Gran Bretaña, batallas para evitar la recesión

A pesar del clima inusualmente cálido y seco, la OCDE puso un amortiguador real en los  espíritus británicos al afirmar que el Reino Unido probablemente ha vuelto a entrar en recesión en el primer trimestre de este año. Según su análisis, el PIB disminuyó un 0,1% en el Q1 después de una caída del 0,3% en el trimestre anterior.

Había un montón de malas noticias para darle un revés para el Reino Unido. Nationwide Building Society informó que los precios inmobiliarios cayeron en un 1% este mes, con la retirada de una concesión de derechos de timbre para los compradores de vivienda. Este último fue el principal responsable de una fuerte contracción en los préstamos hipotecarios en febrero, con las aprobaciones de hipotecas cayendo  un 15% en el mes. Sin embargo, también es cierto que la disponibilidad hipotecas de calado  es probable que todavía están más apretadas. Además, los hogares siguen experimentando una contracción terrible en los ingresos reales, una situación que se agrava en las últimas semanas por el aumento de los precios de la gasolina y el diesel. Según informó el Financial Times de esta mañana, las familias se ven obligadas a adaptarse a esta nueva austeridad - que están comiendo y bebiendo menos, con el volumen gastado en comida y bebida casi un 10% en los últimos cuatro años.


Algunas de las noticias provenientes del sector empresarial fueron también inquietantes. Balfour Beatty, la mayor empresa de construcción en el Reino Unido, ha emitido una advertencia a 12.000 de sus empleados del Reino Unido de que sus empleos están en riesgo debido a la significativa desaceleración de la actividad de construcción.Las acciones de  FirstGroup se han derrumbado hoy, después de que se informará  que se enfrentaban a "condiciones comerciales difíciles" - en efecto, que están luchando para aumentar las tarifas en un momento en el que el coste del combustible se ha disparado.


Puede ser un momento difícil para la economía británica, pero lo bueno es que por lo menos los consumidores tienden a estar más delgados y más sobrios como resultado final.