¿Resultados o Procesos?

Una pequeña meme-reflexión.
Nada Quant hoy...

Desde hace unos meses los mercados han sido divertidos, movidos, volátiles, con muchos activos haciendo grandes recorridos y gente polarizándose cada vez más, como si de un tema de creencias se trataba. Al menos para mí visto desde fuera de los temas “grandes”. 

 

 

Grandes subidas, grandes bajadas y grandes twits sobre GME. Operaciones que no entran en Brokers que se suponían serios. Manipulación de mercado a pequeña, mediana o gran escala. Inversores sacando pecho. Especuladores sacando pecho. Un tío que pasaba por ahí, leyó un twit y ganó 100€ sacando pecho… Y en contrapartida, gente queriendo ponerse corto, y ganando, perdiendo, un fondo “arruinado”. Vaya, los mercados.

 

Y luego las criptos, memes, más criptos, más twits de influencers haciendo cosas que otros influencers dirían que son ilegales.

 

Vamos, una temporada 2020-2021 que no olvidaremos.

 

Algo que me he dado cuenta es que cuando las noticias de este estilo acaban llegando a gente que no sabe ni cómo se compone un índice, o a medios deportivos, o ámbitos de ese estilo, es tarde, y sin embargo, es cuando más gente quiere entrar. Curioso ¿eh?

 

Sorprende también como presume la gente cuando gana, y lo silenciosa que están cuando pierden. Como si ganar fuera habilidad, y perder fuera mala suerte. ¿Lo es?

 

En el caso de GME, quizás, el hecho de que los pezqueñines se coman a las ballenas, nos inspira cierto romanticismo orgulloso, al más puro estilo Robin Hood. El “Sí se puede”. La revolución. Lo de Archegos fue más gracioso para el retailer. 

 

 

 

 

Hay un perfil de inversor/especulador que me hace incluso más gracia. El que se lamenta de haber vendido o comprado con mal timing. Lo reconoceréis porque la mitad de su conversación de inversión es “Si hubiera…habría ganado…”. 

 

Es “casi” rico. Casi, porque no lo es en absoluto. Pero sólo por cuestión de meses, días o incluso horas.

 

Incluso yo he caído en esa casilla alguna vez. ¡Es que duele ver lo que podría haber sido si hubiera comprado bitcoin a 0.01€!

 

Pero insisto… ¿Estás equivocado cuando pierdes en una operación? ¿Y es tu mérito el ganar en otra?

 

Lo que me asusta ahora mismo es el otro perfil de inversor. El que realmente no sabe cómo ha ganado, pero ha ganado mucho. Muchísimo. Cree que sabe porque leyó en un periódico que no sé qué empresa iba a subir. Y subió. Subió muchísimo. Iba apalancado y ahora tiene dinero, confianza, e influencia. E influye a otros. 

 

Te encuentras intentando explicarle a amigos que hay que ahorrar, medir los riesgos, buscar activos que estén descorrelacionados para diversificar, y te dicen… “Si WallStreetMagicGuess ha multiplicado por 45 la inversión que hizo en tesla, eso es lo que yo quiero aprender”.

 

Pues claro. Así es difícil.

Si meter dinero en criptos parece dinero gratis. ¿Cómo vas a hablar de procesos, sistemas, metodologías y demás? Terminas hasta dudando de ti mismo. Y de las cosas básicas. 

 

Acabas pensando que todo lo que haces para minimizar el riesgo, todos los pasos que das para que las caídas sean menores, la volatilidad sea menor, tampoco tiene sentido, porque total, la gente está ganando dinero en pennys, en criptos y en foros. Y tú que has estudiado, obteniendo rentabilidades moderadas, en incluso con meses malos. (Teniendo en cuenta que un mes malo hoy en día es casi aquel en el que no le haces un 10% a la cuenta…)

 

Pero la realidad es que luego, al final de todos estos movimientos, sí ha habido mucha gente que ha ganado, pero también hay mucha gente que pierde. Y pierde mucho. Gente que dejará de invertir, gente que repetirá eso de que la bolsa es un timo y solo ganan los fondos grandes, y ese discurso que también habréis oído mil veces…

 

Porque muchos de los procesos (un poco aleatorios) que llevan a “forrarte” con GME y los foros, son procesos que también pueden llevarte a la ruina. Y, recordemos las dos reglas de Warren buffet.

Francamente, en los mercados, ni siquiera las buenas decisiones garantizan beneficios. Sólo hay una cosa que realmente podemos atribuirnos: El proceso de inversión.

 

Quizás soy un iluso pero creo que es lo más importante. Un proceso serio, que controle todos los aspectos, que sepas que tiene ventaja, y que, a largo plazo es ganador.

Donde te encuentres cómodo y tengas medidos los riesgos. Con el que sepas que decisiones tomar, cuando entrar, salir, y sobre todo el porqué.

 

Diseñar ese proceso es algo de lo que sí presumir. Pero no de los resultados. Los resultados llegan más tarde, y sobre ellos, tenemos mucho menos control.

 

 

No vale con llenarnos la boca de palabras como “sistema” o “control del riesgo y la posición”, si no que tenemos que hacerlo. No dejan de ser palabras vacías que pueden tranquilizar nuestra cabeza si no se aplican. 

 

La rentabilidad es el resultado de las operaciones que tomas, y por tanto del proceso de inversión que tienes. Sí, puedes no tener proceso y ganar. Pero incluso ahí, no sabrías realmente porque has ganado, ni cómo mejorarlo, ni nada. Y es ahí cuando empiezas a estar orgulloso de tus decisiones y a esconder tus errores.

 

Quizás estoy muy influenciado por otros aspectos de la vida donde pasan cosas parecidas, como por ejemplo el deporte: Conseguir perder peso y ganar en fuerza es algo que obviamente depende de ti, pero, también de tu genética, y de muchos más factores. Sin embargo, el proceso de entrenar, la dieta, la “calidad” de tus acciones, es algo que sí puedes controlar.

 

Y los resultados llegarán. Quizás no al ritmo que te gustaría, pero si el proceso es bueno, llegan.

 

Además, aleja la parte emocional. Lo cual, en los mercados es clave.

 

 

Y escribo todo esto desde la envidia de no haber hecho un 30x a mi cuenta con el dogecoin.

 

 

Quiero que quede claro que esto no es una crítica a ningún tipo de activo, ni a ningún tipo de inversión, ni a ningún tipo de inversor. Esto es una reflexión personal hecha para recordarme que es lo que yo valoro de mi proceso de inversión y de conocer el porqué  mis resultados. Si ayuda a alguien más a alejarse del ruido y la locura, y a centrarse también en el proceso porque cree que es lo importante, me alegraré.

 

Dicho esto, y como se dice en los foros... abro paraguas.

 

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Un abrazo.

Ignacio Villalonga