Suficientemente claro es el titulo, no obstante, repasemos brevemente la historia económica de la península para entender mejor donde estamos ahora y que necesitamos para producir un cambio real de nuestro agotado modelo productivo.
El Sol, quien no le conoce ya, inagotable fuente de energía, creador de vida, referencia todoTeologica, patrón común de todos los Mesías, entre ellos, nuestra economía, basada y vinculada en un modulo productivo donde el sol era su principal materia prima.
Allá por los 60, una avalancha de turistas descubrió nuestros fantásticos parajes de sol y playa, avalados como no por el mejor clima del mundo. Este auge supuso el despegue del sector turismo y arranque de una época de transición de la agricultura al sector servicios que aun nos caracteriza tanto.
Este peregrinaje del cultivo al sector servicios, produjo una masiva emigración interna donde se repoblaron múltiples ciudades, estas, necesitaron nuevas viviendas para satisfacer la nueva demanda nacional que buscaba una oportunidad en el turismo u otros gremios que dependieran del mismo.
Al unísono, se incremento la demanda de vivienda para no residentes. Buscaban su segunda residencia en destinos de playa o cercanías. Adquirir una vivienda nada les suponía dada la solidez de sus economías.
El continuado impulso de ambas demandas ha sido clave para el crecimiento durante más de tres décadas. Algún declive sobrevino, pero sin graves consecuencias reales para la economía. El actual modelo productivo se había establecido, disminuyendo así un necesario tejido industrial productivo.
Pero ambas demandas de ladrillo ya están agotadas, y partir de ahora, solo la demanda real de vivienda ha de ser atendida, evitando así la sobrevaloracion excesiva. No obstante, el turismo sigue siendo nuestra bandera, pero no debe ser la única hondee. Por las anteriores razones, hay que transformar el actual modelo improductivo.
Amiga estrella que estas en los cielos, santificada sea tu energía, venga a nosotros tus rayos, hágase tu radiación así en la tierra como en el resto de elementos, mas libranos de la escasez, Acción. Alcanzaremos la abundancia, como prueba, la siguiente alianza:
La energía, es el recurso mas importante de cualquier economía, el oro negro, tiene contados sus días, a sus fuentes agotables nos remitimos. Además, siempre ha sido, es, y será, motivo de grandes conflictos, las guerras establecen este veredicto. No son ideas o creencias lo que enfrentan a los territorios, no, sino sus recursos. Intereses programadamente establecidos son el origen y causa de este sistema fallido que aun practica la escasez de recursos en su único beneficio. La abundancia de recursos gratuitos, serán su sustituto.
Energías Renovables: ilimitadas, limpias, respetuosas con el medio ambiente, etc., transforman abundantes recursos naturales como el agua, sol y aire en energía. Esta entrada se centrara únicamente en el recurso natural que mas predomina en nuestro territorio, el sol, que ha elegido la península como primera residencia.
España importa de otros países de la Unión Europea más del 60 % de la energía que consume, las consecuencias, altas cuotas sufridas. Bien, cambiemos esta situación. Producir nuestra propia energía y exportar su excedente a otros territorios de la pedania, consecuencias, la autosuficiencia e independencia que liberen a nuestra economía. Se puede, ¿Cómo?:
Liberando grandes extensiones de suelo clasificado como; urbanizable, rustico, secano o “protegido”. Esta medida, además saneara las arruinadas cuentas municipales, y, captara suelo de entidades bancarias que no tienen salida. Rentabilizar estos activos, repercutirá directamente sobre toda la ciudadanía; creación de nuevas infraestructuras, mejora de servicios, aumento de empleo, etc.
Hace 60 años, la agricultura sembraba las tierras, a continuación, se cultivaron ladrillos, y ahora, plantaremos huertos solares que inunden la extensa y desocupada geografía. No obstante, aerogeneradores, centrales geotérmicas y mareomotriz serán otras alternativas.
Transformado el abundante recurso natural en energía renovable funcional; caerá en desuso la dependencia al petróleo, se abandonara la energía nuclear, exportaremos energía limpia, seremos referente y ejemplo para el mundo, surgirán miles de estables empleos, sanaran cuentas municipales, reduciremos la contaminación mejorando el medio ambiente, se reforzara la debilitada industria, etc., ¿utopía? Eso solo es valido para la estática dicotomía.
No solo se cumplirá lo anterior, además, se complementara la generación de energía con la reestructuración de otro sector importante a nivel industrial, la automoción.
Un parque de vehículos eléctricos se abrirá paso diseñando y fabricando nuevos modelos altamente eficientes y respetuosos con el medio ambiente. Superaremos por fin la escasez de un recurso finito, hasta siempre petróleo maldito.
Crearemos especializadas ventajas aplicadas; baterías solares autónomas y pilas de hidrogeno altamente eficientes. Ambas, instalables en cualquier vehículo. Siendo así, optaran por nosotros los grandes fabricantes.
Bienvenidos al turismo de sol, playa, fábricas y energía, pilar fundamental de la nueva economía.