En marzo de 2009 me decidí a escribir un blog y en marzo de 2010 me he decidido a escribir en Twitter. Respecto al blog y a los artículos en Rankia me atrevería a decir que he escrito una cantidad apreciable; en Twitter, de momento, he posteado cuatro mensajes a modo de inauguración, lo que no sé si es mucho, poco o regular, dado que todavía no sé muy bien qué frecuencia se estila.

El primero ha sido para apostar en el corto plazo a favor del euro, ahora que anda de capa caída y se habla de la vuelta a la paridad y de la mayor apuesta en contra de la historia. El segundo ha sido sobre un tema que podría llegar a ser preocupante, sobre todo si no se reducen los niveles de desempleo: la conflictividad social. He oído en las noticias que los camioneros se quejan de que les están robando el combustible y los repuestos en los estacionamientos habilitados para los camiones. Mal asunto cuando se empieza a robar gasoil y las víctimas son jornaleros.

Y el tercero y el cuarto constituyen el objeto propio de esta entrada: la debilidad del Ibex sigue presente y se manifiesta en todos los plazos de manera constante. Una vez comparada su situación con el Nasdaq y con el Eurostoxx en plazos semanales, hoy toca analizarla en plazos intradiarios con el Dax y ver las posibles perspectivas.

Como se puede observar, el Dax ha mantenido abierta la ventana alcista y ha conseguido superar los máximos del día. Aunque sería muy positivo que  se mantuviera el hueco, todavía podría necesitar algo de tiempo para completar esa gran figura de hombro-cabeza-hombro invertida cuya proyección apunta directamente a la zona de máximos previos. Por otra parte, sería muy importante para su feliz desarrollo que el precio se mantuviera por encima de los 5.500.

En el caso del Ibex, se puede apreciar una vuelta a una pequeña figura de hombro-cabeza-hombro invertida, pero en el retroceso se ha cerrado el hueco alcista y esa muestra de debilidad ha hecho desconfiar a los operadores y le ha impedido superar los máximos del día. Determinados detalles y apreciaciones son importantes y tienen consecuencias en la rentabilidad del operador. De hecho, mientras que el Dax se encuentra próximo a su gran zona de resistencia, el Ibex, en cambio, se mantiene alejado de los 10.800. El aspecto positivo es que mientras se mantenga por encima de la línea clavicular de la figura, en 10.285, podría llegar a acometer esa zona de 10.800.

Los niveles, por tanto, están claramente perfilados de cara a una continuidad alcista en el corto plazo.