Las deudas atenazan cada vez más a las familias españolas. Las cifras hablan por sí solas: el 48% de los españoles afirma tener dificultades para llegar a fin de mes. Además, se ejecutan más de 500 embargos al día de media, según las últimas estadísticas disponibles.
Para más inri, según el Observatorio de la Financiación Familiar, si hace dos años el 7% de la población reconocía que había tenido que retrasar el pago de la letra de su hipoteca, ahora este porcentaje se ha triplicado hasta el 37%.
¿La razón? Las familias ya no tienen dinero para hacer frente a los compromisos que adquirieron con las entidades financieras hace años, cuando aún no se había disparado el problema del paro y cuando los bancos y las cajas aún no habían cortado el grifo del crédito. Los expertos lanzan un mensaje de advertencia: los problemas financieros de los hogares no sólo afectan a las clases medias-bajas, ya que las personas con alto poder adquisitivo también han vivido en ocasiones por encima de sus posibilidades.