Alejandro de León, Fundador de Microwd nos cuenta como empezó el proyecto de Microwd. ¿Cómo empezó todo? ¿Dónde surgió la idea?
¿Cómo empezó todo? Confieso que Microwd no fue nuestra idea.
Agosto de 2012: la ONG que había fundado, MAYAS, lleva 3 años dando becas educativas a niños en un pueblito que se llama Nancital (Chinandega, Nicaragua) y, por fin, tenemos fondos para viajar allí. También tengo que pasar por Granada y por Ciudad Darío (la de Rubén), por lo que guardo 7 días entre medias de los dos para ir a Chinandega.
Recuerdo bien por qué empezamos a ayudar a ADENOCH, nuestro socio local*, pues fue por una razón sencilla. Me enviaron una propuesta en la que el nivel de detalle sobre las becas que solicitaban y los útiles necesarios para la escuela, reflejaban su transparencia. Allí cuando financias becas realmente financias útiles, como dicen, porque el colegio es gratis pero no, por ejemplo, los zapatos y los cuadernos. ADENOCH detallaba el número de bolis con goma y el número sin goma que se utilizarían. Fue así cómo nos ganaron. Además, no pedían mucho por becar a un niño (20 euros al año), lo cual nos atrajo ya que cuando ayudas, quizá por simpleza, gusta ayudar a cuantos más mejor.
Vuelvo a mis 7 días en Nancital: llegamos por la noche y cenamos con el líder de la comunidad y gerente de ADENOCH, Helder Andrade. Al día siguiente desayunando en casa de sus padres, Helder nos cuenta que tras correr la voz de nuestra visita, las madres de los niños becados nos quieren conocer. Salimos de la casa que colinda con la oficina de ADENOCH y nos encontramos con 40 madres esperando con sus hijos para ser entrevistadas, todas en fila y los niños uniformados para recibirnos.
- Primera pregunta: Nombre y apellidos
- Segunda: ¿Edad?
- Tercera: ¿Qué cursas?
- Cuarta: ¿Cómo más te podemos ayudar?
43 de las 50 madres que conocimos esa tarde pidieron un microcrédito. Una pedía un cerdo, otra una vaca y otra decía que quería ser empresaria y no tenía financiación.
¿Cómo continúa la historia? Quizá la conozcáis, llevamos casi 2.000 préstamos.
Las mujeres de Microwd multiplican por 2 sus ingresos en 24 meses, más de la mitad dice invertir directamente los ingresos en la mejora de la educación de sus hijos y más del 90% mejoran las condiciones de su vivienda. Confieso que no fue nuestra idea. No fue ni siquiera una idea. Fue una necesidad, ellas querían recibir préstamos y nosotros en España podíamos darlo. Ellas reciben préstamos en condiciones de tipos de interés favorables y nosotros ganamos entre un 4 y un 12% de rentabilidad. Ambos nos hacemos bien. Repito, surgió por inercia y por filantropía de todos: de las señoras, los inversores, los socios, los empleados y cualquiera que quiera dejar las cosas mejor que las
encontró.
¿Te unes?
Alejandro de León, fundador, Microwd.
*Socio local: pata de capacitación y seguimiento en terreno de Microwd.
Estad atentos al próximo post para descubrir su rol y responsabilidades.