Sobre si los dos funcionarios que conozco, uno afiliado al régimen especial de clases pasivas y otro al régimen general de la seguridad social, cobran igual o diferente he de comprobarlo en cuánto les vea.
Así sabríamos si el par de funcionarios que usted conoce y el que yo conozco cobran ambas igual o la suya igual y la mía diferente.
Sobre el verdugo, quise asimilarlo a la administración, que, con razones o sin ellas, tortura a los que están próximos a jubilarse cambiando las reglas del juego cuando ya su vida laboral está cerca del fin y la biológica avanzada.
Los presos son presos de su edad y de las circunstancias sociales y normativas del país. La edad nadie la puede cambiar. En las circunstancias normativas del país se puede intentar influir.
Los presos con un ojo arrancado son los del régimen general, ya han visto empeoradas sus condiciones de jubilación.Reclaman que se les devuelva el ojo, como a los de clases pasivas.Perdone la comparación tan bruta.
Los presos que aún tienen sus dos ojos son los de clases pasivas.
Los que están peor piden que se les mejore. No se les ha mejorado, sino que han empeorado las condiciones para los que ingresen en administración civil del estado a partir de 2010. Supongo que son jóvenes, se han enterado con muchos años de antelación y tienen tiempo de planear una fuga de la prisión, es decir de planificar sus finanzas o ahorros o su cambio de actividad laboral o de país.
Según esto, o clases pasivas está en fase de extinción. O puede que al final siga existiendo para pagar a otras personas no funcionarios, como por ejemplo víctimas del terrorismo.
Es un empeoramiento respecto de sus compañeros que ingresaron antes de esa fecha, pero no empeora respecto a la situación anterior de cada nueva persona ingresada.Estos al menos saben desde su ingreso, o se forman una idea de cómo será su vida laboral y jubilación, si es que todavía el BOE les es merecedor de credibilidad a tantos años vista.
Los de clases pasivas ingresados antes de 1.1.2011 no han visto variar su expectativa de jubilarse a los 60. Variarla a peor sería una tortura mayor cuánto más cercano esté su 60 cumpleaños. No es lo mismo quitarle la opción de jubilación voluntaria a los 60 a una persona de 59 años y 11 meses que quitársela a una de 22 años, porque de joven es más factible cambiar a otro trabajo mejor que surgiera.
Los del régimen general a los que se les suprimió la opción de jubilarse a los 60 por clases pasivas ya están sufriendo la tortura en sus carnes. Entre bajada de poder adquisitivo y otros perjuicios causados por los recortes es posible que muchos estén hartos y les cueste dar lo mejor de si en sus trabajos.
Y si encima de ser funcionarios son maestros, apaga y vamos: tienen que lidiar con niños más o menos no ya malcriados, sino violentos directamente, con familiares de los niños igual de bien o maleducados que su respectivo hijo (los niños son como son por algo), burocracia,jefes y compañeros. Quiero mencionar a los enfermeros. A lo dicho para funcionarios hay que sumar las consecuencias prácticas de los recortes en sanidad: falta de material, pocos enfermeros para muchos pacientes, sobre todo cuando algún compañero libra por vacaciones. ¿Con qué ánimo acudirán muchos enfermeros y auxiliares de casi 60 a ese hospital a realizar su trabajo? ¿Cuántos enfermeros jóvenes sin trabajo estarían dispuestos y ansiosos de sustituirles y así no depender de trabajos basura o de sus padres o abuelos?
No parece lógico que a los más viejos se les prolongue la vida laboral mientras los jóvenes no encuentran trabajo. Otra cosa es saber si hay o no hay dinero para pagar las jubilaciones.
Veo difícil que consigan jubilarse a los 60. De momento la tendencia es la contraria.