La aparición de los mercados de futuros bursátiles, supone un cambio radical en la forma de invertir en activos financieros, como señala el premio Nobel y prestigioso economista Merton Miller (1923-2000), ya que supone por primera vez la posibilidad de comprar/vender la bolsa totalmente, es decir, comprar el índice de la bolsa en su totalidad.
El mercado de futuros tiene a su vez una relación con el mercado al contado de competencia y complementariedad, ya que podemos tener posiciones de signo contrario, en el caso que pertenezcan a la misma cartera nos referiremos al concepto de cobertura, y al redistribuir el riesgo, podremos incrementar la inversión y obtener mayor estabilidad y control de nuestra cartera.
Por otro lado, el mercado de futuros bursátil, es un mercado mucho más apalancado que el del contado, ya que por norma, en los contratos de futuros solo tenemos que desembolsar entre un 5-8% del valor del contrato, este hecho no significa un aumento del endeudamiento global ya que actúan en contrapartida( posiciones contrarias) al de deuda, divisas o crédito.
Dichos mercados de futuros están claramente correlacionados y además influyen directamente en el desarrollo de los mercados bursátiles.
El mercado de futuros bursátiles posee unas características específicas que lo convierten en un activo financiero muy jugoso y parte a priori con grandes ventajas respecto a otros activos financieros, siempre y cuando sepamos controlar y gestionar nuestro “Money management” maximizando las ganancias y evitando en la medida de lo posible los drawdowns. Dichas ventajas son:
1º Son instrumentos con un gran apalancamiento
2º Los inversores de mercado de futuros pueden ganar/perder mucho más dinero que en el mercado al contado de forma mucho más rápida ya que los precios de los futuros tienden a moverse de forma mucho más rápida
3º Son productos en los que se pueden obtener ganancias tanto si el precio aumenta como si el precio disminuye, simplemente al abrir un contrato debemos posicionarnos largos (compra) o cortos (venta)
4º En el caso de que la operación vaya en nuestra contra, es posible limitar las pérdidas mediante un stop loss o stop de pérdidas que fijaremos cuando abramos el contrato/s, dicho stop debe ir colocado en contra de la tendencia de la posición que hayamos abierto, es decir, si abrimos un contrato largos ( compra) el stop lo situaremos por debajo del precio de la posición al inicio del contrato y viceversa si operamos en corto(venta)
5º Los mercados de futuros bursátiles a diferencia de los CFDs por ejemplo pertenecen a los mercados regulados, es decir, están sometidos a disposiciones legales y controlados por algún tipo de autoridad, no pertenecen a los mercados OTC (over the counter) como los CFD`S o los Warrants, donde los propios brokers hacen de “market makers” o creadores de mercado. Por tanto, la transparencia y la legalidad hacen que este producto disponga de una fiabilidad mayor
6º Es un mercado muy liquido y siempre hay un comprador/vendedor para aceptar una orden de mercado, por tanto, no existe riesgo de contrapartida.
7º En los contratos de futuros, no hay comisiones por adelantado y todos los cargos se desembolsan cuando termina el contrato.
8º Los futuros poseen grandes ventajas fiscales pudiendo ser deducidos los ingresos ordinarios hasta un importe de 3000 euros por año fiscal.
9º Las posiciones en futuros se pueden cerrar en cualquier momento anterior a la fecha de vencimiento, no es necesario hacerlo en dicha fecha.
