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El Valor de Afinsa

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El Valor de Afinsa
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El Valor de Afinsa

http://www.elsaqueodeafinsa.com/imagenes/Presentacion-Afinsa.pdf.pdf

La empresa se funda en octubre de 1980 y, por lo tanto, aquel día 9 de mayo de 2006 la trayectoria de Afinsa contaba ya con más de un cuarto de siglo de existencia. El nombre inicial, Ahorro Filatélico Internacional, que posteriormente daría paso al de Afinsa Bienes Tan­gibles, S.A., se ajustaba fielmente al que sería, como misión, el objeto social de la compañía: “Conformar una actividad empresarial consolidada a nivel internacional, especializada en la compra y venta de bienes tangibles de colección, en la comercializa­ción de Sistemas de Inversión basándose en estos bienes y en la dirección de empresas y negocios afines”.

La sociedad cumple, desde el momento mismo de su constitución, con todas las exigencias de la legalidad vigente, lo cual no deja de resultar una obviedad, porque de otro modo no habría podido desarrollar su actividad. Por exigencias del tipo de negocio en que estaba encuadrada, dedica los primeros años de su existencia a formar y consolidar una red comercial.

Además de ser socio fundador y miembro del Consejo de Admi­nistración de UNESFIL (Unión Española de Compañías de Inversión Filatélica y Numismática), asociación creada para la protección del in­versor en filatelia y numismática bajo sugerencia del propio Ministerio de Economía y Comercio, desde sus comienzos, y de forma continuada, pertenece a prestigiosas asociaciones nacionales e internacionales de empresarios filatélicos del más alto nivel, destacando de entre todas ellas las siguientes: IFSDA (International Federation of Stamp Dea­lers Associations), máximo órgano regulador del sector a nivel inter­nacional; ASCAT (Asociación de Editores de Catálogos de Sellos), IA (Asociación Internacional de Salas de Subastas), ASECI (Asociación de Empresarios de Coleccionismo e Inversión), ASDA (Asociación Ameri­cana de Comerciantes de Filatelia), PTS (Asociación de Comerciantes Filatélicos), APHU (Asociación de Comerciantes de Filatelia de Ale­mania) y ACOFIL (Asociación de Comerciantes de Portugal). También pertenece a ANFIL, asociación española que, tal y como veremos más adelante, jugará su papel en la maraña que envuelve a la intervención.

Por otra parte, con el rango de colaborador estratégico de UPU (Unión Postal Universal), FIP (Federación Internacional de Filatelia) y WADP (Asociación Mundial para el Desarrollo de la Filatelia), en esos primeros años Afinsa promueve la implantación en el sector filatélico español del Decálogo de Ética Filatélica, auténtico código de conducta empresarial de obligado cumplimiento para todo aquel que estuviese adherido a los referidos organismos internacionales.

En 1981 inicia su andadura como organizadora de subastas, ac­tividad que desempeña de forma recurrente hasta el día de la inter­vención; fecha en la que cuenta en su haber con más de 500 subastas realizadas. Desde el momento en que se pone en marcha esta actividad, y en adelante, se darán cita en los exclusivos eventos organizados por Afinsa quienes mejor conocen el valor de la inversión relacionada con los coleccionables: expertos compradores nacionales e internacionales.

Durante ese primer periodo, Afinsa comienza a editar revistas y catálogos filatélicos que se convierten en referencia para coleccionis­tas e inversores de España y Portugal. Esas actividades le valen, entre otros, el Premio Internacional de la Asociación para el Estudio Inter­nacional del Consumo (AIEPEC), que distingue a aquellas empresas acreedoras del reconocimiento público por la calidad de sus productos o servicios.
Entre otros importantes galardones, consigue el sueño de cualquier editor: el premio otorgado por el Ministerio de Cultura al Libro Mejor Editado por el facsímil de Ars Magna, de Raimundo Lulio. Con tan sólo cinco años de existencia, Afinsa ya es acreedora del reconocimien­to que le es reservado a aquellas empresas consideradas relevantes en el ámbito del coleccionismo filatélico.

A partir de 1985, y hasta 1990, Afinsa inaugura sedes en Portugal y en distintas provincias de España. En 1985 crea su división de Arte y Antigüedades, con galerías de arte contemporáneo ubicadas en el dis­trito del arte de Madrid y tiendas de antigüedades en el llamado Centro de Antigüedades Puerta de Toledo. Desde ese momento, es invitada a participar en las más importantes ferias del sector. Como un nuevo servicio a sus clientes y a todo el sector del arte, crea la revista Galería Antiqvaria, que se convierte en todo un referente para el mercado de arte y antigüedades. En 1988 recibe el Premio Alpha por su labor co­mercial, y un año después, es nombrada Mejor Empresa del Año. En 1989 Albertino de Figueiredo, entonces Presidente de Afinsa, recibe el galardón al Dirigente del Año.

Durante todo este tiempo, su actividad comercial y su presencia en el exterior, con asistencia a numerosos congresos y eventos internacio­nales, adquieren cada vez mayor relevancia, destacando como hecho significativo su presencia en la Exposición Mundial de Filatelia PHI­LEXFRANCE 89, en París, y en la Feria Internacional de Bruselas.

Cumplidos sus primeros diez años de vida, Afinsa está definitivamen­te consolidada como un caso ejemplar de servicio de calidad y riguroso cumplimiento, cuya labor es reconocida por clientes y competidores.

Dentro de las acciones altruistas y de servicio a la comunidad, en 1990, y a beneficio de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Afinsa se hace cargo de la organización y el patrocinio de la subasta “Contra el Horror, Cultura”, un evento filantrópico y solidario que nos aleja mucho de la imagen que reflejaría una empresa que quisiera estafar a sus clientes. En ésta, como en tantas otras iniciativas socio-culturales, Afinsa, lejos de apropiarse de lo ajeno, hace aportaciones muy impor­tantes para aquellos que lo necesitan.

Esa misma subasta se repite en 1992. El nombre reafirma los valores de Afinsa. Es muy parecido al anterior: “Cultura Contra el Horror”. Gracias a las piezas donadas por la propia Afinsa y a las obras aporta­das por diversos artistas, la cifra de recaudación alcanzada supera los seis millones de pesetas.

Las actividades iniciadas en años anteriores continúan desarrollándo­se ahora a buen ritmo. Su asistencia a ferias y congresos de coleccionis­mo y filatelia nacionales e internacionales es constante; está presente en prácticamente todas las programadas en el calendario nacional y en las más significativas del internacional, a las que acude con un stand insti­tucional y varios comerciales para sus diferentes unidades de negocio. Por su importancia, destacamos de estas últimas las siguientes: World Stamp London 90, Iberoamericana 90, Feria Internacional del Sello de Essen, World Stamp Exhibition Philanippon (Tokio), Expamer 91 (Bue­nos Aires), Philaiberia 91 (Portugal), Exposición Mundial de Filatelia 92 (Granada), Exposición Mundial de Filatelia Temática (Génova), Stam­pex 96 (Londres), Basilea 96, Pacific 97 (San Francisco) y Exposición Filatélica Internacional Portugal 98, entre otras muchas más.

De igual manera, el área de Arte impulsada por Afinsa vive un gran desarrollo; significativos artistas de vanguardia exponen en sus gale­rías de arte (Olitsky, Kenneth, Noland, Larry Poons, William de Ko­oning, Meter Philips, E. Arroyo, A. Alfaro, E. Úrculo, Demis Hooper, Kiki Smith.) y están igualmente presentes en las principales ferias de arte contemporáneo del mundo (Arco, Basilea, Miami, Caracas, Los Ángeles, etc…). A todo ello se suma la creación de la primera galería de arte española por Internet, Mercart (Mercado Continuo de Arte), elegida como una de las cien mejores ideas empresariales de 1994 por la revista Actualidad Económica.

La edición de catálogos y revistas especializadas crece en paralelo a la expansión comercial de la compañía y Afinsa se convierte en la primera editorial española especializada en coleccionismo. Ese mismo año, par­ticipa como miembro de pleno derecho en la reunión de la Asociación Internacional de Editores de Catálogos y Publicaciones Filatélicas. Esta acotación es importante, porque no es éste un dato que deba pasar in­advertido, en absoluto. Los catálogos son utilizados para cuantificar, de la manera más precisa, el valor real de una pieza filatélica, y son revi­sados minuciosamente por coleccionistas y editores del mundo entero. Reunirse con los mayores expertos filatélicos aportando sus propios catálogos implica necesariamente estar en posesión de importantes co­nocimientos y experiencia que, además, se desea compartir. No parece que estos encuentros quisieran llevarse a cabo, de manera voluntaria, por quien tiene algo que ocultar.

Es más, al lector tal vez le interesará saber que los catálogos de Afin­sa han sido reiterada y ampliamente utilizados como referencia en la valoración de filatelia en todo el mundo. Tanto es así que, a raíz de la intervención, quienes ahora administran la compañía por orden del juez, se han visto obligados a continuar editándolos, aunque no para su distribución en España. Por increíble que pueda parecer, los mismos catálogos que han quedado invalidados en nuestro país porque no se les otorga credibilidad ni valor alguno, están siendo publica­dos en Portugal por exigencias y demandas de los propios co­leccionistas portugueses.

En 1995, recopilando 1.400 sellos que abarcan el periodo compren­dido entre 1859 y 1960, Afinsa edita el primer Catálogo Audiovisual de Sellos de España, una labor nunca antes emprendida por ninguna empresa del sector. El Ministerio de Obras Públicas, Transporte y Me­dio Ambiente, ámbito gubernamental del que en esa época dependían las emisiones filatélicas, encarga a Afinsa la producción y edición de un catálogo digital sobre la primera edición de Obras Maestras de la Filatelia.

En ese mismo año de 1995, Afinsa funda en España la casa de subastas Finarte-España en sociedad con la primera firma de subastas de arte en Italia, Finarte Casa D’Arte Spa, y una de las diez primeras empresas del mundo en esta especialidad.

De entre las decenas de importantes subastas filatélicas realizadas durante estos años, conviene citar, por su importancia, las siguientes:

Subasta de la colección de filatelia portuguesa Angelo Lima, cele­brada el 1 de noviembre de 1995 en el Hotel Palace de Madrid. Bate tres records históricos: mayor montante total jamás alcanzado en una subasta filatélica (226 millones de pesetas), mayor precio ob­tenido en la historia por un sello portugués (30 millones de pese­tas), y mayor precio pagado por un sello en la Península Ibérica.
Subasta de la colección Primer Sello Postal Español, realizada el 4 de noviembre de 1997. Salen a la venta 298 lotes de sellos y cartas con el primer sello emitido en España: el “seis cuartos negro” de Isabel II, de 1850. Las estimaciones iniciales de remates, 150 mi­llones de pesetas, se ven ampliamente superadas por la realidad. El total de los mismos alcanza la cantidad de 245 millones de pesetas, cifra record en España en subastas de filatelia.
Subasta de la colección Antonio Felino, realizada el 12 de sep­tiembre de 1998 en el Centro Cultural de la ciudad portuguesa de Belem, y dentro de las actividades organizadas por Afinsa en su participación en la Exposición Internacional de Filatelia, Por­tugal 98. Se venden 414 lotes de los mejores sellos clásicos de Portugal, y los remates supera la cifra de 143 millones de pesetas.
Colección Joyas de la Filatelia Española, subastada el 17 de no­viembre de 1998, en el Hotel Palace de Madrid. Se venden 257 lotes filatélicos, certificados y autentificados por los mejores ex­pertos internacionales, por más de 180 millones de pesetas.
Colección Piezas Maestras de la Filatelia Francesa, celebrada el 21 de noviembre de 1998 en el Hotel Four Seasons, de Nueva York, donde se rematan 337 lotes de lo más selecto de la filatelia fran­cesa del periodo 1849/1878.
Subasta de la colección de sellos clásicos de Ecuador formada por el ilustre coleccionista D. Enrique Martín de Bustamante. Se registran numerosos remates millonarios, como el del "cuatro reales rojo", de Ecuador, que se vendió por más de 14 millones de pesetas.

El Grupo De Rosa Internacional se integra en Afinsa en 1997. Con este acuerdo, Afinsa Bienes Tangibles, S.A. se convierte en la empresa filatélica más importante del mundo, hecho éste que queda ratificado tras su ingreso en el exclusivo The Collector Club, de Nueva York, al que han pertenecido los coleccionistas filatélicos más importantes du­rante sus más de 100 años de existencia.

El prestigio de Afinsa ya es todo un referente para el gran coleccio­nista internacional, y más cuando, a partir de ese año, crea su propio dominio en Internet, convirtiéndose desde el primer momento en uno de los más importantes servidores de información y venta de productos y servicios relacionados con el coleccionismo en habla hispana.

En el mismo año de 1977, Afinsa entra en el primer mercado mun­dial de los coleccionables con la compra de un paquete accionarial de la firma norteamericana Greg Manning Auction Inc., primer grupo de empresas del sector filatélico y numismático en EEUU, con cotización en el índice bursátil Nasdaq.

En 1998, Afinsa ya es reconocida como una de las 50 empresas eu­ropeas más valoradas por crecimiento y creación de empleo de los úl­timos cinco años, según acredita el certificado Europe´s 500, emitido por GrowthPlus, asociación europea que promueve y premia la inicia­tiva emprendedora en los países de la Unión Europea. Sólo 34 compa­ñías españolas habían recibido hasta ese momento tal galardón.

En ese mismo año, se firma un acuerdo con el DG Bank Luxembourg para la comercialización de un fondo internacional de arte, en cuyo di­seño y creación había participado la propia empresa. A resultas de esa colaboración, el citado banco ofrece a Afinsa ser su representante en España. En atención a esta invitación, y por el carácter especialmente innovador de las propuestas del DG Bank, Afinsa solicita oficial y formalmente ante la CNMV la concesión de una licencia para operar como intermediario financiero.

El expediente se inicia con toda normalidad, cumpliendo todos los requerimientos, tanto de organización técnica y profesional para la dirección del negocio, como de depósitos dinerarios, exigidos al caso. Más adelante, y en curso de esta solicitud, la CNMV no autoriza a DG Bank la comercialización en España de sus fondos de inversión en arte. A resultas de ello, y puesto que Afinsa no tenía ningún interés en el sis­tema financiero tradicional, solicita la interrupción y suspensión de su solicitud para operar en el mismo. Dicha suspensión fue concedida en atención a las razones presentadas.

Bueno es recordar este caso, que habla por sí solo de que Afin­sa nunca operó como entidad financiera, de que cuando lo pre­tendió lo hizo para comercializar operaciones completamente diferentes a las propias y que, además, mantuvo plenamente in­formado al organismo competente de sus intenciones, sometién­dose, como es lógico, a sus directrices y requisitos.

En el terreno de las actuaciones sociales de Afinsa, quisiera destacar, entre las muchas realizadas en esta década, las importantes daciones hechas al Estado de piezas de gran relevancia del patrimonio histórico artístico español: dos impresionantes tablas del retablo El martirio de San Lorenzo, del maestro de Budapest; el óleo sobre tabla Santiago Peregrino, de Juan de Flandes; y La Piedad, de Berruguete.

Por su importancia, destacar, asimismo, los patrocinios que la em­presa realiza a dos importantes eventos organizados por el Ministerio de Cultura de España. Se trata de la exposición Marfiles y Esmaltes Me­dievales y Renacentistas en España, realizada con motivo de la entrega por parte de SM el Rey de España, D. Juan Carlos I, del Premio Carlo Magno, y la no menos importante exposición Los Griegos en España; tras la huella de Heracles, realizada por el Gobierno español con moti­vo de la visita de los Reyes a Grecia.

En este mismo epígrafe cabría citar la creación, en 1999, de la Fun­dación que lleva el nombre del Presidente fundador de Afinsa, D. Al­bertino de Figueiredo. Afinsa creó esta fundación con el fin primordial de promocionar y potenciar la filatelia como una de las más completas manifestaciones del arte y la cultura universal. A través de ella, se ha dado cobertura a multitud de iniciativas a favor del filatelismo: se han patrocinado exposiciones, publicado libros, organizado cursos y semi­narios, etc… Asimismo, la fundación ha colaborado con los máximos organismos postales y del coleccionismo internacional.

Para la consecución de sus fines sociales, Afinsa adquiere, para dicha fundación, la llamada Biblioteca Pedro Monge, el conjunto más im­portante de bibliografía de filatelia española a escala mundial. A esta adquisición se añade inmediatamente la de otra importante biblioteca, centrada en el sello portugués.

Llegamos al año 2000. Se cumplen 20 años de la fundación de la compañía. La presencia de Afinsa en todas las ferias internacionales de los sectores de filatelia y arte sigue una progresión espectacular. Su actividad como empresa editora de revistas y catálogos es incesante, al igual que la organización de subastas. Su red comercial crece y se afianza, y decenas de miles de clientes satisfechos invierten en filatelia de inversión a través de los programas de Afinsa. En ese mismo año, Afinsa refuerza su presencia en los mercados de China, ampliando su participación accionarial en GMAI-Asia hasta el 25%. Por otro lado, todos los negocios que tienen que ver con Internet y las ventas por su­basta se agrupan dentro de una nueva empresa, Auctentia, que les dota de una dirección experta y homogénea.

La labor filantrópica de la empresa aumenta al mismo ritmo que su cartera de clientes. Destaca en este apartado la firma de un convenio de colaboración con la ONCE para la integración laboral de discapacita­dos y los acuerdos de colaboración con el Ministerio de Cultura, que la llevan a ser uno de los principales patrocinadores del Museo Nacional de Artes Decorativas.

En ese mismo año, Afinsa celebra su vigésimo aniversario con un gran encuentro social en el Teatro Real de Madrid al que acuden autoridades y personalidades, nacionales e internacionales, de la política, la cultura y la economía, y entre los que se encuentra D. Juan Antonio Samaranch, primer socio de la Fundación Albertino de Figueiredo, en posesión de la mejor colección filatélica del mundo de temática olímpica. En la actuali­dad, dicha colección está cedida al Museo Olímpico de Laussane (Suiza).

Entre los actos que han sido programados para el evento, se realiza una de las mejores subastas filatélicas habidas en nuestro país, en la que se vende la colección 20 Aniversario.

Albertino de Figueiredo, Presidente de Afinsa, es galardonado con la Medalla de Oro al Mérito Filatélico de Galicia. La Fundación Pedro Ferrándiz le otorga la máxima distinción por su apoyo constante al de­porte, y la Escuela Superior de Gestión Comercial y Marketing (ESIC) le concede el Premio Aster como reconocimiento a su trayectoria pro­fesional. Al mismo tiempo, es nombrado miembro de la Red de Con­sejeros para la Internacionalización de la Economía Portuguesa por el Gobierno portugués. Cuatro importantes reconocimientos que son recibidos, uno tras otro, por el Presidente de Afinsa en un mismo año que no habría de finalizar sin que la empresa recibiese otro importante galardón: el Máster de Oro que concede el Fórum de Alta Direc­ción y que recibe el Vicepresidente de la empresa, D. Juan An­tonio Cano, de la mano de la entonces Presidenta del Senado, Doña Esperanza Aguirre.

En 2001, Kohler, la más antigua y reconocida empresa de subastas alemana, se integra en el grupo a través de Auctentia, una de las filiales de Afinsa. En 2002, ocurre lo mismo con la que es la más prestigiosa firma de subastas filatélica internacional, la suiza Corinphila.

Entramos ya en la segunda etapa, que abarca desde la adquisi­ción de la participación mayoritaria en el grupo Greg Manning Auc­tions, Inc (sep. 2003), hasta la intervención judicial de Afinsa.

Lo que sigue a continuación es la síntesis de la situación en la que se encontraba Afinsa en esta etapa. Fue desarrollada por Juan Antonio Cano, para su inclusión en el convenio an­ticipado que realizó la empresa en noviembre de 2006. Por su evidente interés, paso a transcribirla, textualmente.

“La compañía inició una profunda transformación cuando, en ene­ro de 2002, tomó la decisión de agrupar todas sus unidades operati­vas centradas en el coleccionismo, suministro de bienes de colección y comercio electrónico, en una única empresa cuya cabecera fuera su compañía participada en USA y cotizada en Bolsa, Greg Manning Inc. Esta iniciativa ya estaba diseñada desde el año 2000, cuando el proceso comercial y de negocio de Internet se encontraba en su máximo nivel. Entonces, la estrategia dominante en el proyecto pasaba por las posi­bilidades que Internet brindaba al comercio internacional de bienes de colección en general, pero más en particular a la filatelia y la numis­mática. En el mercado norteamericano, donde Internet más desarrollo encontraba, los especialistas cifraban el incremento de la demanda de estos bienes, debido a las posibilidades que Internet ofrecía, en más de cuatro o cinco veces. La crisis que vivió el sector de Internet en 2001 ralentizó este proyecto y cuando se recuperó en 2002 se hizo cambian­do el eje estratégico hacia la forma de operar los negocios de base, fun­damentalmente casas de subastas, dejando Internet como uno de los canales comerciales a desarrollar en una segunda etapa, pasados tres años desde el inicio del proyecto y una vez se consolidaran todos los requerimientos para su operativa en economía real.
Así nació, en el Grupo Afinsa, este importante proyecto, con la idea de crear la primera organización mundial de comercialización por su­bastas y comercio electrónico de bienes de colección. La compañía así creada actuaría como integradora de empresas de colección líderes en sus ámbitos de actividad y territorios de actuación. Una compañía ca­paz de coordinar diferentes negocios en diferentes territorios, creando ventajas sinérgicas para cada uno de ellos en particular y para el con­junto en su globalidad. Una empresa que pudiera diseñar estrategias globales, pero que, sin embargo, tuviera la capacidad de actuar con efi­cacia en ámbitos locales, con capacidad de gestionar el conocimiento y la información y ponerla al servicio de aquel que pudiera necesitarlo y obtener de ello ventajas concretas de aplicación en el negocio.

El Grupo Afinsa estaba preparándose para este objetivo desde hacía años, y en ese sentido había ido comprando empresas de coleccionismo o participaciones significativas en compañías presentes en los principa­les mercados de estos ámbitos de actividad. En concreto, en USA, en el año 1997, Afinsa entró en el capital de la compañía Greg Manning, co­tizada en el índice NASDAQ, que asimismo reunía bajo esta marca im­portantes empresas en los sectores de numismática y filatelia. Siempre se pensó que el proyecto diseñado requería para su perfeccionamiento cotizar en un mercado organizado. Las razones básicas se hallaban en su necesidad de crecimiento y por lo tanto de acceso a financiación y a la exigencia de eficiencia y control que un proyecto de esta naturaleza requería en todo momento. Por otra parte, Afinsa conseguiría, además, poner en valor las inversiones realizadas en el área de coleccionismo desde 1980, capitalizando de esta manera el importantísimo fondo de comercio creado en ellas.

Para este proyecto, por lo tanto, la empresa cabecera sería Greg Manning, de la que Afinsa, en el año 2002, ya tenía el 48% de su capi­tal. En ella se integrarían, mediante un proceso de fusión por compra, todas las empresas del sector del coleccionismo de Afinsa, convirtiendo el proyecto resultante en una nueva empresa heredera natural de las actuaciones e historia de Afinsa en este campo.

El proyecto de creación de esta nueva compañía, su plan estratégico y el plan de negocios se presentó a la compañía norteamericana en la primavera de 2002, siendo aprobado por su Consejo de Administra­ción en junio de ese mismo año. La aprobación de dichos planes por parte de la Bolsa NASDAQ llegó en diciembre de 2002 dando, por últi­mo, la SEC, Security Exchange Comission, máximo ámbito de control y regulación de los mercados bursátiles norteamericanos, su aprobación definitiva en septiembre de 2003.

En tanto esta autorización llegaba, Afinsa inició, en las empresas de su Grupo concernidas con este proyecto, un amplio trabajo de adecua­ción y ajuste a lo que sería su próxima realidad. El objetivo era que todas ellas pudieran, por eficiencia y procedimientos internos, incor­porarse, sin problema alguno, al rigor de una empresa cotizada en los mercados norteamericanos. Estos objetivos se consiguieron en dos fases temporales distintas, que se desarrollaron en los siguientes dos años. En ese tiempo hubo que hacer importantes ajustes en algunas de las citadas empresas, siendo quizá el más significativo de todos el que afectaba a aquellos ámbitos relacionados con el suministro de sellos para los programas de inversión.

El departamento interno preexistente cambió y pasó a ser una empresa independiente de Afinsa e integrada en GM, con un manual de procedimientos y actuaciones explícito y previamente aprobado por los máximos órganos de supervisión y control de la empresa a la que pertenecía. Este hecho, el nacimiento de esta empresa llamada Central de Compras, fue importantísimo para Afinsa. En ella se integraron todas las competencias y capacidades de la mayor organización filatélica mundial, con expertos en USA, Europa, Asia, y con empresas que daban soporte logístico de compras en todos esos lugares. Con todo ello, la capacidad de compra en Afinsa aumentó extraordinariamente y, por ende, su tranquilidad de tener garantizadas sus fuentes de suministro futuras procedentes de todos los mercados mundiales y siempre con la garantía de personal altamente cualificado ocupándose de este objetivo. Los años posteriores a su creación, Central de Compras demostró lo acertado de esta predicción.

Durante el proceso de auditoría del año 2003 realizado al departamento de suministros, se detectaron irregularidades en los sellos facilitados por un proveedor. Requerido el mismo al respecto y ante su negativa de hacerse responsable de dichas anomalías, se procedió de inmediato a cancelar la relación comercial con dicho proveedor, retirar todos los sellos, procedentes de esta fuente, de nuestros stocks y recomprar los que hubieran sido vendidos para, una vez agrupados todos ellos, proceder a un minucioso examen y expertización que determinara su adecuado valor y que pudiera permitir, en su momento, iniciar las acciones de reclamación civil o penal a que hubiere lugar.

Un caso como éste, ocurrido cuando se estaba creando la nueva empresa de suministro, aún acentuó más, si cabe, la extraordinaria exigencia en todos los mecanismos de control de compras y supervisión a incorporar en ella, como da fe el manual operacional creado al respecto y vigente aún hoy día en Central de Compras.

La compañía nacida en septiembre de 2003 de la forma descrita, fue articulándose en los años siguientes como un holding de empresas en los ámbitos de la filatelia, la numismática y el arte, con distribución y venta a través de empresas especializadas en subastas y comercio electrónico y con centros operativos en Norteamérica, Europa y Asia. Al año de su creación, la empresa cambió su denominación y pasó a llamarse Escala, renovando asimismo su dirección y presencia comercial en los mercados. Su operativa siguió fiel al cumplimiento de las obligaciones de una compañía cotizada en el mercado norteamericano y, por lo tanto, con un escrupuloso cumplimiento de las directrices y normativas provenientes de la SEC o de leyes como la Sabarnes-Oxley. Afinsa era propietaria de aproximadamente el 70% del capital de Escala y ejercía con responsabilidad su condición de socio estratégico a través de los consejeros que la representaban en el Consejo de Administración de dicha empresa. Los resultados operacionales de la empresa y su fuerte estrategia hicieron que rápidamente aumentara su valor en el mercado, pasando su cotización bursátil de $5 por acción en 2003, a más de $30, a lo largo de 2006. Importantes analistas financieros independientes, que seguían el valor con regularidad y que habían tenido la oportunidad también de estudiar a fondo a Afinsa, como es el caso de la prestigiosa firma Oppenheimer, situaban el valor objetivo de la acción, en junio de 2006, por encima de los $40 La fortaleza financiera de la empresa, su consolidación internacional, el fuerte proyecto estratégico que la inspiraba y la importancia de sus socios, hacían de ella el centro de atención de bancos de negocios y otros intermediarios financieros interesados en colaborar y participar activamente en sus planes de expansión.

Estos planes establecían, en primer lugar, consolidar el liderazgo, ya incipiente, que se tenía en el mercado norteamericano, con compras selectivas en los sectores de filatelia y numismática, en empresas históricas de ambos sectores y con un enorme potencial de creación de valor. Candidatas a ello eran, entre otras, las empresas Heritage, en numismática y Siegel, en filatelia. Asimismo se había hecho posible el inicio en Norteamérica de la actividad en arte y antigüedades con la compra de las empresas.

En Europa se planeaba hacer una adquisición en el área filatélica en el mercado inglés, habiéndose estudiado como candidatas las empresas Spink, Stanley Gibbons y Hammer London. En Asia, ya se disponía en el grupo de una importante casa de subastas en China, en Hong Kong en concreto, John Bull, la más antigua de las empresas filatélicas chinas. Los planes pasaban, con esta base tan importante en este mercado, por establecer en el mismo alguna de nuestras más acreditadas subastadoras internacionales, como era el caso de Corinphila. Su base operativa sería Singapur, donde ya había estado presente hacía años, para, consolidando esta posición, pasar a operar también en Japón, India y Australia.

Una estrategia similar de implantación de empresas de prestigio, ya presentes en el grupo, se iba a seguir para Oriente Medio y también en algunos países de América Latina, en concreto Méjico, Argentina, Brasil y Chile, donde ya hacía tiempo se venía realizando una actividad comercial de cierta entidad por empresas del Grupo Afinsa.

Estas adquisiciones, en áreas con fuerte presencia en Escala, se pensaban financiar con recursos propios. Sin embargo, llevar a cabo otras adquisiciones o tomas de participación en el tercer eje de actividad estratégico, además del filatélico o del numismático, el del arte, aún por completar en sus elementos básicos, requeriría de financiación externa para su perfeccionamiento. A este respecto y dado lo ambicioso del proyecto, se estaba trabajando con bancos de la importancia de UBS, Goldman Sachs, Caja Madrid, y Santander de Negocios, entre otros.

En concreto, se perseguía entrar con una participación significativa en el capital de las empresas Sothebys o Christies. Dada la complejidad del proyecto y los cambios ocurridos en estas empresas, ya se habían empleado cerca de dos años, en trabajos preparatorios y en planificación.

Como alternativa a estas empresas había planes que concernían a la inglesa Bonhams, a las francesas Artcuriel y Tajan y a la danesa Bukowski. La fecha, objetivo para la aplicación de este proyecto, era septiembre de 2007. Otros proyectos en fase de negociación eran la compra o entrada en el capital de Antiquorum, gran empresa de venta por subasta de relojes de pulsera de colección y relojes antiguos, y Samerhuset, la más importante empresa de venta de novedades numismáticas.

Como ya se ha mencionado, esta fase de expansión y crecimiento se simultaneaba con los potentes desarrollos de venta por Internet, en los que el socio Afinsa ya tenía una importante experiencia en el pasado. Los planes establecían la creación de una enorme base de datos, interrelacionada con todas las referencias filatélicas y numismáticas disponibles a la venta en todo el Grupo Escala. Se crearía así la mayor oferta de venta filatélica y numismática del mundo, respaldando, además, su comercialización por Internet con una fuerte red de oficinas operativas repartidas por todo el mundo. Un sistema con esta interacción, y dotado de las máximas garantías formales para el consumidor, conseguiría, como habían vaticinado los expertos, que el comercio internacional de estos bienes aumentase de forma exponencial.

La mayor dificultad para el crecimiento de estos mercados es la imposibilidad para el coleccionista de acceder de forma sencilla y segura a la oferta de los miles de comerciantes no presentes en su país de origen. Ello lleva también a pensar en las dificultades de venta que puede encontrar el coleccionista cuando se trata de filatelia o numismática no habitual en su país de residencia. La creación de una estructura global, con presencia operativa en ocho países, repartidos en cinco continentes, a través de las marcas más prestigiosas de esos mercados, unida a la extraordinaria oferta de sellos y monedas, más todo el conjunto de servicios de valor añadido que el grupo presenta, harían, sin duda, que estas barreras desaparecieran y el comercio se hiciera mucho más intenso y fluido. A todo ello hay que añadir la garantía adicional de transparencia y rigor que supone que la empresa que lo hace posible sea un grupo que cotiza en Bolsa en USA.

La creación de este proyecto sirvió de impulso para el cambio y mejora en otras áreas generales de la compañía, que se dotó, en su perfil interno, de competencias propias de una compañía multinacional con capacidad, por lo tanto, de gestión y supervisión avanzadas. Se mejoraron las áreas económicas, jurídicas, administrativas y de alta dirección, con nuevas contrataciones y métodos de trabajo.

Para no perder identidad y para acompañar el crecimiento con la adecuada capacitación del personal, de manera que no hubiera desfase alguno entre el pasado y el presente de la compañía, se dio mucha importancia, en estos años, a la formación y a la integración e interrelación de los equipos del Grupo Afinsa. Para el cumplimiento de este objetivo se creó el Centro de Formación Afinsa de Aranjuez, un centro residencial de más de 2.000 m2 de superficie, donde se impartían conferencias, seminarios y cursos a cualquier nivel directivo de la compañía.

Esta ampliación logística, y, como es lógico, la incorporación de nuevos especialistas en formación empresarial, han hecho que en estos últimos años Afinsa esté a la vanguardia en la formación profesional de sus equipos. Esta labor se ha visto reconocida y complementada, de forma muy valiosa, con los acuerdos establecidos en varias universidades españolas, como la Universidad Rey Juan Carlos I, de la que el centro de Aranjuez es colaborador, o la de Vigo. A resultas de estos acuerdos, se han publicado diversas tesis doctorales sobre los bienes de colección, sus mercados y las diferentes formas de inversión posibles en ellos. Asimismo, se han impartido numerosos cursos y seminarios centrados en estas materias, como, por ejemplo, los impartidos por AEDEM. Una organización más experta y cualificada, una consolidada posición internacional, la garantía de suministros de calidad sostenida en el tiempo y una mayor eficacia en las inversiones a realizar, etc. permitieron, asimismo, que el crecimiento comercial y de ventas del área de programas de inversión fuera notable en estos años.

Este crecimiento, no obstante, estuvo siempre bajo un férreo control para que las ventas estuvieran siempre dentro de los indicadores de seguridad de los que la empresa se había dotado. Desde un punto de vista técnico, se vigilaba que los suministros futuros estuvieran garantizados ante la demanda comprometida y que la operativa de seguridad, en el área financiera, en relación a coberturas de liquidez por ejemplo, cumpliera los indicadores establecidos.

Todo ello hizo que los responsables comerciales, ante la fortaleza de las organizaciones de venta y su gran capacidad para el crecimiento, plantearan la posibilidad de vender otros productos y servicios tanto procedentes de nuestro propio Grupo, como fuera de él. Por esta razón, se iniciaron los trabajos para incorporar nuevas líneas de ventas que, ya en 2006, estaban listas para su inicio. Así, aprovechando las coberturas de conocimiento y suministro proporcionadas por Escala, en 2006, estaba previsto iniciar la comercialización ordenada de planes de venta de monedas de colección y también de oro amonedado, los llamados bullion. Las expectativas con relación a estas dos líneas de actividad eran extraordinarias por garantizar las empresas de Escala el acceso a estos bienes en unas condiciones inmejorables para nuestros clientes. Los planes estaban terminados; se habían realizado ensayos, a título de prueba, con resultados inmejorables, la organización se encontraba formada y toda la operativa estaba preparada para comenzar su lanzamiento en septiembre de 2006.

De igual manera, se tenía todo preparado para comenzar la comercialización de diamantes de inversión después de las preceptivas pruebas y ensayos ya realizados en la misma fecha, septiembre de 2006.

El tercer proyecto que se tenía previsto lanzar, en la misma fecha, eran los billetes de colección. Si bien, por la dimensión de su mercado, este proyecto era menos ambicioso que los otros dos, tal y como se había preparado y organizado el mismo, garantizaba a Afinsa un liderazgo absoluto en este mercado en menos de dos años. Según los planes diseñados, en cinco años Afinsa vendería tantas monedas y oro como sellos, y en diez años los diamantes constituirían una cuarta parte de su facturación.

En cuanto a productos y servicios ajenos a la naturaleza del negocio de Afinsa, destacaba entre todos la comercialización como prescriptores de productos o servicios de áreas financieras o compañías de seguros. Para el desarrollo de estas iniciativas, Afinsa se dirigió de forma previa, y después de haber recibido propuestas de colaboración formales de importantes empresas de esos sectores, a la CNMV. A dicha comisión se le explicó con detalle cuál sería la participación de Afinsa en esas colaboraciones ofrecidas por terceros, y que nunca llegaría a ser más que la de meros prescriptores sin capacidad alguna de contratación directa. La comisión no recomendó iniciar esta actividad por la razón fundamental de que, siendo nuestra actividad de carácter mercantil, ofrecer, aunque fuese como prescriptores, productos de carácter financiero de otras empresas, podría crear confusión en nuestros clientes sobre la auténtica naturaleza de la actividad de nuestra empresa. Afinsa nunca inició esta actividad, aunque confiábamos en encontrar una fórmula plenamente satisfactoria para la CNMV y que no privara a la empresa de estas posibilidades de ingresos que, dada la dimensión de la red de ventas, podía ser muy beneficiosa.

Afinsa estudió, también, extender su actividad básica fuera de España. En este sentido, dos eran los proyectos fundamentales que hasta ese momento estaban en curso. El primero de ellos, y dentro de las fronteras de la UE, era Italia. El otro país, que se encuentra fuera de las fronteras de la UE y, por lo tanto, con un mayor nivel de complejidad, era China.

Afinsa había desarrollado actividades en China desde el año 1998, tanto en el campo filatélico como participando en empresas de Internet. El prestigio de nuestra empresa en los mercados filatélicos internacionales y en los máximos estamentos filatélicos a nivel mundial, aconsejó al máximo responsable de las áreas filatélicas del Gobierno de China iniciar con Afinsa conversaciones primero, y negociaciones después, tendentes a desarrollar en ese país nuestros programas de inversión en filatelia.

La filatelia en China es una de las primeras aficiones de su población y existe un enorme conocimiento popular de sus características como bien de inversión. Son muchos los chinos, millones seguramente, que en épocas pasadas pudieron vender a nivel particular sellos, dentro y fuera de su país, y comprobar por sí mismos las ventajas que como inversión tiene la filatelia.

Conocedores de este saber popular, previendo el alza espectacular que ya está experimentando la demanda de filatelia en China y teniendo los Correos de China una enorme infraestructura logística de más de 30.000 oficinas y personal comercial preparado para su atención, los responsables del Correo deseaban el asesoramiento y apoyo de Afinsa, con todo el know how necesario para crear y comercializar planes de inversión en filatelia adecuados a las características de su país.

Este proyecto, de enorme alcance y tamaño, era gestionado en Afinsa de forma integral, estudiando y planificando todo lo concerniente al mismo, desde los aspectos comerciales, técnicos, financieros o de suministro, e involucrando en su preparación no sólo a departamentos propios, sino también a empresas del Grupo. Por su complejidad y extensión su fecha de aplicación se contemplaba para enero de 2008.

Una realidad tan heterogénea, el proceso de cambio constante que afectaba al grupo, unida al crecimiento de cada una de las unidades de negocio, hacían necesario también un cambio orgánico en Afinsa, ya planificado en 2005 y en fase de ejecución en 2006. Su objetivo era crear un holding que detentara las acciones de las empresas y se ocupara de la fijación de estrategias, decisiones de inversión y supervisión y control de los negocios. A ese holding pertenecerían todas las empresas del Grupo, ordenadas por áreas de actividad homogénea. El objetivo que se perseguía era aumentar la eficacia poniendo a disposición de cada unidad operativa los máximos recursos disponibles en el Grupo y elevando asimismo las exigencias de resultado. Se había iniciado un proceso de descentralización de todos los departamentos centrales hacia cada una de estas áreas, estableciendo con claridad para cada una de ellas su correspondiente plan de negocios y estructura operativa. Se ganaría así en eficacia, en eficiencia y también en transparencia, acercándose, de esta manera, a la posibilidad futura de que todo el Grupo pudiera cotizar en Bolsa.

Para este último objetivo, Afinsa necesitaba una mayor y mejor definición normativa en lo concerniente a sus programas de inversión en bienes de colección. Ésta ha sido una vieja reivindicación de Afinsa, que la viene reclamando a la Administración ya desde 1988, ante los reiterados casos de intrusismo empresarial que en esa década se produjeron. Reiteradamente, las distintas Administraciones entendieron que era suficiente lo ya legislado y que Afinsa debía atenerse a las leyes en vigor en el ordenamiento jurídico-mercantil español.

Ante la dimensión de nuestro negocio y la cada vez mayor complejidad en todas las operaciones de inversión del mercado, Afinsa reiteró esta necesidad de una mejor normativa, específicamente afecta a nuestro negocio, a partir del año 2002.

A nuestro juicio, era urgente e importante clarificar todo lo relacionado con estas inversiones en aras de una mayor seguridad jurídica para las empresas que operaban en este sector, sus clientes y sus trabajadores. Se creó una asociación sectorial, ASECI, con el único fin de facilitar a la Administración un interlocutor único al que dirigirse. Se hicieron llamamientos desde estos ámbitos a los diferentes Ministerios competentes y, por fin, en 2003, se publicó la Ley de Instituciones de Inversión Colectiva, que, en su apartado referente a Instituciones no Financieras y en su Disposición Adicional Segunda, establece una primera regulación específica para esta actividad, dejando para más adelante el desarrollo del reglamento. Insistimos asimismo entonces ante los organismos competentes en la necesidad de un pronto desarrollo de la Ley. Incluso avanzamos algunos borradores que pudieran servir de inicio del mismo. Nunca tuvimos respuesta alguna. Todas nuestras iniciativas merecieron el silencio de la Administración.

En mayo de 2006, Afinsa se encontraba en las mejores condiciones posibles para liderar la transformación que iba a experimentar el sector de los bienes de colección a nivel mundial, y que ya se había iniciado a partir del año 2000. Disponía de la mayor y mejor organización empresarial del sector, con empresas en tres continentes y en ocho países.

Con los mejores expertos en sus actividades, acreditados por su trabajo a lo largo de muchos años y por el éxito y reconocimiento obtenido por sus empresas en sus mercados respectivos. Con una dirección experta en la gestión de negocios complejos, capaz de liderar estos procesos y los cambios que hubieran de llegar. Con un personal formado, motivado y completamente comprometido con la empresa. Con proyectos y planes contrastados y en ejecución. Con veintisiete años de experiencia y el mayor prestigio en todos los foros internacionales. Y con la determinación y capacidad para abordar cualquier cambio necesario o cumplir cualquier exigencia que le fuera impuesta, como ya tantas veces había demostrado en el pasado”

#2

Re: El Valor de Afinsa

Falta explicar los detalles de como asciende Cano de ser un currante normal a ser dueño de la mitad del negociete.

De lo demas....... en resumen resumido....... en mayo 2006 no hay dinero ni en la caja ni en el balance para atender los compromisos con los acreedores, y los 150 millones de sellitos no cubren ni de lejos las deudas.

#3

Re: El Valor de Afinsa

Tampoco en los bancos hay dinero para atender las necesidades de todos sus clientes, y no los cierran, y los millones de papelitos de los bancos (acciones), tampoco valen para pagar ni de lejos las deudas de sus clientes.

#4

Re: El Valor de Afinsa

Supongo que has leido el mensaje numero dos. Eso es en resumen lo que entra en su cerebro, intuiras su tamaño.... No lo intentes, no es posible. No entra nada mas ;)

#5

Re: El Valor de Afinsa

¿Eso es todo lo que tienes que comentar sobre la información exhaustiva, aportada? Tú, que tanto pedías, llenando los escritos y casi copiando el mismo texto, en todos.

Al final, lo único que parece que te preocupa, a tí, mucho, es lo del ascenso de Cano, ¿no? Será envidia de que alguien triunfe, supongo.

... en mayo 2006 no hay dinero ni en la caja ni en el balance para atender los compromisos con los acreedores, y los 150 millones de sellitos no cubren ni de lejos las deudas ...

¿Que no había dinero en la Caja? ¿De dónde sacas eso? Había 180 millones de Euritos, contantes y sonantes. Información detallada en el informe del Administrador Judicial Grávalos. Ya quisieran muchas empresas tener esa liquidez, en los tiempos que corren, cuando la mayoría son, hasta, insolventes, pero a nadie se le ocurre intervenirlas. Por lo visto, lo que no te interesa o no te gusta conocer, te vuelve amnésico, a tí, ¿eh? Qué gracioso lo tuyo.

Por lo visto, también, tú, eres partidario, de esa aberración contable, de pasar a presente todos los compromisos que eran a futuro, ¿no? Qué fino eres tú.

Espero, que no se le ocurra, ahora, al amigo Fuerza y Honor, cumplir con la advertencia que te hacía en el otro hilo y entrar a contestarte con palabras rotundas y resonantes, como:

MIENTES COMO BELLACO, o TERGIVERSAS Y ENREDAS SIN QUE PUEDAS ENGAÑAR A NADIE.

En todo caso y haga lo que haga, quizás, el compañero, se haya percatado ya, también, que cualquier intento, contigo, es una causa perdida, tal y como dice Sekai.

#6

Re: El Valor de Afinsa

No, si lo del ascenso de Cano es solo curiosidad,...... bueno si y por aprender, me gustaría saber como lo ha hecho, por si fuese decente y honrada la manera de hacerlo, para copiarla y dar un pelotazo así yo también.

Creo que el problema económico de Afinsa no lo acabas de pillar, veras la deuda es de bastante más de 180 milloncetes de eurines, concretamente despues de descontar el valor teórico de los activos unos 2.000 milloncetes, así que ya ves no necesito mentir ni insultarte para demostrar que no tienes razón que los aunque hubiese 180 en caja eso no cubre ni el 10% de las deudas.

AH!,y de momento la insolvencia está sentenciada, y la quebrada ha llegado a la fase concursal de la liquidación porque ningún listillo ha sido capaz de diseñar otra manera real de obtener más dinero.

#7

Re: El Valor de Afinsa

Que liquidación? La que el juez ha mandado paralizar? A que esperan?

#8

Re: El Valor de Afinsa

Te olvidas del valor de la filatelia a precio de catálogo y según establecen las normas de peritación forense, universalmente establecidas. Con eso, la empresa no sólo no hubiese estado en quiebra, jamás, sino que habría arrojado un considerable superávit.

¿Que no te gusta? ¿Que no te lo crees? ¿Que eso es mentira? ¿Que los demás mienten y tú no? Esa es la eterna copla que ha tocado aquí, desde siempre, contigo. Aunque, también, es justo admitir, que a tí te ocurrirá lo contrario, con los demás.

Pero, como bien dices, la insolvencia está sentenciada ... de momento.

Por eso, de nuevo te pregunto: ¿vas a acatar las Sentencias venideras, que, desde los Juzgados se produzcan? Si no vas a estar dispuesto a eso, ¿qué piensas hacer? ¿Vas a recurrir, acaso? ¿Y si se te agotan los recursos sin que obtengas el resultado favorable que persigues?

Eso, es, a la postre, el resumen de todo lo que se puede intercambiar contigo. Por lo demás, ya son, de sobra, conocidas, las posturas antagónicas que aquí se sostienen y ese debate o polémica, ya no da más de sí.

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