¿De dónde nace el interés? ¿Prestaríais 1000 Euros para recibir en un año 1000 Euros? Normalmente no. El interés nace de la “preferencia temporal”. Preferimos tener un bien económico hoy que en el futuro. Hay algo intrínseco, permanente en el tiempo, que justifica el interés.
A lo largo de la historia ha habido restricciones al crédito por interés por motivos religiosos.
Por encima de este interés “intrínseco” hay que valorar las expectativas de inflación. Con el riesgo consiguiente si la estimación no se cumple y la inflación resulta ser más alta. También influye (el riesgo de nuevo) la probabilidad de impago, o sea, en positivo hablamos de la capacidad que tiene el prestatario de devolver el préstamo.
Los tipos de interés negativos son antinaturales y tendrán consecuencias imprevistas. Son fruto de la manipulación del mercado monetario por parte de los gobiernos y bancos centrales.
A nivel personal hay que tener en mente que el crédito es “traer riqueza del futuro al presente”. Riqueza que habrá que producir para devolver el préstamo. Cobra interés enriquece y pagar interés empobrece. El crédito hipotecario está justificado por el enorme desembolso de comprar una vivienda, pero más allá de esto comprar a crédito es, en principio, algo indeseable.
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Juan Cogollos
Responsable de Comunicación de Impassive Wealth
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