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Se está tratando de explicar una situación en la que los ciudadanos reniegan de las instituciones, (recordemos el “no nos representan”), en base a los escándalos de corrupción. La corrupción no ayuda, pero sin embargo creo que se comete un error a la hora de explicarlo. Este punto es clave, porque la desafección, (sí de verdad les importase algo), no se solucionaría jamás escondiendo la corrupción y ni tan siquiera en su eliminación.

Para entender este proceso, tenemos que entender el proceso en el que se anuncian continuamente medidas que siguen un patrón muy definido. Nos encontramos con medidas o reformas que tienen un beneficiario claro, evidente e inmediato evidente, pero que no se menciona en ningún lado; a su vez nos encontramos con el hecho de que dicha medida impone un sacrificio, (que además se niega o se obvia), a parte de la sociedad, y se nos cuenta que todo es para un beneficio futuro para la sociedad, que depende de un razonamiento cada vez más difícil de tragar. Este beneficio es dudoso, (o imposible), y siempre al final ocurre algo que hace que esto no se produzca.

Por ejemplo, nos cuentan que se limitan los intereses de los depósitos bancarios, para con esto conseguir limitar los tipos de interés de los créditos, reactivar el crédito y beneficiar a la economía, todo ello en el contexto de una reforma financiera en la que nos cuentan que todo es para salvar los depósitos y no a los accionistas. Si analizamos por partes, resulta que por lo de pronto, esta medida la ha pedido la banca, no la comparte absolutamente nadie y desde luego, no garantiza absolutamente ninguno de los beneficios que nos cuentan.

Podemos poner los ejemplos que nos dé la gana; desde el abaratamiento del despido, (que parece que no es abaratamiento), que se nos vende para ganar estabilidad; o desde las privatizaciones de distintos servicios públicos e infraestructuras, en las que se obvian determinadas cosas y se exageran otras.

Nos hemos tirado años de contención salarial, bajo la premisa de que no subiesen los precios, pero comprobamos que suben los precios; luego se reducen los salarios para que no suban los precios y comprobamos que suben los precios, e incluso cuando se reducen los precios, (porque la demanda está destrozada), nos encontramos con todo tipo de maniobras para que estos no caigan.

El problema es que ya hace tiempo que hemos pasado los tiempos en los que incluso se trataba de explicar esto. Es decir; no recuerdo la última medida que supone un beneficio inmediato para la sociedad y un coste para una gran empresa, y de hecho ya hace tiempo que se ha renunciado a aquello de “falla la comunicación”, para explicarlo.

La sociedad lleva años desangrándose, mediante sucesivas burbujas, cambios normativos y medidas que imponen costes por todos lados, mientras se otorgan beneficios. Los viernes hay consejos de ministros; en estos consejos de ministros, los ciudadanos hacemos “control de daños”, mientras escuchamos a toda esta pandilla de vendehúmos al servicio del sector financiero que se autodefinen como economistas, decir que se han quedado cortos; a la vez que las mentiras de los políticos ya suenan completamente absurdas.

¿Por qué la desafección?. Pues por la sencilla razón de que no soy capaz de recordar el viernes que no hayan tomado una medida que no tuviese efectos desastrosos sobre los ciudadanos, que no tuviese efectos desastrosos sobre la economía. Por la sencilla razón de que es muy evidente que aquí sólo importa salvar a los mercados financieros y por la sencilla razón de que no recuerdo la última vez que escuche algo de un político con la mínima coherencia; (ya no digo una verdad…). No lo recuerdo, a pesar de que tengo bastante memoria y tengo información. Tan seguro estoy que reto a cualquiera a dejar un comentario con una medida que beneficiase a los ciudadanos de los últimos 5 años. Pondré el link por que no, o haré el post que corresponda.

Alguien supongo que usará un argumento fácil: “dado que no han tomado ninguna medida que no nos lleve al desastre, ¿Cómo es posible que nos estemos recuperando?”. Pues es tan sencillo como el entender que ni de lejos nos estamos recuperando. Ya sé que hoy se ha pasado por aquí cierto personaje del BCE, que nos cuenta que nos estamos recuperando, y que se ven señales positivas que los ciudadanos no perciben.

¿Qué mejor razón para la desafección que lo que esto nos muestra?. En primer lugar, lo que están diciendo es una autentica tontería derivada de que simplemente no les importa otra cosa más que las grandes empresas con todas las facilidades para acceder a estas personas. Pues claro que ven aspectos positivos, que no son otros que recuperar los mercados financieros a costa de todo el sistema económico. Claro que los ciudadanos percibimos los efectos de la recuperación; de hecho ¡nos están hundiendo!. ¿Qué ocurre cuando la gasolina sube un 15%?. Han conseguido destrozarlo todo para conseguir subidas en mercados financieros que se nutren de todo tipo de tácticas para controlar todo tipo de mercados, bienes y servicios básicos que a su vez serán pagados mucho más caros, mientras se machaca a los ciudadanos.

Y para esto no se repara en marrullerías, en traiciones y en mentiras. Todo va para salvar depositantes, pero resulta que luego tenemos al Banco de España, imponiendo a las entidades financieras un acuerdo de precios para que no compitan y no paguen por los depósitos. Todo va para mejorar la competitividad, pero tenemos todo tipo de tácticas de despacho para aprobar que tengamos que pagar cada vez más por la electricidad más cara de Europa. Hablamos de libre mercado, transparencia y no sé cuantas cosas más, pero el gobierno llama a las petroleras a una reunión para bajar los precios los lunes con lo que poder engañar el IPC y poder decir a los ciudadanos que pierden menos, (como si no tuviésemos que pagar todas estas trampas y más).

Por supuesto que no nos estamos recuperando, como se puede ver en cualquier estadística o cualquier indicio; por ejemplo el consumo de electricidad y gasolina, que se usan normalmente para las huelgas, (con todas las trampas del mundo). Pues desplomándose ambos, tenemos un indicio de cómo está la actividad económica. Por supuesto esto no importa nada mientras una caída del 10% sea compensada con una subida del 30% de los precios. Para las empresas que les importan, mejor. Mayor facturación con menos gasto. Claro que nos recuperamos, pero sólo si tenemos la suficiente falta de capacidad de mirar hacia los lados y hacía adelante.

Cuando una persona normal se hace un análisis médico, busca las cosas que están mal, detecta los problemas y trata de solucionarlos. En este caso se está buscando lo que está bien, para seguir incrementando todo lo que está mal, que en definitiva son la mayoría de los resultados.

Se han recuperado los mercados financieros a costa de millones y a costa de que todos paguemos lo que no podemos por servicios y elementos básicos, (vivienda, comidas, materias primas, energía y ahora sanidad y pronto educación). Se han recuperado a costa de las pérdidas de la gente engañada con la complicidad de los políticos; y por supuesto a costa de empobrecernos a todo el mundo. Esto siempre trae por cierto una mejora de la balanza comercial, (¿alguien será capaz de decirme un solo caso de derrumbe en el que no se haya dado tan positivo efecto?). Y por supuesto, ¡HEMOS RECAPITALIZADO LOS BANCOS!; (frase que no es exactamente la de “los bancos se han recapitalizado” que esconde de donde han venido los beneficios).

Pero lo más triste no es que sea justo o injusto; ni tan siquiera que existan dos tipos de recuperación, (una que nos guste y otra que no). Es que esto cada vez está más cerca del desastre. Por supuesto algo pasará que mandará al traste todo esto. Siempre ocurre. Supongo que alguien criticará que no sepa decir qué va a ser. Es sencillo; El sector financiero financia la economía, cargándose la economía para salvar al sector financiero no puede salir bien. Esto es lo que ocurre; el hecho de que aparezcan unos sobres, o bien cualquier otro imprevisto, no es más que los efectos de un sistema que se derrumba. Inventarán una excusa sobre un cisne negro y punto pelota, cuando el plan es un completamente un desastre.

Por tanto, ¿Por qué la desafección?. Porqué son los únicos que se empeñan en un plan que no tiene futuro; porque no recuerdo una verdad, porque deben defender a los ciudadanos y son usados como instrumentos para sangrarlos; y porque ahora mismo parece que tienen un precio; y un precio que realmente es bajo.

Y pueden solucionarlo como siempre; bien buscando un pacto para pagar entre los dos partidos el pato de sangrarnos, bien con palabras bonitas o bien directamente imponiendo toda clase de salvajadas; pero mientras no se dediquen a defender los intereses de los ciudadanos, someterse a ellos, (en lugar de someterlos) y demostrar con hechos no se va a solucionar.

Y no es un problema menor, porque los ciudadanos ya no creen y ya no aguantan; y particularmente tengo cada vez más miedo a que esto se descontrole de todo.

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