Buenos días,
La semana cerró con un dato de empleo en Estados Unidos muy inferior a lo estimado. La cifra que más alerta es la creación de empleo privado, que se está manteniendo por debajo de los 100.000 empleos mensuales. Finalmente, hay que destacar que la cifra de creación de empleo fue negativa debido a los despidos en el sector público, que ascendieron a 143 000.
Las bolsas americanas volvieron a cerrar en negativo, sin embargo a penas unos puntos, lo que da que pensar. Es probable que el mercado esté comenzando a descontar un aumento de las medidas de estímulo por parte de la FED, que podrían ser el mismo martes en la reunión de la FOMC.
Está claro, que el fuerte movimiento del Euro frente al Dólar es un indicativo más hacia este pensamiento, donde se llegó a estar por encima de la barrera de los 1.33 dólares por euro. Sin embargo, nuestra visión es que esta semana la FED se mantendrá cauta una vez más, esperando hasta el mes que viene antes de tomar medidas drásticas. Finalmente, la evolución de los bonos hace ver que todavía hay muchos inversores que apuestan por una doble recesión, después de que esta semana marquen nuevos máximos.
El Banco de Inglaterra no movió ni los tipos de interés ni el programa de compra de activos como se esperaba. Esta semana los inversores se focalizarán en el reporte de inflación que se publicará el miércoles. Por un lado, habrá que estar atentos a las previsiones de la inflación, que si se mantienen tan altas podría ayudar a la esterlina a buscar nuevos máximos. Y por otro lado, será interesante ver las previsiones de crecimiento del BoE.
La libra es la moneda que más se está revalorizando debido a que ya parece un hecho que el Reino Unido no perderá la triple A crediticia, y además, podría subir los tipos de interés antes de lo estimado. Además, no olvidar que el miércoles también se publicarán los datos de empleo británicos, donde la libra podría dispararse si la tasa de desempleo se sitúa por debajo de los 7,8% por primera vez desde agosto de 2009.
En Europa, las miradas estarán puestas en los datos de crecimiento de la eurozona. En especial será interesante ver si se cumplen las previsiones sobre Alemania, donde se podría impulsar hasta el 1.3%. Sería una noticia muy buena, ya que sería la confirmación a que Europa no está muerta como mucho auguraban. Sin embargo, Alemania sola no puede tirar del carro y será muy significativo ver el Producto Interior Bruto del viejo continente que muestre cierta aceleración en el conjunto.