Ayer vimos otro claro ejemplo del impacto de las malas noticas sobre la divisa única - otra señal de que la calidad de la acción del precio es muy diferente en estos días. A pesar del pronunciamiento adverso de Moody's sobre la perspectiva para las calificaciones de deuda soberana de la zona del euro, el euro prefirió centrarse en otros asuntos. Las subastas de españoles y holandeses han ido bien y el índice alemán ZEW de sentimiento económico de febrero fue significativamente superior a las expectativas. De hecho, el ZEW comentó que la lectura actual sugiere que la reciente desaceleración es poco probable que dure mucho tiempo, y el crecimiento podría repuntar en la segunda mitad de año. Después de caer a 1,3125 en la sesión de Londres el euro se recuperó hasta llegar a 1,32. Ha habido más cobertura de cortos y los fondos soberanos han estado detrás del movimiento. En estos días, el euro parece luchar realmente para mantener los niveles, los cuales deben ser estimulantes para los alcistas. Esperamos a ver lo que sucede con el aplazamiento de la reunión del Eurogrupo para ratificar las medidas de austeridad sobre Grecia, qué estaba prevista para hoy, pero se ha mutado a una video conferencia
Moody 's poco a poco va poniendo al día todos. Más bien tardíamente, Moody´s ha reconocido finalmente que el rating de la deuda de Francia e Inglaterra no pueden ser razonablemente defendidos. Austria también ha recibido un warning mientras que otros seis países de la UE, incluyendo Italia, España y Portugal, han visto su calificación bajar al menos en una nota.
Apoyándose en fundamentales para justificar su decisión sobre Francia en particular, tenemos la impresión de que Moody´s continuará con las rebajas. Especialmente crítico es el análisis del deterioro de la métrica de la deuda del Gobierno francés que Moody´s describe como “ entre los más débiles calificados como Aaa”. La deuda del Gobierno continúa creciendo hasta el punto en el que está ahora está tan sumamente endeudada como el Reino Unido y EEUU. A esto hay que unir, que la capacidad de soportar esa montaña de deuda por parte de Francia es complicado dado que no es el “ único emisor risk-free de deuda denominada en su propia divisa”.
Moody´s también cuestiona la capacidad de los políticos franceses para aplicar políticas de austeridad a medio plazo y, por tanto, estabilizar la carga de su deuda. La previa reticencia francesa a implementar reformas fiscales le han vuelto vulnerable frente a un escenario de crisis global financiera de deuda en la eurozona. También es preocupante que el Gobierno francés sea requerido para proporcionar más ayuda financiera a los países europeos en problemas al igual que para apuntalar su sistema financiero doméstico. Francamente, es difícil justificar la calificación de AAA de Francia ahora mismo, y una rebaja ( de Moody´s y/o S&P) parece inevitable en algún momento a lo largo de este año.
De igual manera para el reino Unido, defender su triple A se está convirtiéndose en una misión cada vez más complicada. Moody´s está particularmente contrariada con el escenario de crecimiento y el potencial descarrilamiento de los esfuerzos por consolidar las finanzas del Gobierno. Según Moody´s la deuda pública vs PIB se estabilizará más tarde y a un nivel superior que el proyectado por el Gobierno y, más aún, la carga de su deuda será bastante elevada comparada con otros AAA. Como Moody´s concluye “la combinación de un aumento en el medio plazo de la trayectoria de la deuda y menores expectativas de crecimiento pondrán en cuestión la capacidad de le Gobierno de retener su calificación Aaa”.
Como Moody´s explica correctamente, hay un número de factores que continúan soportando el rating de la deuda de UK, incluyendo una diversificada y altamente competitiva economía. Un Mercado laboral flexible y un sector bancario últimamente mucho más capitalizado El Reino Unido también se beneficia de varias reformas estructurales que le ayudarán a crecer en el medio plazo. Los vencimientos a largo plazo de su deuda aumentan la capacidad de absorción por parte del Gobierno, UK tiene su propia divisa y un Banco central independiente con una fuerte credibilidad internacional. A esto hay que añadir que el Gobierno tiene un fuerte compromiso con la austeridad fiscal, en contraste con otros países soberanos.
En el frente de la deuda, Francia tiene mucho más de lo que preocuparse con respecto al Reino Unido, pero ninguno debe esperar permanecer en el peldaño más alto durante mucho tiempo más.
Inflación en el UK por el buen camino
Justificadamente, se puede anunciar que la inflación en el reino Unido va definitivamente hacia abajo. Los precios han caído un 0.5% en Enero, ayudados por unos pronunciados descensos en la ropa y calzado (-4.9%), muebles y artículos del hogar (-2.2%) y transporte ( el coste de las tarifas aéreas cayeron un 28.4% después de una subida en Diciembre de un 40.9%). En términos de YoY, la inflación se sitúa ahora en 3.6%, un mínimo de 14 meses. Los precios al consumo cayeron han caído también un 0.8% en Enero. En los últimos 9 meses, el CPI únicamente ha subido un 0.6%, lo cual es reconfortante para el BoE.
Efectivamente, el Banco espera que la inflación baje por debajo del 2% para el cuarto trimestre y, a juzgar por dichas figuras, está definitivamente en camino de conseguirlo. El comercio está siendo presa de una deflación ya que los consumidores siguen siendo reacios a gastar en medio de un clima de austeridad fiscal y un declive de los ingresos. Los precios de las importaciones están decreciendo, el desempleo aumenta y los precios de la energía (gas) están cayendo como consecuencia de un invierno templado.
El Gobernador del Banco de Inglaterra, King, estará satisfecho si su perpetua carta al Chancellor explicando los motivos de la inflación, se terminara pronto.
Una inyección de amor enorme del BoJ
En las últimas semanas, muchos analistas consideraron que el Ministerio de Finanzas se ha estado preparando para desatar una nueva ronda masiva de la intervención con el fin de revertir la fortaleza del yen. Como el anuncio de esas noches, ayer desde el BoJ añadieron nada menos que 10trln de JPY (100bln) a su programa de compra de activos, fue una sorpresa, con el USD / JPY ha vuelto por encima de 78 una vez más. Por otro lado, el BoJ también declaró una meta explícita de inflación del 1%. Con la economía en declive por un ritmo anualizado de 2,3% en el último trimestre del año pasado, el BoJ se encontraba bajo presión para responder.
En estos días, la flexibilización cuantitativa es la política de jour para los principales bancos centrales mundiales. El Banco de Inglaterra acaba de anunciar una tercera ronda de compras de activos, la Fed ha dado a entender que también puede estar preparado para aplicar otra dosis de alivio cuantitativo, y el BCE está expandiendo rápidamente su balance, proporcionando al sector bancario con problemas de Europa con acceso a la financiación ilimitada. Aunque los inversores y traders por igual, están (con razón) muy preocupados por esta degradación de la moneda en el mundo occidental y es, por desgracia, una consecuencia inevitable desapalancamiento de su balance.