Los activos de General Motors se desplomaron el viernes un pavoroso 6 %. Cuales son lo motivos para que los títulos del mayor conglomerado automotríz comiencen a tambalearse de tal manera? Despúes de que los managers de General Motors y Nissan dieran por concluidas sus negociaciones sobre una posible alianza, en Wall Street se especuló con que Kerkorian podría dar marcha atrás a sus planes de elevar sus participaciones en el gigante de los automotores.
Muchos dan por descontado que el armenio, cansado de tanto pelear, se desprenderá de los activos de GM y se alejaría de la firma. En algunos medios, precipitadamente, se dió a conocer que Tracinda, la firma inversora de Kerkorian (posee casi un 10% de actívos de General Motors) sacó a Jerome York del directorio y resolvió suspender compras adicionales de papeles.
No fué tan asi. El comunicado fué escueto como temeroso para aquellos que poseen los títulos de la firma en sus portfolios: Tracinda comunicó que, frente a la nueva situación, analizará el mercado, el desarrollo de los negocios en GM, el valor de activos y el estado de las finanzas en el coloso automotríz para despúes decidirse a comprar… o vender los papeles.
Al conocerce tal novedad en Wall Street, muchos inversores temieron lo peor y las ordenes de venta a los operadores se sucedieron sin pausas volteando la cotización de los títulos en un 6,28 % hasta los actuales 31,05 dólares por activo.
Si el mayor accionista individual de la empresa decide sacarse los papeles de encima, además de no significar nada bueno, es una señal sumamente negativa para el mercado, los sistemas de alarmas entre los inversores se disparan y las luces rojas de alerta se activan inmediatamente.
Es lo que sucedió el viernes pasado, de alli que la cotización de los papeles comenzara a derrumbarse estrepitosamente. Creemos que la misma entrará en una etapa de larga consolidación.
Muchos dan por descontado que el armenio, cansado de tanto pelear, se desprenderá de los activos de GM y se alejaría de la firma. En algunos medios, precipitadamente, se dió a conocer que Tracinda, la firma inversora de Kerkorian (posee casi un 10% de actívos de General Motors) sacó a Jerome York del directorio y resolvió suspender compras adicionales de papeles.
No fué tan asi. El comunicado fué escueto como temeroso para aquellos que poseen los títulos de la firma en sus portfolios: Tracinda comunicó que, frente a la nueva situación, analizará el mercado, el desarrollo de los negocios en GM, el valor de activos y el estado de las finanzas en el coloso automotríz para despúes decidirse a comprar… o vender los papeles.
Al conocerce tal novedad en Wall Street, muchos inversores temieron lo peor y las ordenes de venta a los operadores se sucedieron sin pausas volteando la cotización de los títulos en un 6,28 % hasta los actuales 31,05 dólares por activo.
Si el mayor accionista individual de la empresa decide sacarse los papeles de encima, además de no significar nada bueno, es una señal sumamente negativa para el mercado, los sistemas de alarmas entre los inversores se disparan y las luces rojas de alerta se activan inmediatamente.
Es lo que sucedió el viernes pasado, de alli que la cotización de los papeles comenzara a derrumbarse estrepitosamente. Creemos que la misma entrará en una etapa de larga consolidación.