Re: Pujol ens roba
a Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional está trabajando sobre la pista de una sociedad pantalla que podrían haber utilizado los Pujol para ocultar su enorme fortuna.
De acuerdo con informaciones facilitadas por un empresario catalán, el clan Pujol Ferrusola se ha parapetado tras una sociedad opaca creada en Andorra que, a su vez, cuelga de otra sociedad registrada en Israel.
Los fondos de los que se nutriría esta mercantil los maneja un ciudadano español que responde al nombre de «Pepe». Su conocimiento sobre la evasión de capitales proviene de su anterior trabajo, ya que «Pepe» es un antiguo guardia civil que estuvo destinado en la aduana de la frontera entre España y Andorra.
Siempre según las informaciones facilitadas a la Policía por el citado empresario -que ha utilizado a un intermediario para dar el chivatazo-, «Pepe» dejó el Instituto Armado hace bastantes años y se instaló en Marbella (Málaga), un lugar donde «asesores fiscales» con pocos escrúpulos pueden hacer carrera. Marbella, como otras zonas de la costa española, ha sido tradicionalmente refugio de delincuentes internacionales y foco de estructuras de lavado de dinero.
«Pepe» conocería a los Pujol de los frecuentes viajes que la familia del político hacía a Andorra, principalmente el primogénito, Jordi Pujol Ferrusola. Este, que declaró el pasado lunes en la Audiencia Nacional imputado por blanqueo de capitales y delitos contra la Hacienda pública, atravesaba frecuentemente el paso fronterizo de la Farga de Moles, en Seo de Urgel (Lérida), como hacían otros empresarios y políticos que buscaban poner su botín lejos de la Agencia Tributaria.
Fondo fiduciario
El fondo fiduciario administrado por el gestor-testaferro «Pepe» vendría de lejos, dado que habría acumulado capital de la familia Pujol Ferrusola desde hace al menos veinte años.
La información facilitada a los agentes de la UDEF no incluye importes, pero sí la sospecha de que se trate de cantidades multimillonarias. Andorra es un punto clave en la investigación de la Policía Judicial sobre el primogénito, Jordi Pujol Ferrusola, ya que el Principado es uno de los trece países por los que movió 32,4 millones de euros entre 2004 y 2012. En este caso, la investigación judicializada, estamos hablando de fondos que Jordi Pujol Ferrusola tenía a su nombre propio o al de las empresas que comparte con su exmujer, Mercè Gironés, que también declaró como imputada ante el juez Pablo Ruz el pasado lunes. Por contra, la nueva información facilitada por un testigo a la Policía se refiere al dinero que la familia estaría ocultando a través de testaferros y cuyo origen sería delictivo.
Comisiones rogatorias
El titular del Juzgado Central de Instrucción número cinco está a la espera del resultado de la comisión rogatoria cursada a Andorra, que arrojaría luz a las finanzas opacas de al menos el primogénito del expresidente de la Generalitat. También tienen que responder Luxemburgo, Croacia, Argentina, Uruguay, Suiza, Estados Unidos, México, Francia, Islas Caimán, Reino Unido, Liechtenstein y Gabón.
Si finalmente Andorra entrega la información, cabe recordar que las autoridades españolas no la pueden utilizar para la persecución de delitos fiscales, en virtud del acuerdo de colaboración firmado entre ambos países.
Los datos bancarios del Principado servirían como prueba si se demuestra que el capital procede de actividades criminales, como es la corrupción política (delitos de cohecho, prevaricación y tráfico de influencias). En este contexto, Jordi Pujol padre reconoció haber evadido al fisco una supuesta herencia de su padre, el banquero «arruinado» Florenci Pujol. Se trataría de cuatro millones de euros que habrían pasado directamente a su esposa, Marta Ferrusola, y a los hijos del matrimonio.
El pasado julio, la matriarca y cuatro de los siete hijos de la pareja -Marta, Mireia, Pere y Oleguer- regularizaron esa cantidad, por la que serán multados con hasta el 150 por ciento de la cantidad defraudada. Entre los vástagos del clan que regularizaron no está Jordi Pujol Ferrusola, por lo que se presupone que su parte de la «herencia del abuelo» -de la que la hermana de su padre no tenía constancia alguna- sigue opaca a Hacienda.
500 millones
Una nota policial fechada el pasado mes de julio sostiene que por las cuentas controladas por los Pujol Ferrusola en Andorra han pasado no menos de 500 millones de euros. El documento, no judicializado, recoge que, «en caso de referirse a fondos indirectos» la cantidad se elevaría a entre 1.500 y 1.800 millones de euros, de los que se desconocería el nivel porcentual que tendrían ellos», según publicó el diario «El Confidencial».
Estas informaciones fueron obtenidas en fuentes bancarias andorranas por un policía que visitó el Principado. La familia Pujol Ferrusola anunció que se iba a querellar contra los responsables de la entidad BPA (Banca Privada de Andorra) por violación del secreto bancario. El copresidente y propietario de la BPA es Ramón Cierco Noguer, directivo del F.C. Barcelona.
El citado documento hace hincapié en que la titularidad de los fondos es muy confusa, ya que los hijos de Jordi Pujol y Marta Ferrusola pueden estar manejando también capital de otras personas. Además, grandes cantidades también estarían a nombre de fiduciarios (testaferros que actúan en favor del verdadero propietario del dinero), como sería el caso del ex guardia civil afincado en Marbella.