Y es que el mercado no se muestra tranquilo, y el financiero menos.
Porque está estresado, aquí y allá, en el mundo entero. En estos días de ingeniería contable y legislación coadyuvante, la banca está muy de enhorabuena.
Son diversos los mecanismos habilitados por las recientes reformas para su jolgorio y felicidad.
- Fusiones encubiertas –o en fase incipiente, según los más partidarios-, esto es, SIPs para acudir al FROB en bloque. ¡¡Café para todos!!
- Provisiones falaces (activos inmobiliarios provenientes de mora hipotecaria que pasan a ser anotados como participaciones financieras a largo plazo en fondos de inversión inmobiliaria, creados y gestionados por la propia entidad, toma-ya!!) para mejorar los tests de resistencia (incluso aprobarlos), y con valoraciones tibias y ad hoc que supondrían un "no apto" en el examen oficial convocado por el Ministerio, para el acceso a la profesión de auditoría contable.
-
Elusiones de provisión, con canje de deuda por participación en inversiones financieras a largo plazo. En este contexto, operaciones no sustentadas como la de SACRESA o ejecutadas (para no provisionar deuda) como la de PANRICO son ejemplos de cómo la banca se encuentra en el cénit (que no ocaso) de su desempeño reciente.
Y es que el canje de deuda por participaciones es de lo más útil.
Constituyendo sociedades de inversión inmobiliaria o fondos ídem lo que logran las entidades financieras es reflejar en el balance algo que no dejaría de ser un “inmovilizado” (los inmuebles derivados de embargos, daciones en pago y ejecuciones a promotores; más la ingente bolsa de sobrevalorado suelo no-utilizable, al menos en los próximos 15 años), anotarlo en la contabilidad (y de forma totalmente legal) como una inversión financiera. Para descubrirse. De impresión, sí.
Y suspenden cinco entidades españolas.
¿Cómo serán sus cuentas que ni con el empleo de estos "trucos" pueden lograr aprobar los test de estrés...?
Una de ellas, fusión de fusiones previa -en los luminosos noventa-, con gran carga de un mundo-polar y otros macro-complejos urbanístico-turísticos-de-golf-y-resorts entre sus enormes hits, recibió hace prácticamente nada (cuando se denotó que mentía como vil bellaco al sumarse a otra fusión fría; dicho sea de paso, de la que fue "expulsada" por mentirosa) un pequeño empujoncito "oficial" (FROB mediante) de unos 3.000 millones de euros, y ahora se descubre con los test de estrés que prácticamente le faltan aún otros 1.000 millones. De impresión. Y de pena. En partes iguales.
Da a entender Miguel Ángel Fernández Ordóñez que el Banco de España la tomará (a ella y a su “nutrida” cartera de inmuebles) en su seno; qué harán con el llavero de los inmuebles ya no queda tan claro en las declaraciones de ayer del Gobernador.
¿Y qué hay del Fondo de Garantía de Depósitos?
¿Para cuándo menos populismo y más acción real?
Porque Cajas de Ahorro quedan la de Onteniente y la de Pollensa, visto a bote-pronto, y a lo sumo.
Por qué no tirar mano a ese fondo -fusionando los diferentes pre-existentes: de bancos y cajas- y, sin esperar a próximas contiendas electorales, que sean los (ahora ya todos) bancos los que paguen su propia fiesta promotora de inmuebles (orgía, debiéramos decir).
La idea no es marciana, en absoluto, sólo cabe aumentar los requerimientos de aportación a la caja-común de los bancos, para que el estado logre "cobrarse" el montante del FROB consumido, si no también los intereses.
En alusión a las declaraciones de Emilio Botín, hace unos meses, esto sí sería hacer pagar a justos por pecadores; porque si una entidad financiera hizo bien su trabajo (control del riesgo en la euforia inmobiliaria pasada), ahora debe "contribuir" a ayudar al resto.
En verdad es lo que está haciendo la Europa del euro con respecto de Grecia, sin ir más lejos, o lo que hacen sus ciudadanos con respecto de la deuda bancaria y de los estados.