Goyobelix:
Conozco tus aportaciones que son muchas y tu dedicación a trasladar información y también tu reiterada opinión que no es contraria a los “especuladores” pequeños que nos movemos en estos temas, entre otras cosas porque poco podríamos hacer unos cuantos “chalados” que creo en total seamos menos de cien.
Pero comprendiendo tu postura, también hay otra deriva del tema peligrosa: el que no sabe no tiene responsabilidad y el que si sabe si tiene responsabilidad. El que no sabe tiene la responsabilidad de aprender. Si has puesto los medios para aprender tienes protección, pero pedir protección porque has actuado pasivamente no me parece justo. Por lo tanto, yo defendería al débil (personas mayores, sin formación alguna, etc.) pero no tanto al que puede salir de la ignorancia.
Por eso te contesto también a la propuesta que haces:
Los afectados normalmente son gente con mucha imaginación pero poco conocimiento.
El post que has copiado es un monumento a la buena intención, la impotencia de la gente que no ve cómo salir de su situación y a la ignorancia. Todo ello junto.
Voy a intentar explicar qué errores contiene:
1º) Quienes han vendido no tienen las acciones.
No es cierto. Quien ha vendido si tiene las acciones. Las nuevas acciones están desembolsadas y emitidas el 23 de mayo. Otra cosa es que, teniéndolas, no estén admitidas a cotización. Como según la norma general las acciones se entregan al tercer día después de haberse vendido, lo que ocurre es que quienes las han vendido están pensando entregarlas el 28 en que SUS MISMAS ACCIONES, PERO YA ADMITIDAS A COTIZACION, las puedan entregar. Por lo tanto no van a comprar acciones que no tienen (salvo claro está que por cualquier circunstancia no se admitan a cotización las acciones el próximo 28 de mayo, en cuyo caso si tienen un problema, bueno tendrán una penalización realmente).
2º) Es fácil. Se vende a 0,80 y se compra a 0,30 porque se provoca la psicosis.
No es cierto. Lo cierto es que puedes saber al precio que vendes, es decir 0,80 pero eso no te garantiza que compres a 0,30. Ni mucho menos. Lo que puede ocurrir es que, si el valor de la acción (a medio plazo, una vez que se haya estabilizado la cotización y se salga de esta “turbulencia”) esté a 0,85 pues tu tengas que comprar (si quieres) a 0,85 lo que has vendido a 0,80. Y puede ser que el martes empiecen a salir compradores. Está claro que a 1,35 va a haber más vendedores que compradores, pero no creo que nadie sepa a cuánto se va a vender los próximos días. Y si a mí me parece buen precio para vender 0,7 y a otro le parece buen precio para comprar 0,5 por lo que como nadie me obliga a vender o yo bajo el precio o no se hace la operación. Pero si a otro le parece buen precio para comprar 0,7 pues se hará la transacción a 0,7. Por lo tanto nadie tiene garantizado comprar a 0,30. De hecho lo que ha ocurrido estos días es que EL MISMO NUMERO DE ACCIONES QUE SE HA VENDIDO HA SIDO EL NUMERO DE ACCIONES QUE SE HA COMPRADO, lo cual quiere decir que si ha existido una demanda de las acciones de Bankia. Seguro que quienes han comprado en su totalidad no han sido “pobres ahorradores, confiados, buenas gentes e ignorantes financieros, ESTAFADOS por BANKIA”, aunque lo más probable es que algún particular también se haya animado a la especulación pensando que comprando en el entorno del 0,7 puede estar haciendo una buena compra.
3º) Buitres de la especulación chupasangres.
No es cierto. (O vamos a ver si yo mismo me estoy vendiendo a mí mismo y me chupo mi propia sangre). Siempre imaginamos a “los especuladores” como unos señores con cuernos y rabo, rojos por más señas, pero los situamos en otras galaxias, y nos suenan nombres como Warren Buffett o algunos así que nadie conoce, tipo “los Rothschild” “los Rockefeller”. Esos deben ser los “ESPECULADORES” con letras mayúsculas. Pues lo más probable es que ninguno de esos ni tenga, ni haya tenido, ni vaya a tener ni un solo híbrido de Bankia, ni una sola acción de Bankia. El primero de ellos precisamente porque sus “reglas de oro” indican que siempre intenta hacer inversiones a largo y además valora “estarse quieto”, quiere decir que es de lo menos especulativo que uno puede conocer. Los otros porque están ya bastante preocupados en sus grupos empresariales como para ocuparse de Bankia.
Otra cosa es que un “especulador” pueda ser alguien tan conocido como Cristiano Ronaldo, Rafa Nadal, Joaquín Sabina, o Penélope Cruz (sin que necesariamente lo sean, solo son nombres elegidos al azar y sin ninguna intención que no sea la didáctica), o más anónimos como nuestro particular vecino de la puerta de al lado, o lo que es más asombroso, yo mismo. Porque todas esas personas pueden ser y de hecho muchas lo son, partícipes de un plan de pensiones o de un fondo de inversión. Unos (los que más dinero tienen) asesorados por gestores de banca personal (y aquí si entran más los de la primera tipología, pero precisamente porque su patrimonio financiero es más elevado y las comisiones que dejan son más elevadas y se permiten tener un gestor especializado) y el resto con nuestro cajero del barrio, (vamos igual que en el resto de cuestiones en la vida, que ellos tienen un entrenador personal y el resto nos conformamos con ir al gimnasio con un monitor, si lo hay, para cuatrocientas personas).
Todas esas personas han entregado su dinero para que con ese dinero y el de otros muchos, se haga una cartera de inversión, que como está repartida, está muy diversificada y entre otras inversiones lo más normal es que hayan comprado alguna emisión de híbridos de Bankia (esas emisiones que se denominan “para mayoristas”).
Pues es lo que ocurre normalmente, que los que han vendido, es decir UBS, Credit Suisse, J.P. Morgan, etc. son gestores de fondos de inversión globales (su mercado es todo el mundo, tanto en el origen de sus fondos como en las inversiones que realizan) que han tomado la decisión de ser los primeros en vender, algunas veces por decisión propia y otras veces incluso por obligación legal, ya que hay muchos fondos de inversión que son de Renta Fija, y en sus carteras solo pueden tener bonos y obligaciones, por lo que si tienen acciones las tienen que vender. Dado que ellos mismos gestionan un fondo de inversión y tienen una sociedad de valores (lo que conocemos por bróker), pues han conseguido ser los primeros en hacerlo. Cuando yo le doy la misma orden de venta a mi bróker, la respuesta es que nanay, que ellos no corren el riesgo de que pueda torcerse por cualquier circunstancia el calendario y que les sancionen, simplemente que para vender me espere a que mis acciones estén admitidas a cotización.
También hay otras personas en este embrollo, que seguro los que lean esto los consideran “especuladores chupasangres” y, como ha salido en los medios y es público, me refiero a gente como Adolfo Turro, alcalde de Gandía, que vendió en 2008 una cadena de ópticas (+Visión) y parece que con ello perdió la vista para las inversiones, porque metió el importe de la venta, 22,7 millones de euros, en subordinadas de Bancaja. Ahora ha presentado concurso de acreedores de sus dos empresas. Lo lamento por sus trabajadores que están viendo en riesgo sus puestos de trabajo por culpa de este “especulador chupasangres”.
Lamentablemente como este debe haber unos cuantos más.
Corolario:
a) Que el martes puede ocurrir que muchos vendan acciones de Bankia, suscriban un fondo de inversión y sea el fondo de inversión quien a su vez compre las acciones de Bankia que por otro lado estoy vendiendo.
b) Que aprendamos a ser un poco más humildes. El número de emisiones que se han canjeado han sido en total 56. Quiere decir que los “afectados” piensan exclusivamente en que son ellos los “afectados” (mal que padecemos todos, cada uno de nosotros somos el ombligo del mundo), pero vamos que aquí hay afectados de todo tipo y condición, mayoristas, minoristas y mediopensionistas, entre los que se incluyen los famosos especuladores, a los que la quita también les llega, pero que no nos alegremos porque reitero que nos puede tocar a nosotros mismos.
c) Seguro que hay miles de millones de “afectados” que de verdad son afectados. Esos no tienen en ni preferentes, ni híbridos, ni acciones, … ni nada, y quiero decir nada: vivienda, sanidad, educación… hasta comida. Cuando (y desgraciadamente me incluyo yo en la lista) estamos permitiendo eso, es que realmente somos egoístas. Desde esa perspectiva esto que ahora pasa es un chiste.
Mis deseos:
Como no estoy en contra ni de malvados especuladores ni de afectados, mi deseo es que todo el mundo salga lo mejor de esto, por lo que no le voy a desear mal a nadie, ni a los especuladores por “listos” ni a los afectados por “ignorantes”. Supongo que todos intentan ganarse la vida. Mientras no cometan ningún delito ni infracción yo no voy a desearles ningún mal.