No, mi familia política es exactamente igual que mi barbudín, bueno, no en vano, pertenece también a dicha familia, jajjaaaa. Son todos ellos Don-es y doñas Sorpresas.
Con decirte que en una ocasión, mi suegra nos llamó por teléfono y nos comunicó que "ya había llegado". Así tal cuál.
La menda perpleja: "¿A dónde? ¿Qué quieres decir?"
Y ella: "Estoy en el Aeropuerto Internacional de Loiu."
Menos mal que mi casa tiene siempre las puertas abiertas a todos los seres queridos, familia y amigos, y que no me importa que vean mi casa hecha unos zorros (o perros), porque es una casa vivida, con calor de hogar y no una casa de un anuncio de Porcelatosa, que si no, ma-to... ;-)
Así que no sería de extrañar que en cualquier momento volviera hacerlo. Al fin y al cabo, vendría a su casa, como yo puedo ir a la suya sin avisar, ¡solo faltaría entre madre e hijos!
Pero aunque los cuñados también serían gratamente recibidos, vengan como vengan, avisando o no, mis cuñadas, sí que suelen llamar con anterioridad. Creo que son conscientes que una casa hay que adecuarla para que los niños (hijos y nieto), estén a gusto. Dan trabajo, hay que ser realistas, que si camas, que si estos dos mejor que no estén juntos, que lo mismo me incendian la casa, jajajaaaa
En cualquier caso, me encanta estar con ellos. Lo mismo te digo que cuando se van, descanso...
Sí, ahí te doy la razón, son fechas demasiado entrañables. Todo el año tienes momentos para acordarte de los que ya no están por aquí, pero en Navidad los huecos en la mesa, se siguen notando con especial sentimiento, a pesar de que las sillas estén ocupadas por otros.
Aunque suene a egoísta, tengo que reconocer que cuando compro juguetes, muñecos, juegos para niños, ya sean de la familia o desconocidos, solo imaginando la dulce sonrisa que esbozarán al encontrárselos bajo el árbol o en esa esquina de sus casas, ya me siento llena, satisfecha, pletórica de felicidad.
Y si algún año no vienen niños de la familia, me es indiferente, en mi casa siempre hay un detallito para todos, no es necesario que sea caro, solo un detalle. La ilusión de los Reyes Magos no la quiero ni debo perder en lo que me quede de vida, por el motivo que hace tanto tiempo os relaté en este mismo hilo.
El alumbrado de las calles da un ambiente muy bonito a la ciudad. En Bilbao creo recordar que se encendían el 1 de Diciembre, que me corrija algún bilbaíno que entre y lea estas líneas.
Gracias por las fotos, en mi zona el único alumbrado que hay es el que ponemos los vecinos y como somos pocos, pues hay relativamente poca luz, pero bueno, alumbraremos con nuestras ganas, nuestra alegría y nuestra sonrisa al mundo, ;-)
Un abrazote
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.