Marion Mueller
El oro se está convirtiendo en un importante activo financiero debido a sus múltiples cualidades intrínsecas. Tal como dice el World Gold Council (Consejo Mundial del Oro), cada vez más el oro está siendo utilizado en el sistema financiero como garantía colateral en préstamos y transacciones. Es más, el segundo mayor banco de Rusia utilizó el oro físico como aval para obtener un préstamo del banco central.
Las razones de esto son el nulo riesgo de contrapartida del oro y su comportamiento anticíclico, lo que lo convierten en un aval perfecto. El Reglamento de la European Markets and Infrastructure Regulation (EMIR) autoriza a las Cámaras de Contrapartida Central (CCP) en toda Europa a aceptar el oro como garantía colateral. Asimismo está aumentando el uso del oro como garantía colateral en los bancos comerciales.
El oro de inversión también podría también terminar asumiendo esa función en el sector público, mejorando la calidad crediticia de los bonos gubernamentales y reduciendo los rendimientos de los bonos.
Natalie Dempster, Directora de Asuntos Gubernamentales del Consejo Mundial del Oro, señala que
Las reservas de oro de la zona euro de sitúan por encima de las 10.000 toneladas, y algunos de los países más afectados por la crisis, como pueden ser Portugal o Italia, poseen una proporción significativa de este oro de inversión. Estas reservas han servido a esos países a lo largo de los años y especialmente durante la última década, gracias en parte a la característica del oro de mantener el poder adquisitivo.
La pregunta que ronda ahora es si estas reservas de oro pueden y deben ayudar a aliviar los problemas que enfrenta la zona del euro y sus estados miembros.
Según el Consejo Mundial del Oro, el 85% de los ciudadanos italianos y el 91% de los empresarios, están de acuerdo en que el oro de inversión debe desempeñar un papel importante en la recuperación económica del país.
Mientras tanto los bancos centrales de economías emergentes continúan elevando sus reservas de oro. La Federación de Rusia en el mes de febrero y por cuarto mes consecutivo, añadió casi 7 toneladas de oro (6,998) a sus reservas que se sitúan en 976,952 toneladas, lo que sitúa a las reservas de oro de Rusia como las octavas mayores reservas oficiales del mundo. Turquía también aumentó en febrero sus reservas oficiales de oro por tercer mes consecutivo según se desprende de los datos difundidos por el Fondo Monetario Internacional.
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