Total, si ya no matan…
2015-10-19
La derrota policial, que no política, de ETA
Cayetano González
2015-10-19
La derrota policial, que no política, de ETA
Cayetano González
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"Y todavía está por explicar, aunque uno se lo puede imaginar, el contenido de la insólita reunión de dos horas de duración que mantuvo el 10 de enero de 2012 en la sede de Interior el ya expresidente Zapatero con el titular de ese ministerio, Jorge Fernández Díaz. ¿Qué le transmitió Zapatero en esa reunión al ministro responsable de la lucha antiterrorista? Insisto, algo fácil de imaginar."
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(...) "También hay que subrayar que, pasados cuatro años desde ese anuncio de los terroristas, el balance tiene sus partes negativas: ETA ni se ha disuelto, ni ha entregado las armas, ni ha pedido perdón a las víctimas, a la sociedad, por los crímenes cometidos, por el daño causado."
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INTERIOR 'Operación Pardines'
Ramón Sagarzazu iba a reincorporarse a ETA cuando fue detenido junto a los terroristas de la cúpula
ÁNGELES ESCRIVÁ - Madrid
@angelesescriva
ACTUALIZADO 24/09/2015 19:27
http://www.elmundo.es/espana/2015/09/24/560427ceca47410d398b4594.html
TERRORISMO Lucía Urigoitia
La etarra homenajeada en Otxandio está en listado de víctimas del Gobierno vasco
- Cuatro detenidos por el homenaje que se realizó el 25 de julio
- Sortu exige la liberación inmediata de los detenidos
ACTUALIZADO 15/09/2015 13:27
TRIBUNALES Memoria anual
La Fiscalía de la Audiencia Nacional cree que ETA no volverá a las armas ni anunciará su disolución
- Considera la entrega de armas como 'una maniobra publicitaria'
- Destaca la 'precariedad económica' de la organización
- Señala que los GRAPO busca 'nuevos militantes en ambientes de la extrema izquierda'
EUROPA PRESS > Madrid
Actualizado:08/09/2015 13:03 horas
CURSO VÍCTIMAS DEL TERRORISMO EN LA UIMP
Gaizka Fernández Soldevilla: "Un sector de la educación en el País Vasco sí está utilizado para manipular mentes"
"El odio es la gasolina que hace funcionar a los terroristas para que una persona actúe y asesine"
Periodista Digital, 16 de julio de 2015 a las 13:20
Mitos que matan. La narrativa del «conflicto vasco» – Gaizka Fernández Soldevilla
LaVerdadOfende / 15/07/2015
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"Conclusiones
El papel histórico de ETA ha consistido en extorsionar, robar, amenazar, secuestrar, herir y asesinar. El de la «izquierda abertzale» en legitimar el terrorismo, para lo que se ha valido principalmente de la construcción y difusión de la narrativa del «conflicto vasco». Hoy en día tal imaginario conserva su utilidad, ya que da un sentido trascendental a todo lo que hicieron los etarras y quienes les aplaudieron. Sin el recurso a su particular relato no tendrían más remedio que admitir que su historia no ha sido más que un error que ha costado un enorme sufrimiento tanto al pueblo cuyos intereses decían defender como a la propia «izquierda abertzale».
La revisión crítica de la narrativa histórica del «conflicto vasco» posibilitó la evolución de Euskadiko Ezkerra desde el independentismo violento de sus orígenes a la defensa pacífica del marco autonómico [50]. Los nacionalistas vascos radicales, los mismos que trataron a los euskadikos como traidores a la patria, no tienen intención de repetir aquel heterodoxo proceso de desmitificación, secularización y democratización. A decir del expolítico de HB y columnista de Gara Floren Aoiz: «Si alguien espera ver una nueva edición de la claudicación de EIA-ETA pm haría mejor en despertarse y pisar tierra firme» [51]. Muy al contrario, sabiendo bien a dónde conduce, la «izquierda abertzale» ha evitado en todos los sentidos el camino que tomaron los euskadikos. Los ultranacionalistas no están dispuestos a renunciar a su interpretación del pasado. No se han cansado de repetirlo.
Ya el 2 de octubre de 2011, tan sólo unos días antes de la declaración del «cese definitivo» de la banda terrorista, un editorial de Gara había avisado «a los que quieren un relato de vencedores y vencidos» de que «en Euskal Herria vencerá quien convenza, primero a los suyos y luego al resto. Los dirigentes independentistas ya han logrado lo primero y han hecho grandes avances en lo segundo. Los unionistas, ni lo uno ni lo otro». Un año después José Mari Esparza, director de la editorial Txalaparta, una de las piezas clave de la industria cultural ultranacionalista, deseaba «que la izquierda abertzale se nutra de su abnegado pasado, lo cultive en sus nuevos militantes y lo sepa trasmitir, con humildad, a Bildu y al resto de la sociedad vasca. Porque ganada la batalla de la Memoria, habremos ganado todas. Y todos». En su comunicado con motivo del Gudari Eguna de 2013, ETA se negaba a «renegar de [su] trayectoria de lucha y asumir el relato de los opresores». En noviembre el presidente de Sortu, Hasier Arraiz, confirmando que «a día de hoy una de las batallas políticas principales es la batalla por el relato», rehusó «hacer un análisis autocrítico de nuestro pasado» tal y como le exigían «los demás», empecinados en «ganar en los libros de historia» las «batallas políticas que no ganaron en su momento». La oposición de HB a la democracia parlamentaria había sido «una elección que consideramos hoy más que nunca acertada». Arraiz concluyó: «Y no estamos dispuestos a rechazar ni a revisar nada de aquello. Es más, reivindicamos con todos nuestros errores lo que fuimos y lo que somos, lo que hemos hecho y lo que hacemos, como no puede ser de otra manera» [52].
Salvando las distancias, da la impresión de que en el País Vasco se corre el riesgo de repetir el mismo fenómeno que, tras el ansiado fin de la violencia, se ha observado en Irlanda del Norte [53]. En vez de hacer un eventualmente doloroso pero cauterizador examen crítico de nuestro pasado reciente, una sustanciosa parte de la ciudadanía, probablemente de manera inconsciente, está tomando lo que podríamos calificar como atajos. Unos optan por la amnesia colectiva, que se resume en una conocida metáfora: pasar página cuanto antes, sin haberla leído primero. Otros se decantan por achacar el terrorismo etarra al nacionalismo vasco en su conjunto, sin más distinciones, como si el primero fuera consecuencia directa del segundo. Tampoco faltan quienes prefieren aceptar la narrativa del «conflicto», ya sea en su versión dura, la de la «izquierda abertzale», que ha tenido cierta fortuna en el ámbito internacional [54], o blanda, la ambigua equidistancia entre «todas las violencias» (la de ETA y la del Estado) simétricas e igualmente responsables de la tragedia, teoría que el «tercer espacio» o «etnopacifismo» (Elkarri, Lokarri y Baketik) ha promocionado con bastante fortuna y que ha sido respaldada por un determinado sector de la clase política y de la academia no sólo en Euskadi, sino también en el resto de España, sobrepasando los contornos del nacionalismo radical. En ese sentido, es sintomático que el lehendakari Iñigo Urkullu haya colocado a Jonan Fernández, hasta hace poco cabeza visible del «etnopacifismo», al frente del área de Paz y Convivencia del Gobierno vasco [55].
Tanto el olvido voluntario de nuestro pasado (por omisión) como la asunción acrítica del relato del «conflicto vasco» (por acción) suponen legitimar los cimientos intelectuales del terrorismo etarra: los mitos que matan. Si no los desactivamos, el caldo de cultivo que ha nutrido de significado al odio y la violencia se mantendrá latente bajo una fachada de normalidad democrática. Nada impediría que tarde o temprano Euskadi vuelva a sufrir sus consecuencias. Es un riesgo que la sociedad vasca ha de evitar. Y los historiadores podemos hacer algo al respecto: investigar con seriedad, rigor y método, sí, pero no para enterrar nuestros trabajos en las bibliotecas universitarias, sino para divulgar los resultados entre la ciudadanía. No se trata de sustituir unos mitos por otros, ni de hacer un uso instrumental de la historia, sino de contar las verdades incómodas, todas ellas, sean cuales sean, para evitar que queden sepultadas por la desmemoria o por una visión del pasado sesgada y parcial. Ése, en mi opinión, es nuestro deber cívico."
(...)
ETA: más de medio siglo de terrorismo y 829 asesinatos
EFE
20/10/2011 - 19:44
En sus 52 años de historia terrorista, ETA ha asesinato a 829 personas. Su primera víctima fue la niña Begoña Urroz, fallecida en una explosión en San Sebastián el 27 de junio de 1960. La última, el policía francés Jean-Serge Nerin, muerto en un tiroteo con miembros de la banda ocurrido el 16 de marzo de 2010.
Entre ambas fechas, ETA -que hoy ha anunciado el "cese definitivo de la actividad armada"- ha asesinado a militares, guardias civiles, policías, políticos, jueces y fiscales y centenares de personas de a pie, en una espiral terrorista de medio siglo, en la que la banda ha segado la vida de personas de toda edad y condición.
ETA comenzó su actividad criminal en plena dictadura, años en los que cometió el que quizá fue su atentado de mayor repercusión, perpetrado el 20 de diciembre de 1973 en pleno centro de Madrid y en el que perdió la vida el entonces presidente del Gobierno y mano derecha de Franco, el almirante Luis Carrero Blanco.
La muerte del dictador en noviembre de 1975 y la llegada de la democracia no detuvo la actividad terrorista, con una treintena de asesinatos en los dos años siguientes.
Amnistia del Gobierno en 1977
Tampoco paró el tiro en la nuca la amnistía general decretada por el Gobierno en octubre de 1977, por la que salieron de la cárcel decenas de presos etarras, muchos de los cuales se reincorporaron de nuevo a las filas de la banda.
No obstante, los verdaderos "años de plomo", con atentados casi a diario, no llegaron hasta la década siguiente.
El año 1980 fue el más sangriento, con 98 asesinatos a manos de ETA, escalada terrorista que se mantuvo con altibajos durante la siguiente década hasta 1991, en el que la banda segó la vida de 45 personas.
Desde entonces, las estadísticas del terror presentan una línea descendente, con cuatro años en blanco -1999, 2004, 2005 y 2011- y que coinciden con una época muy dura para la banda, con detenciones sucesivas de su cúpula y una actividad terrorista en declive.
El perfil de las víctimas
El perfil de la víctima mortal de ETA también ha ido cambiando a lo largo de los años.
En la medida en que la organización terrorista comenzó, a partir de los 80, a cometer atentados indiscriminados con el uso masivo de coches-bomba, el patrón de la víctima pasó a ser bastante heterogéneo, frente a las primeras épocas, en que la mayoría de los asesinados eran miembros de las Fuerzas de Seguridad o militares.
Buena prueba de que todos los ciudadanos han sido víctimas potenciales de la banda es que un 42,1 por ciento del total de asesinados -361 personas- eran civiles.
Según las estadísticas recogidas en el libro "Vidas Rotas", el segundo colectivo más golpeado por ETA es el de guardias civiles, con 209 muertos -23 por ciento del total-, seguido de la Policía Nacional, con 149 asesinados y los miembros de las Fuerzas Armadas, con 82 fallecidos.
La clase política y, en especial cargos electos del PSOE y del PP también han sido duramente castigada por la barbarie terrorista.
Miguel Angel Blanco, un antes y después
El secuestro y posterior asesinato del concejal del PP de Ermua Miguel Ángel Blanco, en julio de 1997, supuso un antes y un después en la repulsa ciudadana al terrorismo tanto en el País Vasco como en el resto de España, en lo que entonces se llamó "El espíritu de Ermua".
Movilización social sin precedentes que también se produjo con el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, enterrado en vida en un zulo de Mondragón durante 532 días, hasta su liberación por la Guardia Civil el 1 de julio de 1997, unas semanas antes del asesinato de Miguel Ángel Blanco.
Frente al asesinato "selectivo", ETA tampoco ha dudado en colocar coches-bomba en cuarteles repletos de niños o en lugares transitados provocando la muerte, heridas o mutilaciones a cientos de civiles que simplemente pasaban por allí.
Hipercor, el antentado más sangriento
Fue lo que ocurrió en el que se considera su atentado más sangriento, el de Hipercor de 1987 -21 muertos- y también en la bomba contra la casa-cuartel de la Guardia Civil de Vic (Barcelona), con nueve fallecidos, perpetrado en 1991.
No en vano, 21 de los casi 900 asesinados eran menores de edad, como Fabio Moreno, de dos años, hijo de un guardia civil, muerto en 1991, o su primera víctima mortal, Begoña Urroz, un bebé de veintidós meses que falleció abrasado tras la explosión de una bomba incendiaria en la estación donostiarra de Amara, en junio de 1960.
Precisamente, la recién aprobada Ley de reconocimiento y protección integral a las víctimas del terrorismo, fija ese año de 1960 como el arranque para el cobro de indemnizaciones por atentados, con efectos retroactivos
El balance definitivo de ETA: 2.472 actos terroristas y 197 atentados mortales sin esclarecer
Último atentado mortal de ETA en España Dos Guardias Civiles murieron en el último atentado mortal de ETA en España, en 2009. (ARCHIVO)
- La Audiencia Nacional recopila todas las actividades terroristas de la banda en una causa que instruye contra ella por genocidio y delitos de lesa humanidad.
- La Policía Nacional ha entregado un informe al juez Gómez Bermúdez en el que recopila por primera vez todos los actos violentos de la banda.
- Hay disparidad de datos en cuanto a víctimas mortales: 829 o 856 según Interior: 858 según la asociación de víctimas Covite; 849 según el Gobierno vasco.
- Un informe del Gobierno vasco refleja que 197 crímenes no se han esclarecidos, el 23% del total; de otros 11 no hay datos.
- Entrevista a Miguel Ángel Rodríguez, abogado que ha llevado a ETA a la Audiencia por delitos de genocidio.
DAVIDFERNÁNDEZ 02.02.2015 - 06:25h
@dfernandez1975
http://www.20minutos.es/noticia/2352059/0/eta-atentados/balance-informe/genocidio-humanidad/
"Todos los crímenes de ETA son de lesa humanidad, y por tanto nunca prescriben"
- El abogado Miguel Ángel Rodríguez lidera la acción judicial contra la banda terrorista en la Audiencia Nacional, que investiga a ETA por actos de genocidio.
- "Lo que ha hecho ETA es una política organizada de persecución, de acoso cotidiano, asesinatos, expulsión forzada de la población y desapariciones".
- El letrado asegura que basta con aplicar el Código Penal español de 1971, que ya recoge los delitos de genocidio y lesa humanidad
- ETA ha cometido en toda su historia 2.472 actos de terrorismo.
DAVIDFERNÁNDEZ 02.02.2015 - 06:26h
@dfernandez1975
Matacán
JAVIER CARABALLO
La nueva ETA que no mata
http://blogs.elconfidencial.com/espana/matacan/2014-10-23/la-nueva-eta-que-no-mata_405031/
EL 'RASTRO' DEL CLÍO AZUL A NOMBRE DE LA MADRE
Pablo Iglesias y la extraña historia de las visitas de su coche a presos de ETA
El Clío que conduce el líder de Podemos ha quedado registrado en el acceso a la cárcel de Estremera. También aparece su nombre, pero aunque el vehículo sí era, el político fue identificado... en Rascafría
AUTOR
DAVID FERNÁNDEZ
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@dfernandez1975
07.10.2015 – 05:00 H.