Las Sofipo o Sociedades Financieras Populares son entidades de microfinanzas del Sistema Financiero Mexicano, constituidas como Sociedades Anónimas de Capital Variable y reguladas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). Las Sofipo ofrecen instrumentos alternativos de ahorro o inversión y se orientan especialmente a la financiación de la pequeña y mediana empresa, llegando hasta áreas rurales o a las zonas periféricas que la banca tradicional no consigue alcanzar.
Según rige la Ley de Ahorro y Crédito Popular, las Sofipo están capacitadas para prestar servicios tanto a sus socios como clientes, a la vez que pueden realizar otras tareas como:
Cabe destacar que las Sofipo son, junto con los bancos, las únicas entidades autorizadas a recibir dinero público en general, circunstancia que las diferencia del resto de organismos financieros.
Las operaciones de las Sofipo se encuentran sujetas a la supervisión de la CNBV, que posee todas las facultades en materia de inspección y vigilancia. De manera auxiliar estas facultades podrían ser ejercidas por las Federaciones, constituidas excluxivamente por agrupaciones voluntarias de Sofipo.
Las Federaciones con instituciones de interés público, sin ánimo de lucro y con personalidad jurídica y patrimonios propios. Las actividades de las Federaciones son propias de su objeto, sin posibilidad de realizar actividades políticas partidistas o a propósito de una persona.
Aparte de esto, las Sofipo se rigen a las siguientes normas:
Existen cuatro niveles de operación que son determinados por el tamaño de los activos totales:
Sí. Obviamente la Ley protege a los usuarios de los posibles errores o negligencias que pueda realizar una Sofipo en perjuicio del algún cliente.Se puede presentar una reclamación en la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF).