El Guinnes World Record de la semana lo ha conseguido el Tesoro americano gracias a la emisión de deuda por valor de $112.000 millones en cuatro días. Sin precedente alguno y siguiendo con la escena política de “dólar fuerte”, el Tesoro ha endeudado a América en lo que llevamos de año en $1.41 billones, tres veces más que en el conjunto de 2.008.
También esta semana, la FED ha anunciado que continuará diligente con su plan de compra de activos respaldados por hipotecas, es decir, transferencias adicionales de problemas del sector privado al público. Acerca de subidas de tipos, comenta la FED que la política de tipos bajos perdurará en el tiempo. La entonación de un simple acercamiento al cambio de sesgo en materia de tipos antes de lo que espera el mercado será percibido muy negativamente y lo saben.
Los tipos de interés se modificarán en último término aunque antes las autoridades deben comenzar por restringir la política monetaria cuantitativa y drenar liquidez. Nadie sabe cuándo ni cómo pero es obligado y su capacidad de éxito muy comprometida sin disgustar a los mercados. La PUT que disfruta el mercado estos días de la Resera Federal se convertirá en un straddle.
Desde el comienzo de la crisis, la FED ha inyectado cerca de $800.000 millones en el sistema bancario y ha adquirido deuda del estado y activos, en buena medida tóxicos, hasta situar el balance en aproximadamente $2.14 billones (trillion), cotas inimaginables,. La recuperación económica está en marcha, dice la FED mientras se compromete a su apuntalamiento ampliando los planes de impresión de moneda y tipos bajos prolongados. Parece que existe cierta recuperación pero frágil y potencialmente lisiada.
Las autoridades transmiten mensajes positivos y pretenden aumentar la transparencia de manera que ésta pueda incidir en la mejora de la confianza, tan necesaria para conseguir una recuperación económica sostenida. Se trata sólo de una puesta en escena.
A principios de semana la FED ha informado de que no cumplirá el mandato del Tesoro, del pasado mes de junio, de presentar antes del día 1 de octubre un informe explicativo de su gestión de la crisis. Un oficial de la FED se ha permitido declarar que la información solicitada es un asunto de baja prioridad, en un alarde de transparencia, sí señor.
El FDIC, (Fondo de Garantía de Depósitos Bancarios en USA) comenzó hace un mes a avisar de la proximidad de un inminente aumento de quiebras bancarias. FDIC admite que 416 entidades pueden caer en cualquier momento, ¡qué habrá detrás!. Están alertando también de que en los próximos años van a necesitar cerca de 70.000 millones para atender las coberturas de depositantes damnificados por la quiebra de sus bancos.
El FDIC dispone a día de hoy de $10.000 millones aproximadamente. Sin embargo, según informes no oficiales (sin duda más realistas y verosímiles cuando son serios y el referido lo es sin duda alguna) la estimación de fondos necesarios para que el FDIC pueda atender sus compromisos alcanzará la franja de $350.000 a $400.000 millones de aquí a 2.013, puesto que los bancos en riesgo de quiebra no son 400, sino más bien 2.100.
El FDIC pretende imponer coeficientes superiores a los bancos y recaudar más para capitalizar ese fondo, es decir, dinero que los bancos tendrán que aportar y por tanto dinero que los bancos no pondrán a contribuir en beneficio de la recuperación económica.
Correlación dólar y mercados
La política de dólar fuerte fingida por las autoridades americanas, en realidad se traduce en una pérdida del 18% frente al euro y el Dólar Index un 15% abajo desde marzo. El sentimiento generalizado en el mercado es que la moneda continuará perdiendo posiciones, especialmente ahora que está consiguiendo romper a la baja y hacer nuevos mínimos.
Sin embargo, la evolución técnica y el propio sentimiento de los inversores indican que la probabilidad de que se produzca un rebote de entidad es mayor. La pauta y los indicadores técnicos apoyan la tesis pero el hecho de que el Indice de Sentimiento Alcista del Dólar elaborado por Bloomberg se encuentre en niveles de 30.8% es un factor a considerar desde la óptica de la opinión contraria.
Cuando en marzo de 2.008 el dólar caminaba hacia los 1.60 contra el Euro, el índice de Sentimiento Alcista de Bloomberg también estaba en las inmediaciones del 30%. A partir de ahí, se detuvo la caída y el dólar recuperó del orden del 21%, hasta alcanzar los 1.24 en pocas semanas.
Cuando el dólar se deprecia los mercados de acciones se aprecian y viceversa, en una correlación cercana al 80%. Suponiendo el mantenimiento de tal correlación, es de esperar que si el dólar comienza una recuperación, los índices corrijan. Los niveles técnicos de ruptura del dólar y de los índices están a la vuelta de la esquina y pueden desencadenar una oleada de ventas importante durante las próximas semanas, según la teoría de ciclos la caída esperada se extenderá durante 5 – 8 semanas.
A continuación adjunto un gráfico muy interesante de la evolución del mercado -SP500- desde marzo, comparado con otras recuperaciones de los pasados 80 años, en términos de precio y volumen. La actual es la más intensa y casi la más débil en incremento de volumen.
Además el asunto de los volúmenes de contratación es muy controvertido, por el aporte de las operaciones Flash de los grandes brokers y por la extraña concentración de enormes partidas de volumen en títulos zombis semi-gubernamentales como Citi, Fannie Mae, Freddie Mac y otros pocos. Si se descuenta del volumen total a los zombis y a operaciones Flash, el diagnostico es que el mercado padece una anemia severa y es por tanto muy vulnerable.
Momento de peligro para las bolsas como se observa en la gráfica. La propia figura técnica, sobrecompra, ciclos, estacionalidad, sobrevaloración, comportamiento netamente vendedor de ejecutivos o insiders, comportamiento de empresas o acumulación de autocartera en mínimos de la serie, etc… son argumentos suficientes para elevar la cautela a niveles de alerta máxima.
Sugerencias en [email protected]
Atentamente,
Antonio Iruzubieta.
CEFA. Certified European Financial Analyst.