Hoy hablamos de dinero, cómo no, pero esta vez de un tema muy importante, de la gesitón monetaria. Este es un punto fundamental para poder sobrevivir haciendo trading y, por ello, es importante que tú lo tengas muy claro.
Cuando entramos en una operación debemos decidir, antes de vender o comprar una sola acción o contrato, cuánto vamos a decidir invertir y no es una decisión difícil.
Si invertimos mucho en una sola posición, podemos barrer nuestra cuenta si algo sale mal y si ponemos lo suficientemente poco las comisiones van a suponer más que el beneficio que tendremos por el movimiento de la propia acción.
Para ello, cuando hablamos de cuánto debemos invertir, primero debemos referirnos a cuánto estamos dispuestos a perder, y eso será el primer punto clave para entender el tamaño de nuestra posición.
Toda persona que hace trading, sea con el instrumento que sea, debe tener claro cuánto va a perder si esa operación sale mal. De esta forma, tendrá marcado un nivel que marcará su límite de pérdidas y una cantidad de dinero que perderá si esa condición se ejecuta.
Esto nos permitirá limitar el riesgo cuando operamos. Para empezar debemos definir qué % de nuestro capital deseamos arriesgar en cada operación. De esta forma, tendremos siempre claro que si cualquiera de las operaciones que planteamos sale mal, eso será como máximo lo que perderemos.
Para empezar te diré que ese número debería estar entre el 2% y el 0,5% del total de tu capital disponible para invertir. De esta manera, si tienes para invertir 10.000€ en trading y arriesgas el 2% en cada operación, como mucho perderás en cada operación que salga mal 200€ (o 50€ si lo que arriesgas es el 0,5% del total de tu capital).
Es importante que siempre, absolutamente siempre, tenga la pinta que tenga el gráfico, digan lo que digan las noticias, salga Draghi diciendo que va a pasar esto o lo otro, siempre, siempre, siempre arriesgues la misma cantidad de capital en tus operaciones.
Debes entender que en el trading lo que importa es la esperanza matemática y por tanto es importante que una operación no barra al resto ya que en trading se gana a la larga, a base de ejecutar operaciones dentro de un sistema ganador que limitará tus pérdidas y hará correr tus beneficios.
Adicionalmente al % de riesgo por operación deberás definir el % de riesgo de tu cartera. Muchos no nos quedamos con comprar una sola acción y esperar a que pase algo, normalmente queremos cierta diversificación, por país, por volatilidad, por sector, y eso nos hará ir pinchando varias empresas.
Por ello, debemos definir el % de riesgo de tu cartera. Ese riesgo también debe estar limitado y será la suma del riesgo de cada operación. Lo normal es que una cartera tenga un riesgo total de entre el 2% al 4%. Este riesgo te limitará la cantidad de frentes que puedes abrir a la vez. De esta manera, si tu riesgo de cartera es del 2% y tu riesgo por operación es del 2%, sólo podrás abrir una operación a la vez. Si tu riesgo de cartera es del 4% y tu riesgo por operación es del 0,5%, podrás tener abiertas hasta 8 operaciones a la vez.
¿Y en base a qué defines ese %? Pues a la confianza que tengas en ti mismo y a cómo veas que tu sistema funciona. Yo te recomiendo que empieces de forma modesta, arriesgando un 0,5% de tu capital por operación y un riesgo total de cartera del 2% y a partir de aquí, con tu experiencia, podrás ir viendo si vale la pena ir subiendo el riesgo.
No nos engañemos, si tienes menos riesgo, los tamaños de posición serán menores y por tanto la rentabilidad será menor, si aumentas el riesgo, la rentabilidad será mayor (pero con más riesgo, claro).
Una vez definido el riesgo te preguntarás !pero cuánto tengo que invertir!, ahora viene lo bueno. Para determinar el tamaño de tu posición, en caso de que vayas a comprar y en largos será (si vas en cortos debes cambiar el signo negativo que obtendrás):
Nº de Acciones = % de capital arriesgado / (precio entrada - precio del stoploss).
De esta manera, si arriesgamos el 0,5% de 10.000€ como máximo por operación (es decir, 50€) en una acción que entramos comprando a 10 y que nos saldremos por pérdidas si baja de 9, la cantidad de acciones será:
Nº de Acciones = 50 / (10-9) = 50 acciones -> Lo que quiere decir que compramos 50 acciones y tenemos invertido 500€(50acciones x 10€/acción) de nuestro capital.
Y de esta manera sigues haciendo operaciones hasta que el riesgo máximo de tu cartera llegue al máximo que te has fijado (por ejemplo, el famoso 2% del total de nuestro capital).
A medida que las operaciones van evolucionando, se cierran por beneficios o vas subiendo el nivel de los stops, el riesgo irá bajando y eso te permitirá ir planteando nuevas operaciones que en su totalidad mantendrán constante el nivel de riesgo de tu cartera en los criterios que has definido para ella.
De esta manera, el stoploss si está lejos de nuestra posición de entrada, !da igual! eso no nos puede echar atrás y perdernos una operación que puede representar un rally brutal ya que lo único que nos va a decir es que el Nº de acciones con las que entraremos será menor (para mantener el riesgo de esa operación).
Obviamente, cuando queremos cazar movimientos muy amplios, el stoploss estará lejos de nuestro punto de entrada y significará que nuestra posición será menor en acciones.
En movimientos rápidos y con el stoploss muy cerca de nuestro punto de entrada, el tamaño de la posición será mayor (entraremos con más acciones), el riesgo de que salte el stop por el ruido de la acción también será mayor pero la recompensa puede ser alta.
Hacer esto bien es una primera barrera entre una persona que se toma el trading como un sueño o alguien que se lo toma de una forma algo más profesional (ojo que esto no es todo, hay más cosas, pero esto es muy importante).
Entender en cada momento cuál es el riesgo al que se somete nuestra cartera es un punto clave, saberlo mantener y gestionar nos permitirá no descapitalizarnos con movimientos aleatorios y supondrá que nuestra cuenta crezca bajo un sistema ganador.