Jajajaaa, te veo muy "e j e m p l a r i z a n t e", he he he
El ejemplo es de lo más chirene, convincente en absoluto, pero chirene, un rato largo, XDDDD http://diccionario.bilbao.im/i/chirene
Bueno, antes de comenzar a responder, quiero hacer un inciso para comentar que a la prisión, penal, penitenciaría, presidio, galera, trena, trullo, chirona, celda, mazmorra, calabozo o cárcel entra quien entra, cumpla o no la ley. Vamos, que hay quien no la cumple y no pisa el trullo ni de lejos.
También te digo que una Señorona "ciega", y muchas veces parece que también sorda y muda, no incita demasiado a portarse bien. ¡Leñe, si mira para otro lado, está resultando muy fácil colársela! No creo que porque haya muchas de estas estatuas en una ciudad, la gente se va a portar mejor.
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Iglesias con cientos de imágenes hay decenas en cada ciudad y la gente no se ve obligada a entrar si no quiere... Y aunque hubiera muchas imágenes adheridas a las paredes de las calles ((-hay bastantes y cuando las descubro, me encanta fotografiarlas, es una historia muy larga-)), tampoco implicaría que la gente se pusiera a rezar ante ellas.
La fe se lleva en el alma, en el corazón, en la mente y es necesario un ejercicio de la voluntad para comenzar a pensar en Dios, a hablar con Él, tengas o dejes de tener imágenes cerca, delante o a ambos lados de tu camino. Vuelvo a reiterarme, que es una iteración en si misma. La imagen NO es el fin, ni el concepto, ni la Esencia Espiritual per se, solo un ayudante material de un medio, como expondré más tarde.
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En cuanto a estar presente EN Dios, pues hombre, difiero también, como es lógico, conociendo la religión que procuro practicar lo más y lo mejor posible. Que seamos criaturas de Dios, lo somos todos, no implica que estemos con Él, que no le "usemos" cuando sentimos necesidad de algo trascendente, que no nos acordemos de Sta. Bárbara solo cuando llueva, y que tengamos el alma en estado de gracia siempre, que va a ser que no y si no, quien esté totalmente libre de pecado, ya sabes, a la cantera a picar, ;-)
El ser humano es pecador por Naturaleza. Los pecados capitales siguen estando de moda, no se ha tenido que quitar ninguno de los siete de la lista todavía y la ley Natural, con los Mandamientos de la Ley de Dios, siguen estando vigentes y de rabiosa actualidad desde hace siglos... y lo que te rondaré, María.
Somos descuidados, sí, reconocerlo es saberse humano y descuidamos a Dios, a la Virgen, a los Santos, a nuestras obligaciones de hijos para con Dios. Unos más que otros, claro, unos tienen un solo talento y lo saben aprovechar más y mejor, le sacan más partido; otros igual hemos recibido más talentos, pero los guardamos y atesoramos y quizá no le saquemos el provecho debido y entonces, cuando llegue el Jefe al final de los tiempos, ya veremos si nos pilla en buen momento o no. (Mateo 25:14-30, Lucas 19:12-28)
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Por de pronto, humildemente -y lógicamente por mi mediocre humanidad- prefiero pensar que necesito de Su Ayuda para salir de esta (de esta vida terrena, de este Valle de Lágrimas) con bien (con el gran privilegio de que me cuente entre Sus Elegidos al final de los tiempos), Dios lo quiera así. Mientras tanto, andando el camino, voy usando de los medios terrenales y espirituales a mi alcance, para estar en presencia de Dios todo lo que pueda. Para ello tengo, espiritualmente, los Sacramentos, la oración, la meditación... y terrenalmente, objetos que me recuerdan a Él (estampas, estatuas, imágenes varias), a lo que pasó por Mí (Crucifijos, Piedades...), a lo que nos aportó (S. Juan ante la Cruz), lo que nos ha ido inculcando con el paso de los tiempos (vidas de santos ejemplarizantes en libros, tradición oral, etc.); amén de actuaciones de caridad cristiana con quienes me rodean y no han tenido tanta suerte desde el punto de vista económico, laboral... como yo.
¿Por qué he de renunciar a estas ayudas materiales y espirituales que tanto bien hacen a mi alma, para ayudarla a separarse del cuerpo que tiende al pecado? Me acercan a Él, me ayudan a cumplir sus mandatos, me hacen mejor persona, ahuyentan la tentación, me ofrecen la posibilidad de perseverar en mi camino...
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Pues sí, Mua, es ligera mi fe, tanto que si la tuviera como un grano de mostaza, le diría a ese monte, pásate de aquí a allá y pasaría... Mateo 17:20
Obviamente, si tu fe es enorme, estás en presencia de Dios siempre y llevas siempre a punto al Templo del Espíritu Santo que eres, chico, ¡enhorabuena! Cada vez estoy más contenta de haberte conocido. A ver si consigues iluminarme y acercarme a Él tanto como tú lo estás. Es envidiable el no necesitar de nada ni de nadie para estar siempre, continuamente, sin pausa ni inciso alguno, en presencia de Dios y en ausencia de pecado y de necesidad de purificar el alma nunca... 1 Corintios, 3:16
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No veo reprobable vivir como tu conciencia bien formada te vaya marcando, con o sin imágenes -al cuello o en las paredes de tu casa-. Lo que me parece es envidiable poseer y disfrutar de una santidad tan cristalina y pura, que ninguna circunstancia de tu vida, ninguna persona, ni nada te separe de Él ni un milisegundo y no necesites por tanto de nada material que te recuerde que Él está ahí siempre, esperándote.
Pensándolo bien, también es cierto, que en el caso de tal grado de extasis espiritual, dónde el cuerpo dejó de arrastrar al alma hacia la concupiscencia del pecado, las necesidades trascendentales de estos privilegiados y las mías serán muy diferentes... así que el trato con Dios a nivel terrenal, también lo será. A vosotros no necesitará esperaros, a mi la Misericordia Divina me "tiene" que dar todavía muuuuchas oportunidades para recomenzar, cada vez que caigo en las redes de la tentación. Y es que caigo, y me levanto con esfuerzo y vuelvo a caer y encima ¡en lo mismo otra vez! Siempre recomenzando.
Y por supuesto, no me duelen prendas en afirmar que para llegar a Él, Él tuvo que venir a mi primero y que sin Él, no hay salvación, que yo sola, con mis propias fuerzas no llegaría ni a la altura de sus zapatillas, ¡qué digo, no sería digna ni de desatar la correa de su sandalia! Juan 1:27, y que necesito de Su Bautismo, de Su Pan de Vida, de Su Amor, de Su infinita Misericordia para llegar a Él, de nuevo.
Un abrazo, que no vive sin vivir en mi, ni muere porque no muere... Todavía demasiado apegado al Valle, desgraciadamente... y necesitando de todos los medios posibles que me ayuden a acercarme a Él.
¡Sed felices!