En el transcurso de la mañana el futuro del Dax ha definido perfectamente los niveles de control que hay que vigilar en el intradía y muy corto plazo. Por arriba se mantiene abierta, de manera sorprendente, una ventana bajista a la altura de 5.520 puntos. No deja de ser curioso que el precio haya estado varias veces tan próximo y no la haya cerrado. Si se supera esa cota, se debería dar un tramo rápido hasta los máximos previos en 5.580, y según cómo se comporte en esa zona, se podría incluso contemplar una continuidad alcista hasta niveles de 6.000 puntos.
La pérdida de los 5.450, por el contrario, daría una nueva esperanza a los bajistas, que empezaría a tomar cuerpo si se pierde la zona de 5.360 puntos. El nivel definitivo aparece, no obstante, sobre los 5.150 puntos, que apunta a la línea clavicular de una posible figura de hombro-cabeza-hombro.
De producirse semejante figura, no parece que esta vez pueda ser de continuidad alcista sino de ruptura bajista. En los últimos meses se han dado bastantes señales falsas de posible giro a la baja que no se han confirmado, han sido falsas, o no han tenido continuación. La sensación es que cuando se dé el movimiento bajista, éste no va a hacer prisioneros.
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