Los depósitos bancarios son productos que ofrecen las entidades bancarias, son operaciones financieras, en las cuales a cambio del mantenimiento de recursos monetarios en un período determinado, este depósito bancario reporta una rentabilidad (intereses) que puede ser fija o variable. Es un instrumento financiero con el que se asume escaso riesgo
En los depósitos bancarios el capital que es aportado al inicio por los clientes, la entidad bancaria se lo devuelve, en el plazo que se haya determinado junto con los intereses pactados en el contrato del depósito bancario.
Hay dos tipos de depósitos a plazo:
1. Depósitos bancarios a la vista: Son depósitos bancarios en los que la entidad financiera tiene la obligación de devolver los fondos del depósito, parcial o totalmente, depositados por el cliente cuando este los requiera. El cliente decide cuando quiere que se le devuelvan los depósitos, por lo que cuenta con liquidez sin penalización.
2. Depósitos bancarios a plazo: En los que el cliente debe esperar un determinado periodo de tiempo para recuperar los fondos depositados en la entidad. Hay excepciones para poder recuperarlo antes de la fecha pactada, el problema es que hay una penalización, en algunas entidades cobran una cantidad o porcentaje por la cancelación anticipada.
Los depósitos bancarios se caracterizan:
1. Liquidez: el cliente puede proceder a retirar el dinero que previamente ha depositado.
2. Seguridad: Existe el Fondo de Garantía de Depósitos, aunque no cubre todo el importe depositado, si lo hace en la mayoría.
3. Sencillez: No ofrece a penas requisitos de formalización para la contratación de depósitos
A pesar de que varíen en función de la rentabilidad, liquidez o inversión que tiene cada usuario, podemos englobar como ventajas y desventajas de los depósitos bancarios a nivel general
La rentabilidad que nos ofrecen en los bancos para los depósitos bancarios viene determinada por el TAE y TIN, para saber realmente si del banco nos ofrece la mejor rentabilidad debemos conocer la definición de ambos y cómo calcularlos.
TAE: Es la Tasa Anual Equivalente o Tasa Anual Efectiva. Incorpora el tipo de interés nominal, las comisiones y el plazo de la operación. Es una referencia del rendimiento efectivo de un depósito bancario.
TIN(i): Tipo de Interés Nominal, es el tanto por ciento acordado por un prestamista (cliente) y el tomador del préstamo en concepto de interés. Es una tasa periódica que se multiplica por el número de periodos anuales.
La diferencia fundamental es que el TAE es lo que realmente se cobraría en el depósito contratado y el TIN es el interés negociado.
Cálculo del TAE
Dónde:
-r, es el tipo de interés nominal (mensual, semestral...) expresado en tanto por uno.
-f, frecuencia de pagos/cobros de intereses: Puede mensual, bimestral, trimestral, cuatrimestral, semestral y anual.
Ejemplo del cálculo del TAE para un depósito
Abrimos un depósito en un banco de
Supongamos que abrimos un depósito el 1 de enero de 550.000 euros y otro de 550.000 euros el 1 de julio. A final de año se recibe del banco 1.200.000 euros.
1.Se deben tener claros flujos de capital del depósito.
2. Para sacar el tipo de interés se iguala el valor en el momento inicial de la prestación y de la contraprestación. (Debes llevar todo al momento inicial)
Luego: 550.000+550.000*(1+r)-1 = 1200.000*(1+r)-2
Despejando nos queda un tipo de interés nominal semestral para el depósito de 5.9429%
TAE= 12.239%
3. Aplicando la fórmula del TAE , donde la frecuencia de pago (f) es= 2 nos da un TAE= 12.239%
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