Acceder

Evita Flexicar: estrés, averías y cero responsabilidad

0 respuestas
Evita Flexicar: estrés, averías y cero responsabilidad
Evita Flexicar: estrés, averías y cero responsabilidad
#1

Evita Flexicar: estrés, averías y cero responsabilidad

 

⚠️ Comparto esto para que otros no pasen por el mismo estrés.


Si estás leyendo esto antes de comprar — considérate afortunado. Aléjate.

Lo que escriban en respuesta a esta reseña — ignóralo. Por supuesto que intentarán defenderse como puedan. Pero ya tienen muchas reseñas negativas — y eso habla por sí solo.

Venden estrés, no coches. Y en mi caso, ese estrés se convirtió en agotamiento emocional real — rozando la depresión. Nadie debería sentirse así después de comprar un coche.

No pierdas tu tiempo ni tu dinero. Cuida tus nervios. Si pudiera calificar a esta empresa desde el principio, le daría menos que cero — así de grave fue.

Servicio repugnante. Sin respeto, sin transparencia, sin responsabilidad.

Esperé tres semanas para recibir el coche después del pago completo. Lo tuve solo dos semanas — y en el tercer trayecto, se averió. Aparecieron cinco luces de advertencia en el salpicadero. El coche fue llevado a su taller bajo la garantía de un año. Pedí tres veces un informe de diagnóstico oficial — me ignoraron. En su lugar, enviaron fotos por WhatsApp de la batería.

No proporcionaron un informe oficial — solo una hoja diciendo que se había cambiado la batería. Esa misma hoja indicaba que el coche era de gasolina — aunque claramente es diésel. Un error así demuestra una total falta de atención y profesionalismo. Tardaron dos semanas en cambiar la batería — un trabajo que normalmente lleva una hora. Primero dijeron que la batería era nueva, luego que era nueva pero defectuosa. Nunca recibí una sola respuesta clara.

Repetían constantemente: “Tiene garantía de un año”, “El coche es viejo”, “La gente también muere”. Este tipo de tonterías por parte de supuestos profesionales es inaceptable. Una garantía no justifica una avería dos semanas después de la compra.

Ocultan detalles de las reparaciones, evitan explicaciones y lo hacen todo con prisas — solo para empujar el coche al comprador. Envían el informe de diagnóstico solo después de que hayas recogido el coche — así pueden escribir lo que les convenga. En mi caso, eso fue exactamente lo que pasó: todo marcado como cero, como si no hubiera habido ningún problema.

Envié seis correos de reclamación — ni una sola respuesta. Nadie explica nada. Ni antes de la venta, ni después. Solo silencio. Varias características faltaban o nunca se mencionaron — como la cámara trasera y la rueda de repuesto. Más tarde descubrí que muchos coches ya no llevan rueda de repuesto — pero había un espacio claro para una en el maletero, y nadie me lo advirtió.

Cuando pedí el libro oficial de reclamaciones, se negaron. Dijeron que no tenían.

Sin servicio. Sin verdad. Sin responsabilidad. Sin honestidad.