Acciones prestadas

Las acciones prestadas o el préstamo de valores se refiere al traspaso de carácter temporal de títulos dado entre un prestamista que entrega sus valores y un prestatario que recibe dichos activos.

Es decir, mediante el préstamo de valores, se transfiere de un agente a otro un conjunto de valores que pueden ser acciones, commodities, contratos de derivados, entre otros.

El préstamo de valores requiere que el prestatario presente un colateral a modo de garantía. Este puede corresponder a efectivo, otros valores, etc.

El préstamo de valores permite proveer de liquidez al mercado, facilitando que se puedan efectuar, por ejemplo, ventas en corto (operación que explicaremos más adelante con un ejemplo). Además, se favorece la generación de ingresos adicionales para aquellos inversores que poseen valores con un horizonte de largo plazo.

Esta clase de préstamos se empezó a utilizar entre brókeres cuando no contaban con una cantidad suficiente de títulos físicos para poder cerrar sus operaciones de venta, bien por haberse traspapelado o por no haberlos presentado en la fecha de cierre de la operación.

¿Cuáles son los términos de un préstamo de valores?

Los términos del préstamo de valores son los siguientes:

Devolución de los valores en el momento acordado.
Titularidad intercambiada entre las partes.
Los derechos del valor prestado se transfieren al prestatario, incluyendo el derecho de voto y derechos económicos como los dividendos. Sin embargo, normalmente el prestatario envía al prestamista los pagos correspondientes a los dividendos (así como otros rendimientos).
Se debe presentar un colateral que dependerá de la volatilidad del activo prestado, y la regulación puede establecer un mínimo, por ejemplo, el 100% del valor del título.
Las tarifas y los intereses que se cobran por un préstamo de valores normalmente dependen de qué tan difícil sea ubicar estos títulos que se desean pedir prestados. Así, a menor oferta, mayor será el costo y viceversa. En ese sentido, debemos tener en cuenta que estos préstamos usualmente son facilitados entre brókeres o intermediarios, es decir, la operación no es directamente entre inversores.
El acuerdo del préstamo debe incluir principalmente su duración, la tasa de interés, la tarifa del prestamista y el tipo de colateral.

¿Para qué se utiliza el préstamo de valores?

El préstamo de valores se puede usar, como mencionamos anteriormente, para las ventas en corto. Esta operación consiste en tomar prestado un activo, sobre el cual se tiene una perspectiva bajista, para venderlo. Luego, una vez el precio cae, se recompra el valor para devolverlo al prestamista.

En las ventas en corto, la ganancia del prestatario está dada por la diferencia entre el precio al que se vende el valor tomado como prestado y el precio al que se recompra el activo. Por ejemplo, si la acción se vendió a 50 € y luego se compró a 47 €, el beneficio será de 3 €.

Para el prestamista, su beneficio está dado por la tarifa que cobra al prestatario por el préstamo.

El préstamo de valores también se emplea en otros escenarios. Por ejemplo, por retrasos en la transferencia de activos comprados. Debemos tomar en consideración que los traspasos, luego de acordada la venta, pueden demorar (según indica el Banco Central Europeo) dos días hábiles. Sin embargo, si la transferencia demora y el comprador necesita el activo, el gestor de la liquidación puede tomar los valores prestados para entregarlos al comprador. De esa forma, se cumple con la operación pendiente.

Asimismo, vale señalar que existen estrategias donde se puede usar el préstamo de valores, como el hedging o el arbitraje.

También es factible prestar acciones a otro agente con más experiencia para que este las opere y así obtener ganancias. Lo explicamos aquí.

¿Dónde podemos encontrar información sobre acciones prestadas?

Podemos encontrar información sobre qué empresas llevan a cabo el préstamo de valores. Para ello, debemos acceder a la web de la Bolsa de Madrid y seguir los siguientes pasos:

Estadísticas y publicaciones--Bolsa de Madrid--Comunicación de préstamos de valores

Una vez hayamos accedido, podremos observar distintos valores cotizados en la Bolsa de Madrid y cuestiones como:

Constituciones brutas: es el importe bruto de los préstamos constituidos en la sesión.

Valores representados en el día: es el importe de los préstamos que se han constituido en el día, teniendo en cuenta también los préstamos anteriores.

Constituciones netas: es la diferencia entre las constituciones brutas y los valores representados en el día. Determina el total de los nuevos préstamos constituidos.

Cancelaciones: son el número total de cancelaciones que se han comunicado a Iberclear (Depositario central de valores español que se encarga del registro contable y de la compensación y liquidación de los valores admitidos a negociación en las bolsas de valores españolas).

Diferencia entre constituciones y cancelaciones: se presenta como forma de información, pero la interpretación de este valor debe de darse teniendo en cuenta las cancelaciones.

Diferencia acumulada: es el importe acumulado históricamente por las diferencias entre constituciones y cancelaciones.

Ejemplo de préstamo de valores

Supongamos que se tiene una perspectiva bajista sobre las acciones de la empresa XVN. Cada título tiene un precio de 20 €. El inversor decide pedir el préstamo de un paquete de diez acciones, y entonces las vende por 200 € (20*10).

Luego del periodo pactado del préstamo, por ejemplo, tres meses, la acción baja a 18 €. Entonces, el inversor compra diez acciones por 180 € (18*10) y las devuelve al prestamista.

El beneficio del prestatario por esta venta en corto sería:

10*(20-18)=10*2=20 €

Para calcular la ganancia, multiplicamos el número de valores prestados por la diferencia entre el precio de venta y el precio de compra.

La venta en corto genera beneficios siempre que se cumpla la proyección bajista del prestatario. De lo contrario, este tendría que comprar los valores a un precio mayor al de venta.

*Artículo escrito en colaboración con @luis-angel-hernandez.