja cada vez un mayor número de personas en riesgo de exclusión, implica claremente que el sistema no merece la pena, hay que cambiarlo. Si un país no tiene una clase política que de ejemplo cada día, ¿Que pretendemos exigir a los más débiles (tanto en educación como en medios)?. Nuestra clase política ocupa casi el 100% del tiempo de los medios de comunicación. Ellos deben ser el ejemplo de educación y el catilizador de los cambios positivos de la sociedad en esta materia. Desgraciadamente, estamos muy lejos de esa situación. Tenemos una clase política sencillamente DEPRIMENTE (unos más que otros).