Aunque la serie sobre el S&P 500 aún no esté completa, merece la pena detenerse un momento a contemplar la encrucijada técnica actual, y hay pocos índices que reflejen tan bien la situación como lo hace el Nasdaq Composite.
El índice tecnológico afronta su directriz bajista de largo plazo, y de su comportamiento ante la misma se podrán extraer importantes conclusiones; puede que incluso la clave sobre cómo posicionarse en los mercados durante los próximos meses.
Por lo tanto, expectación máxima por un lado, y prudencia también máxima, por el otro. El índice ha superado el 61,8% de todo el movimiento bajista previo, y los indicadores de tendencia se encuentran cruzados al alza, pero conviene recordar que en las resistencias no se abren posiciones, sino que se cierran.