Re: Me voy a Lisboa
Si tiene realmente 22 añitos, siento hasta compasión. Dice que conoce las adversidades de la vida. ¡Dios mío!
Me recuerda a cuando acabé la carrera. Con la papeleta de la última calificación, era de Fisiopatología, fui a mi madre y le dije: ¡Mamá ya tienes una boticaria en casa!
¡¡¡Por fin se acabaron los nervios en mi vida!!!
Y tranquilamente, con una dulce sonrisa, me contestó: "Cariño, tú todavía no te has empezado a poner nerviosa en esta vida..."
Y TODO lo que me ha pasado en estos veinte años, madre de Dios, la de millones de veces que me he puesto nerviosa, ahora veo que por problemas muuuucho más serios que aprobar o no, jajaja.
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.