La tasa de descuento es una medida del coste del dinero a lo largo del tiempo. En el mundo de la inversión, la tasa de descuento se utiliza a menudo para evaluar el valor actual de una inversión futura. Se utiliza en el
modelo de descuento de flujo de caja (DCF, por sus siglas en inglés), que es una técnica comúnmente utilizada para evaluar el valor de las acciones.
En el modelo DCF, la tasa de descuento se utiliza para calcular el valor presente de un flujo de caja futuro. El flujo de caja futuro es el dinero que se espera que una inversión genere en el futuro, y el valor presente es el valor actual de ese flujo de caja. Al descontar el flujo de caja futuro a una tasa de descuento, se refleja el hecho de que el dinero tiene un valor menor hoy en día que en el futuro.
La tasa de descuento se selecciona en función de la rentabilidad esperada de otras inversiones de riesgo similar y del riesgo de la inversión en cuestión. Por lo general, se espera que las inversiones de mayor riesgo tengan una tasa de descuento más alta, ya que se espera que generen menos ganancias a lo largo del tiempo.
La tasa de descuento es un elemento clave en el modelo DCF y es importante seleccionar la tasa de descuento adecuada para reflejar el costo del dinero a lo largo del tiempo y el riesgo de la inversión. Al calcular el valor intrínseco de una acción utilizando el modelo DCF, la tasa de descuento se utiliza para determinar si la acción está sobrevalorada o subvalorada en relación con su precio de mercado.