Me refiero en que hubo una época, a principios de la anterior década (2000-200...) en la que se decía que venían demasiados inmigrantes, que la delincuencia subiría mucho, que se perdería la identidad de aquí... En realidad vinieron animados por la burbuja inmobiliaria para trabajar en empleos que la gente de aquí no quería hacer. Se criticó (y se critica) que tenían muchos hijos, que vivían de las ayudas, etc, etc. Los magrebíes eran sinónimo de inseguridad y la cosa se agravó con el terrorismo islámico y el 11-M. Los chinos, que no se relacionaban y que el dinero no quedaba aquí, los sudamericanos, que eran muy felices y hacían muchas fiestas, etc, etc.
La realidad fue que tampoco era para tanto. Al final sí que la población inmigrante ha sido importante (10-15%) en España, pero ni la delincuencia ha aumentado (tampoco extrañamente lo ha hecho por la crisis; de hecho yo voy más tranquilo ahora por Barcelona que en el año 93) ni han creado problemas graves de convivencia y por supuesto - en general - han sumado más que han restado.
Y al final casi han sido más víctimas, muchos se han comprado pisos sin tener en cuenta que el español medio contaba con unos padres pensionistas o semipensionistas con pensiones de 1000 euros o más que les podían ayudar, como por desgracia ha sido, si la cosa se ponía fea. Muchos han tenido que ser deshauciados y/o volver a sus países de origen debido a la nefasta gestión económica de nuestro país.