Toros, osos, y otros animales

En Wall Street, los toros (tendencia alcista) y los osos (tendencia bajista) están en una lucha constante. Si no ha oído hablar de estos términos hasta ahora, lo hará cuando comience a invertir. 

 

 

 

Un mercado alcista es cuando todo en la economía va bien, la gente encuentra trabajo, el PIB crece y las acciones suben. Todo es de color de rosa. La selección de acciones en un mercado alcista es más fácil porque todo sube. Los mercados alcistas no pueden durar para siempre y por ello a veces pueden dar lugar a situaciones peligrosas si las acciones están sobrevaloradas. Si una persona es optimista y cree que las acciones subirán, se la llama “toro”, ya que tiene una “perspectiva alcista”. 

 

 

 

Un mercado bajista es cuando la economía está mal, la recesión se avecina y los precios de las acciones caen. Los mercados bajistas hacen que sea difícil para los inversores elegir acciones rentables. Si una persona es pesimista y cree que las acciones van a caer, se la considera “oso”, ya que tiene una “perspectiva bajista”. 

 

 

 

Los pollos tienen miedo de perder. Su miedo anula su necesidad de obtener beneficios, por lo que recurren únicamente a los valores del mercado monetario o a salir de los mercados por completo. 

 

Los cerdos son los inversores de alto riesgo que buscan un gran golpe en un corto período de tiempo. Los cerdos compran en los mejores momentos e invierten en empresas sin investigar demasiado sobre las mismas. Son impacientes, codiciosos y emocionales con sus inversiones, y se sienten atraídos por valores de alto riesgo sin dedicarle el tiempo o dinero apropiado para aprender acerca de estos vehículos de inversión. A los agentes profesionales les encantan los cerdos, ya que es a menudo a partir de sus pérdidas como los toros y osos pueden cosechar sus beneficios.