Los datos de esta mañana desde Suiza han puesto de manifiesto de nuevo el dilema que está haciendo frente el SNB en su reunión trimestral, cuyos resultados serán anunciados mañana. Los precios de producción y de importación descendieron un 0.8% MoM, con el interés anual cayendo en territorio negativo desde -1.8% a -2.4% YoY. Continúa la tendencia desde los últimos datos del CPI, que mostraban un descenso de los precios de -0.5% en términos anuales. La cuestión fundamental para mañana es si veremos un cambio en el suelo del EUR/CHF desde el actual 1.20 fijado en Septiembre. Como suele suceder con Suiza, el panorama doméstico indica una cosa mientras que el marco internacional sugiere otra. De manera local la necesidad es importante, incluso más allá de las quejas anticipadas por los exportadores suizos, Suiza ha visto como un escenario de deflación ha ganado fuerza en los últimos tres meses.
Mientras tanto, el deslizamiento que hemos visto en el euro ha sido menor en el EUR/USD y esto ha empujado al EUR/CHF a niveles de 1.20, habiendo llegado a 1.2440 hace una semana. El SNB consiguió su objetivo con su primer movimiento en Septiembre con elementos de factor sorpresa y dando muestras de audacia. El obstáculo para lograr los mismos objetivos es naturalmente mayor ahora dado que el posicionamiento del Mercado ( los mercados estaban largos en CHF en septiembre) no será tan favorable. En Segundo lugar, está el impacto en la economía doméstica. La base monetaria se ha disparado desde el inicio del movimiento del SNB, lo que crea nuevos riesgos para la economía local que pudiera exacerbarse con un movimiento en el tope de la tasa de cambio, particularmente en una cada vez más difícil defensa de éste frente a un cada vez más débil euro. Todavía existen posibilidades de que veamos un movimiento en el tipo de cambio mañana pero qué duda cabe de que los riesgos para el SNB son mayores ahora.