Leyre Míer Daza (05-11-10)
Desde 1.999 existe una ley por la que los progenitores pueden elegir el orden de los apellidos de sus hijos al inscribirlos en el Registro Civil. Cosas de Aznar.
Mi mujer y yo lo consideramos al nacer nuestro primer hijo, pero lo dejamos como es costumbre desde la época de los romanos: primero el apellido paterno, luego el materno. Prácticamente nadie ha hecho uso de la posibilidad de poner primero el apellido materno, salvo en aquellos casos que se producían combinaciones realmente feas, como la del título de este post. En ese caso, desde 1.999, se han cambiado los apellidos para que el nombre completo del niño o la nilña fuera Leyre Daza Míer, en vez de Leyre Míer Daza, por ejemplo. También es posible que cualquiera, a partir de su mayoría de edad a los 18 años, pueda cambiar sus apellidos mediante un expediente farragoso de al menos tres años de duración.
Ayer el Gobierno se descolgó con "la novedad" de modificar esa ley promulgada por Aznar e introdujo la posibilidad de que el orden de los apellidos se establezca por orden alfabético. Se basan en que la prevalencia del apellido paterno es "inconstitucional" y atenta contra la política de Igualdad. Supongo que el Ministerio de Leire Pajín habá influido en este planteamiento. Al desarrollar esa norma, desaparecerá el Libro de Familia, se rediseñará toda la burocracia relacionada y el esquema mismo de la familia y se tildará de "machista" a quien discuta esta nueva ocurrencia.
Mientras tanto, el diferencial entre los bonos español y aleman ha vuelto a subir hasta los 194 puntos básicos debido a las dudas sobre las medidas de reactivación de nuestra economía.