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Las evidencias

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#1

Las evidencias

Después de 40 días estas son las evidencias, de esto ya no hay muchas dudas:

Se está instruyendo un sumario sin que los afectados tengan representación legal en la causa.Incluso podrían adoptarse medidas legales sin la participación de los damnificados.

En un país repleto de funcionarios públicos e instituciones, a día de hoy el Estado no tiene competencias para gestionar este caso. Para regular esta actividad de lucro, ya había quedado claro que no, pero pensabamos al menos que para administrar el proceso que se está llevando a cabo ahora, si habría alguna institución que se haría cargo.

Creo que ningún afectado hemos recibido ninguna notificación oficial de la actuación judicial contra las empresas, en orden a que nos personemos como damnificados. Podríamos legalmente no darnos por enterados. Tampoco hemos recibido notificación oficial del estado en que se encuentra el caso, ni siquiera de lo que administrativamente deberíamos hacer. Esto es una infracción monstruosa del procedimiento administrativo, civil y penal, que lo deja sumido en una invalidez total.

El Defensor del Pueblo ha debido de adelantar las vacaciones. 40 días despues sin noticias del personaje.

La red comercial de las empresas era un "despelote", con un funcionamiento más parecido a la CIA que a una empresa comercial de prestigio. Asesores, comisionistas, intermediarios, corredores, sub-corredores, sub-sub-corredores...etc

Hacienda ha recaudado una cantidad de dinero importantísima por impuestos que no le corresponderían según se deriva de las conclusiones de la propia Inspectora de Hacienda.

Por último, al margen de haya habido estafa o no, la actuación de la fiscalía y la actitud del Gobierno, denotan sin paliativos una clara criminalización ante la sociedad de los inversores y ahorradores, muy por encima de la imputación de culpa a los organizadores, beneficiarios y ejecutores de la presunta estafa.

#2

Re: Las evidencias

Suscribo tus conclusiones, amigo Felipe. Necesariamente no nos queda más remedio que pensar que hay alguien articulando lo que está pasando, pues resulta casi imposible de creer que un fiasco tan monumental se produzca por la mera concatenación casual de errores y dejaciones de responsabilidad.