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la tendencia previa debe ser necesariamente bajista;
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las velas deben ser necesariamente consecutivas;
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las velas deben abrir dentro del rango de la vela precedente;
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las velas deben cerrar en el máximo o cerca de los máximos de la sesión;
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las velas deben marcar nuevos máximos respecto a la vela precedente.
Conviene, así mismo, tener en cuenta que:
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cuanto más consolidada y sobrevendida esté la tendencia bajista previa, mayor será la probabilidad de giro y la potencia alcista de la pauta;
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es preferible que las velas abran en la zona media, o en la zona media superior, de la vela precedente;
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es preferible que las sombras superiores sean muy pequeñas o inexistentes;
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cuanto mayores sean los cuerpos reales, mayor es la potencia alcista de la pauta;
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es preferible que la primera vela de la pauta cierre por encima de la última vela bajista;
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el mínimo de la primera vela de la pauta marca zona de soporte;
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si la pauta se produce en una zona de soporte significativo previo, aumenta la probabilidad de giro y la potencia del mismo.
La operativa es sencilla: se abren posiciones compradoras tras la aparición de la pauta; y se recomienda colocar el stop por debajo de los mínimos de la figura. Conviene, no obstante, hacer dos precisiones:
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Hay que prestar atención a la relación riesgo–recompensa, dado que los mínimos de la figura y el stop consiguiente pueden estar alejados. Por ende, la operativa tiene tanto mayor interés cuanto más fuerte haya sido la tendencia bajista previa.
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Tras los tres soldados blancos se puede producir algún tipo de corrección o retroceso que trate de reanudar el movimiento bajista previo y ponga a prueba la misma fortaleza del avance. Esa corrección no debería ser demasiado severa y podría servir para mejorar el punto de entrada.
En el futuro del bono alemán se puede ver que se cumplen los requisitos en la formación de las velas: velas consecutivas, máximos y cierres superiores a los anteriores y apertura dentro del rango de la vela precedente. Además los cuerpos reales tienen buen tamaño, las sombras superiores son pequeñas y el cierre de la primera vela, aunque ajustado, es superior al de la vela bajista previa. También se producen en un entorno próximo a una zona de soporte significativo.
Sin embargo, mientras que en el caso del futuro del Dow Jones, no hay duda de que se trata de una clara figura de cambio de tendencia tras un fuerte movimiento de caída previo que conlleva una pérdida de más del 50% del valor; en el futuro del Bund, en cambio, se podría discutir el concepto mismo de la tendencia; a pesar de ser evidente que se ha producido un claro movimiento a la baja.
La figura sería, desde luego, muchísimo más ventajosa y aprovechable en el caso del futuro de renta variable, donde restaría mejorar el punto de entrada. En el futuro de renta fija, por el contrario, quizá fuera más aconsejable buscar un posible punto de venta posterior a la figura, considerándolo una simple pauta de avance en vez de un verdadero cambio de tendencia. Los puntos más obvios se encontrarían en el nivel de los 121,50 pipos y de los 122 figura.