Acceder
Blog Invirtiendo
Blog Invirtiendo
Blog Invirtiendo

Keynes: el inversor de valor

Relativamente poco se conoce de la historia de JM Keynes como trader e inversor. Sin embargo, el famoso economista tuvo una  intensa participación en los mercados a lo largo de su carrera, tanto tradeando monedas (forex diríamos ahora) como administrando portafolios de largo plazo para instituciones.


Entre 1927 y 1946, por ejemplo, estuvo a cargo de la administración del fondo del King´s College, una prestigiosa institución educativa en la cual también se desempeñaba como docente. No le tocó un período fácil, recordemos que ese lapso de tiempo incluye la debacle de 1929 y el estallido de la Segunda Guerra Mundial entre otros problemas. Sin embargo, Keynes logró obtener resultados más que aceptables considerando las circunstancias: un retorno del 12% anual frente a una caída total del 15% para el mercado de valores de Londres en el mismo período.


El siguiente gráfico nos muestra la performance de Keynes (en azul) frente al índice del mercado británico (en rojo). Claramente, el economista logró retornos muy superioriores a los del resto del mercado durante el período analizado.




Lo interesante de la carrera de Keynes como inversor, es el hecho de que sus estrategias difieren sustancialmente de lo que la economía tradicional, y la teoría del portafolio nos plantean. De hecho, existen muchas similitudes entre los razonamientos de Keynes y las ideas de Warren Buffett,  principal exponente del value investing y uno de mis super héroes del mercado favoritos.


A tal punto coinciden los pensamientos de Buffett y Keynes en cuanto a la naturaleza de los mercados y las mejores estrategias de inversión, que el multimillonario norteamericano se refiere en su carta a los accionistas de 1991 al respecto de Keynes como: " un hombre cuya brillantez como inversor en la práctica igualaba su brillantez de pensamiento".


Tanto Keynes como Buffett descreen de la idea de que los mercados financieros están compuestos por seres racionales e imparciales, que toman sus decisiones de manera objetiva y sin verse afectados de ninguna manera por sus emociones.


"El mercado puede permanecer irracional durante más tiempo que el que uno puede permanecer solvente"


Keynes.


"Puede resultar desastroso realizar inversiones razonables en un mundo irracional"


Keynes


"Si los mercados fueran eficientes, yo sería un mendigo, tirado en la calle y pidiendo limosna."


Buffett


“El hecho de que los mercados van a estar llenos de pánico, codicia o estupidez es bastante predecible. Lo difícil de predecir es el orden de esta secuencia”


Buffett


En un mundo en el cual las emociones de los inversores generan excesos de pánico y optimismo, el inversor inteligente puede sacar provecho de estas situaciones:


"Las inversiones exitosas consisten en anticipar las anticipaciones de los demás"

Keynes

"Se codicioso cuando los demás sienten miedo, y temeroso cuando los demás sienten codicia."

Buffett

Ambos coinciden en que para obtener los mejores retornos, es conveniente concentrar el portafolio en las mejores oportunidades de inversión, chocando de frente contra el credo más difundido de las finanzas tradicionales: la necesidad ineludible de diversificar.


"A medida que pasa el tiempo, estoy cada vez más convencido de que la mejor manera de invertir consiste en poner grandes sumas de capital en compañías que uno conoce, y en cuyo management confía. Es un error pensar que uno limita el riesgo al invertir en muchas compañías de las cuales conoce muy poco y no tiene ningún motivo para elegirlas."


Keynes.


“¿Porqué no invertir la mayoría de tu capital en un activo que te gusta mucho? Tener demasiado de una cosa buena puede ser maravilloso”.


Buffett


“La diversificación es protección contra la ignoracia. Si sabés lo que estás haciendo, no hace falta diversificar”.


Buffett.


Una aclaración importante sobre este tema: tanto Keynes como Buffett dan por sentado que el inversor en cuestión es un inversor calificado, alguien que tiene los conocimientos necesarios para analizar a fondo sus inversiones, y además se toma el trabajo de hacer el análisis necesario.  Para la mayoría de las personas, me parece que el consejo de diversificar sus inversiones sigue siendo muy valioso, e incluso necesario.


En conclusión, un mundo en el cual las emociones de los individuos determinan los comportamientos colectivos, implica necesariamente nuevas formas de entender la economía y los mercados. Desde mi humilde experiencia, estos enfoques diferentes se ajustan mucho mejor a la relidad que las tradicionales visiones del individuo económico como un ser frío y racional que actúa según su análisis objetivo de la información disponible.


Como decía en un post anterior: los únicos que pueden llegar a creer en esa fantasía sobre el ser humano son los economistas que jamás en su vida tomaron una decisión de inversión.


Comentarios más que bienvenidos, como siempre.




¿Te ha gustado mi artículo?
Si quieres saber más y estar al día de mis reflexiones, suscríbete a mi blog y sé el primero en recibir las nuevas publicaciones en tu correo electrónico
  • inversión
  • Keynes
Accede a Rankia
¡Sé el primero en comentar!

Sígueme en Twitter

    Sígueme en Twitter
    Te puede interesar...
    1. La noticia menos sorprendente del mundo: Grecia entra en el espiral de la muerte
    2. El regalo de Bernanke y Wall Street para el mundo: hambre.
    3. ¿Qué determina que una mujer resulte atractiva o no? Un enfoque económico del asunto
    4. Acciones con dividendo creciente: mayores retornos con menos riesgo.
    5. Bonos o acciones: alguien está haciendo una mala inversión.
    1. ¿Qué determina que una mujer resulte atractiva o no? Un enfoque económico del asunto
    2. Riesgos y oportunidades en los mercados globales para el 2011
    3. Las acciones de Cisco (CSCO) como inversión de valor
    4. El futuro depende de los países emergentes
    5. Real estate en imágenes: de terror