Popular se hunde y vale tanto en Bolsa como el dividendo anual de Santander
La cotización de Banco Popular no levanta cabeza y este lunes toca nuevo mínimo histórico por debajo de los 0,8 euros tras un recorte de precio objetivo de Credit Suisse y un demoledor informe sobre el coste de su “banco malo”. Un nuevo derrumbe bursátil que rebaja su valor bursátil a 3.300 millones de euros, lo mismo que va a pagar este 2016 Banco Santander en dividendos.
Lunes, 28 de Noviembre de 2016 - 13:56 h.
Pedro Larena, CEO de Popular
Cuarta sesión a la baja de Banco Popular tras el tijeretazo que ha metido Credit Suisse al precio objetivo de la entidad española. El banco presidido por Ángel Ron sufre una caída de más del 6% este lunes, lo que hunde el valor de sus acciones hasta un nuevo mínimo histórico de 0,779 euros, por debajo de la cota de los 0,8 euros. Precisamente, el banco suizo ha rebajado de 1,1 a 0,7 euros el precio objetivo del banco español en el escenario base.
Con el recorte de este lunes, el banco se hunde un 75% en Bolsa en este 2016. Un fuerte castigo que reduce su capitalización bursátil hasta apenas 3.300 millones de euros. Una baja capitalización que eleva los rumores sobre una posible opa al banco, por ejemplo Banco Santander podría hacerse con el banco con el dividendo pagado en 2016, que alcanza los 3.000 millones de euros. El pago de BBVA rondará los 2.500 millones de euros, cifras que permiten comparar lo fácil que sería para ambos bancos lanzar una opa por Popular.
Credit Suisse no solo se ha limitado a recortar el precio objetivo del banco, sino que el recorte va acompañado de un demoledor informe que pone en duda el plan estratégico de Popular para poner en marcha su “banco malo”, el llamado “Proyecto Sunrise”. El banco suizo cree que pese a la capacidad del banco para generar beneficios el ladrillo seguirá llevándose buena parte de estos.
El equipo de análisis de los suizos reconoce que el beneficio de Banco Popular rondaría los 1.000 millones de euros gracias a su fortaleza en el negocio de pymes y en su reciente ajuste de red y de empleados, pero buena parte irá para aumentar las provisiones del ladrillo. Una situación que haría imposible que el banco pueda retomar el dividendo antes de 2018, según Credit Suisse.
Los analistas señalan que el “banco malo” del Popular, la nueva inmobiliaria con la que quiere sacar de su balance 6.000 millones de euros en activos adjudicados, consumiría en el peor de los casos hasta 225 puntos básicos del capital. Ante este escenario, la ratio de capital de máxima calidad (CET 1 fully loaded) estaría en torno al 9%. Esto supondría un déficit de capital de más de 2.000 millones con respecto a la media del mercado.
En el informe, Credit Suisse también se hace eco de la situación de inestabilidad que tiene el presidente del grupo, Ángel Ron, pese a que recientemente consiguiera el apoyo del consejo. El banco suizo recuerda que hay diferencias entre unos y otros consejeros del banco. De hecho, el comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) habla de apoyo, pero no aclara si es unánime.
Una situación complicada para las acciones de Banco Popular que marcan un nuevo mínimo y que para los accionistas suponen fuertes pérdidas. Y que dejan al banco a merced de posibles opas, aunque recientemente el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha negado ningún interés en fusionarse con Popular.