La divergencia que hemos visto en los spreads del Libor-OIS y los basis swaps han continuado en estos días recientes, especialmente a raíz de la reunión del BCE de la semana pasada. Esto debe ser puesto en relación con la situación vista en los datos de depósitos/préstamos del BCE. Estos datos continúan mostrando un mercado fracturado, donde vemos que los bancos están depositando unas cantidades record en el BCE, reacios a prestar a aquellos que, al mismo tiempo, tienen que pedir prestado overnight al BCE.
Esta continua divergencia entre Libor-OIS y EUR/USD basis swaps deja entrever que este problema se concentra en el Mercado de dinero europeo. El anuncio de un aumento del plazo (hasta 3 años) en el mercado de dinero de la eurozona ha permitido reducir los spreads del Libor-OIS al final de la semana pasada, aunque desde máximos de 32 meses. También hay que resaltar que los swaps EUR/USD, reducidos desde -160bp hasta -110bp al albor de la intervención coordinada de los bancos centrales el mes pasado, se han vuelto a ampliar hasta niveles de 130bp. Por tanto, una tercera parte del impacto se ha evaporado.
La acusación es que estamos viviendo una crisis de solvencia, en las que los problemas de liquidez son recurrentes. Esto es verdad, pero también es un problema que está contribuyendo a mayores costes de financiación y que afecta a la eficacia de las 2 bajadas de tipos del Banco Central Europeo. Lo que ha pasado desapercibido es la decisión del BCE de reducir los requerimientos de reservas de un 2% a un 1%. La idea es que esto permitirá que los bancos mantengan menos capital con el BCE, facilitando así la concesión de préstamos. Aunque, con posiciones por parte de los bancos superiores a los requisitos ( más del doble de media) es difícil ver un impacto material de dicha medida. Una vez el fin de año haya pasado, será importante analizar el impacto que pudiera tener esta medida. Con toda probabilidad el efecto sera mínimo.