Vamos para dos meses y sigo sin entender.
Ya va para dos meses desde la intervención por parte de la Audiencia Nacional, de la empresa Afinsa. Y ya va para dos meses en los que sigo sin entender nada de lo que está pasando. Intento hacer un resumen de los acontecimientos, pero sobre todo de los motivos y de las acusaciones, y sigo sin entender.
¿Cómo puede ser que una inspectora de hacienda, una funcionaria, se salte la Ley? Porque eso es lo que ha hecho al considerar a Afinsa como una empresa financiera, y no mercantil. Puede que a ella las operaciones de Afinsa le parecieran como las de los bancos, puede que a ella el volumen de negocio le pareciera como el de los bancos; pero una acusación como la que ha hecho no se puede fundamentar en pareceres, sino en realidades y la realidad de Afinsa es que se trata de una empresa mercantil, sometida a las leyes mercantiles y que ha liquidado sus impuestos como tal desde el primer día, incluido el IVA (que por cierto, no hay impuesto más mercantil que éste y cuando era recaudado por los compañeros de la inspectora de hacienda, ninguno dijo que estaba siendo indebidamente liquidado).
Y es una empresa mercantil, no por deseo de sus directivos, sino por la Disposición Adicional 4ª de la Ley de Entidades de Inversión Colectiva y respaldado por informes de la CNMV, del Banco de España, de la Patronal de Seguros y de la Comisión Europea. Y es una empresa mercantil porque ha creado todo un grupo de empresas dedicadas a la actividad mercantil, sólo hay que ver a que se dedican las empresas del Grupo Afinsa en todo el mundo para darse cuenta de cual es su actividad: adquisiciones de bienes tangibles y casas de subastas. Compra y venta.
Una inspectora de hacienda no puede ir en contra de la Ley y mucho menos inventarse un marco legal para una empresa determinada, en un momento determinado y hacerlo valer con carácter retroactivo.
Del resto de acusaciones, mejor ni perder el tiempo: Afinsa no blaquea dinero, ni evade capitales, ni administra deslealmente. Afinsa es una empresa ESPAÑOLA, líder mundial en su sector, con un prestigio fuera de España que ya quisieran tener muchas multinacionales. Pero, ¿qué pasa, nadie puede tener una idea original, nueva, exitosa, sin pasar por el rodillo? La envidia sigue siendo el mayor pecado capital de este ¿país?