Stanislav Shpiegelma, ex analista de Merrill Lynch, reconoció su culpa (ante un tribunal en la ciudad de Nueva York) de haber realizado operaciones insider, cediendo información confidencial a terceras personas sobre compras y adquisiciones de empresas. Lo hizo frente a la promesa de recibir participaciones en las ganancias y mejorar su carrera profesional. La información que tenía en su poder se la transmitió a David Pajcin y Eugene Plotkin, ex empleados de la prestigiosa casa de inversiones Goldman Sachs. Tal ingenuidad le puede costar al (naturalmente) ex analista de Merrill Lynch, varios años de carcel. El proceso en Nueva York se transformó en uno de los más sonados casos de operaciones insider o traspaso de información altamente confidencial (lo cuál está totalmente prohibido en los USA) y que sorprendió por la magnitud de dicha red de operadores, informantes, especuladores que estuvieron involucrados en el hecho.