SBIF son las siglas por la que es conocida la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras. Se trata de una institución pública chilena que fue creada en el año 1925.
La SBIF tiene personalidad jurídica de duración indefinida, y aunque es autónoma, se relaciona con el gobierno a través del Ministerio de Hacienda.
A través de la Ley General de Bancos, la SBIF posee el mandato de supervisar a las empresas bancarias (también otras entidades) para proteger a depositantes u otros acreedores y al interés publico. Por tanto, su misión es velar por el buen funcionamiento del sistema financiero. Para ello, trata de llevar a cabo las mejores prácticas de supervisión para fortalecer la gestión de las entidades fiscalizadas y aportar la sustentabilidad del sistema financiero, mediante una regulación de calidad y una difusión oportuna de información.
La Superintendencia de Bancos es fundada a partir de la Ley General de Bancos promulgada el 26 de septiembre de 1925 (Decreto Ley Nº559), con el objetivo de reeestructurar el sistema monetario y financiero chileno. Dicha Ley fue modificada muy pronto por el Decereto Ley Nº 782, de 21 de diciembre de 1925. En ese texto, se crea (en principio) una Superintendencia de Bancos, establecida en el Ministerio de Hacienda y a la que se encomienda la aplicación de las leyes relativas a la banca comercial, cajas de ahorro, bancos hipotecarios y al Banco Central de Chile.
A cargo de la oficina está el Superintendente de Bancos, con plenas facultades para designar y/o remover al personal, así como de fijar sus remuneraciones.
