¿Se ha preguntado alguna vez por qué Warren Buffet nunca ha comprado acciones de la marca de la manzana? La compañía se fundó en los años 70 y desde entonces no ha dejado de crecer e innovar hasta convertirse casi en un icono, por lo que cumpliría con un desempeño histórico sistemático, tal y como exigen sus criterios de inversión.
Además, Apple no es sólo una compañía líder, sino también una firma de culto y una referencia para millones de personas. Dispone de productos deseados y de usuarios extremadamente fieles, por lo que podría subir sus precios sin temor a perder mercado, tal y como le gusta a Warren.
Buffet pide además que el equipo gestor de la empresa sea competente, inconformista y honesto, adjetivos que no chirriarían demasiado de ser adjudicados a Steve Jobs, a pesar la rivalidad de éste con Bill Gates y de la conocida amistad entre Bill y Warren.
Igualmente es conocida la reticencia de Warren a abandonar Omaha y perderse en las grandes urbes, pero si se perdiera en cualquier gran avenida podría contemplar la avidez con la que los consumidores esperan y hacen cola para adquirir el último producto de la firma, por lo que también respondería al criterio de una buena proyección de ventas y buenos márgenes de beneficio. Y seguramente también podría responder al criterio de buenas rentabilidades del capital sin deuda excesiva.
Quedaría por decidir si la naturaleza del negocio es sencilla y el propio Warren Buffet es capaz de comprenderla, pero lamentablemente para Berkshire Hathaway, parece ser que el bueno de Warren no se lleva muy bien con la tecnología.
No hace falta fijarse demasiado en el gráfico de la izquierda para apreciar que la revalorización de Apple es realmente impresionante. El sueño de muchos inversores. El valor ha pasado de cotizar a 6 dólares en 2003 a cotizar a cerca de 200 en el año 2009. Sin embargo, lo anterior no debe entenderse en ningún caso como una crítica a Warren Buffet -es uno de esos lujos que el blog no quiere permitirse-; sino implemente como un reconocimiento hacia los criterios de valor a la hora de seleccionar buenas inversiones y de poder batir al mercado. Que este blog parta de un enfoque técnico, no significa que sienta desdén hacia otros métodos o que no pueda beneficiarse de ellos.
No obstante, los criterios técnicos también juegan a favor de la manzana. Mientras que el
Dow Jones ha llegado a perder los mínimos del año 2003,
Apple no ha pasado de corregir el 61,8% de todo el proceso alcista anterior; y mientras que el indicador
ADX en
Apple muestra tendencia alcista, en el
Dow Jones no distingue
direccionalidad alguna tras marcar una fuerte tendencia bajista. Eso por citar algunos factores. Sin duda, es a todas luces excepcional y tremendamente complicado que una empresa se revalorice de 6 a 200 dólares, pero siempre resultará más sencillo si se eligen acciones en tendencia, con valor, crecimiento y buenos fundamentales, y que son una referencia evidente dentro de los sectores con mayor fuerza.
Como remate, una cuestión que ya le planteaba en otro
artículo hace unos días. A pesar de todo lo mencionado, ¿hasta dónde llega su optimismo? El de la Unión de Bancos Suizos (
UBS) ha pasado de neutral a
cifrarse en 265 dólares; aunque no deje de ser curiosa esta lluvia de recomendaciones positivas sobre la bolsa, cuando hace tan sólo unos meses eran todas bastante negativas. De todas maneras, ante la formación técnica que por el momento se vislumbra, y a expensas de lo que suceda en torno a los 200 dólares, ¿usted abogaría por una buena oportunidad de compra o por una buena oportunidad de venta?