Entrado el 2011, todos los expertos y gurúes del mercado realizan sus estimados sobre la evolución de las variables económicas y los indicadores financieros para el próximo año. Por suerte, como no soy experto en nada, ni mucho menos un gurú, no tengo la obligación de meterme en esos embrollos poco productivos.
Pronosticar el valor de los índices, las tasas de interés o cualquier otra variable financiera para dentro de un año es realmente un ejercicio que no tiene mucha utilidad. Bueno, no tiene utilidad para el lector dado que casi nunca se aciertan los valores, en todo caso sirve para que el gurú en cuestión obtenga algo de atención en los medios de prensa. Igual después nadie se va a acordar que esta gente nunca acierta sus pronósticos, así que la publicidad gratis viene bastante bien.
Volviendo al tema, creo que es mucho más inteligente señalar cuáles son los aspectos positivos y negativos que pueden ser más importantes para la evolución de los mercados en el futuro de mediano plazo, de forma tal de tener un mapa de los temas centrales hacia el próximo año y poder monitorear su evolución y sus consecuencias. Por supuesto, seguramente aparcerán también nuevos temas a lo largo del año que en este momento no se ven como importantes, habrá que analizarlos cuando se presenten. Bueno, nadie dijo que esto era sencillo..
Empecemos por lo positivo.
La tendencia es alcista, los mercados están sobrecomprados, esto es cierto, pero si algo han demostrado últimamente es que pueden permanecer sobrecomprados durante bastante tiempo. El comportamiento del mercado en el ciclo 2008-2010 ha sido de continuación de las tendencias: cuando sube tiende a seguir subiendo y cuando baja tiende a seguir bajando, mientras no se vea evidencia de cambio en este comportamiento, conviene asumir que el mismo se mantiene. Ahora el mercado está subiendo, así que eso alienta las subas.
La economía global parece estar esquivando una nueva caída en el nivel de actividad. Las variables económicas en Estados Unidos mostraron una fuerte desaceleración en el tercer trimestre del 2010, pero ahora parecen haber recuperado el crecimiento. Estados Unidos y Europa (que son las regiones de menor crecimiento) parecen estar mostrando datos de crecimiento bajo pero crecimiento al fin, lo cual es mucho mejor que una nueva caída en la actividad económica.
Los países emergentes están creciendo a buen ritmo, lo cual mejora las tasas de crecimiento global y además brinda oportunidades de crecimiento para las empresas internacionales.
Ahora lo negativo, los principales riesgos.
Abunda el optimismo de cara al 2011, y eso me preocupa. Cuando Goldman Sachs (GS), por ejemplo, pronostica una suba de 20% para el mercado, esto es una pésima señal. Simplemente significa que hay mucho optimismo y cuando las expectativas son altas es muy sencillo llevarse una decepción. Todo el mundo está esperando un 2011 de buen crecimiento económico y bajas tasas de interés, y los precios van reflejando esas expectativas. No me extrañaría para nada que ante la primera dificultad en el horizonte se vean fuertes caídas en los precios de los activos, no es bueno tener como escenario base uno muy favorable porque las posibilidades de decepción son altas en ese caso.
El problema macroeconómico no está resuelto ni mucho menos. Una cosa es decir que la actividad económica parece haber evitado una nueva caída y otra muy diferente es decir que la economía global se encuentra sólida. La realidad es que Estados Unidos y Europa deben aceptar que ahora son más pobres, que la economía seguirá creciendo despacio y que el desempleo se va a mantener elevado durante mucho tiempo. En un contexto así no se pueden descartar las sorpresas negativas, como un recrudecimiento de la crisis financiera en Europa o un agravamiento de los problemas fiscales en algunos estados de EEUU que tienen situaciones fiscales realmente lamentables.
Las tasas de interés tienen mucho más para subir que para bajar, y no va a gustarle al mercado cuando eso suceda. A pesar de que Bernake ha resaltado en numerosas ocasiones su fanatismo religioso por las bajas tasas, queda claro que estas no son tasas de interés sostenibles en el largo plazo. De hecho, si la economía global en general y la de EEUU en particular siguen dando buenas señales en el 2011, el tema de las tasas va a empezar a preocupar a los mercados más temprano que tarde. En China y Brasil, por ejemplo, ha llegado el momento de este tipo de medidas, y los mercados no se lo están tomando con mucha felicidad.
La suba de los commodities perjudica a los consumidores y a muchas empresas. Los commodities han sido grandes beneficiarios de la recuperación económica con abundante liquidez disponible, esto beneficia a algunas empresas y países que son productores de los mismos, pero es inevitable que perjudique a los consumidores globales. Suben los precios de los alimentos, la energía eléctrica y los combustibles, eso genera menor ingreso disponible para gastar en otros bienes y servicios, y si la suba se mantiene a este ritmo, sus efectos perjudiciales sobre los consumidores o las empresas que utilizan commodities como insumo productivo pueden ser realmente muy dañinos. Además, la suba de los commodities genera mayor presión inflacionaria y necesidad de suba de tasas en consecuencia.
Por supuesto que esta lista no pretende de ninguna forma ser exhasutiva, simplemente he señalado algunos temas que me parecen importantes y soy bien conciente de que estos asuntos son 100% dinámicos. Uno de los aspectos más importantes a la hora de tomar decisiones en los mercados es mantener una mentalidad abierta y estar dispuestos a modificar las posiciones cuando la situación así lo amerita.