Hemos entrado el año con mucha esperanzas pero con poca fe en la realidad ,debido al contexto en el que nos hemos visto inmersos el año pasado.
Ahora ya sólo nos faltaba qué los ingenieros de Iran hayan sacado nota, al haber fabricado un nuevo misil específico para un posible conflicto en uno de los puntos má delicados de la tierra, el estrecho de Ormuz.
Hasta hace bien poco la gente desconocía el punto en concreto pero hoy ya sabemos que, ese estrecho controlado por Iran , supone el 80% de los ingresos de ese país. En el caso de que fuera otro país no nos preocuparía pero ya sabiendo que ha completado el 20% del proceso para enriquecer material radioactivo y que necesita dinero no se cree que se vaya a bajar del pedestal.
Para el resto de occidente ese estrecho es el modo de distribución del 40% del crudo total que se produce y esto quiere decir qué, como haya conflicto el precio del barril se va a disparar y seremos los usuarios finales quienes volveremos a pagar los platos rotos.