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Pese a la alta volatilidad, el balance semanal del Ibex-35 es positivo, +0,99%, cerrando en 9.407,30 puntos, un 23,03% por debajo de su máximo anual. El menor mínimo intradía ha sido 9005,90 puntos (viernes) y el mayor máximo 9.716,80 puntos (martes), mientras que los inversores han movido un total de 24.223 millones de euros en todo el mercado.
Entre los grandes valores del selectivo, hay resultados semanales dispares: Telefónica, +4,74%; Banco Santander, +3,43%; Repsol Ypf, +2,76%, Iberdrola, -0,06% y BBVA, -0,60%.
Las pérdidas acumuladas por el Ibex-35, en lo que llevamos de año, se sitúan en el 21,21%.
A diferencia de nuestro Ibex, los principales índices europeos acumulan fuertes descensos en el periodo: el EuroStoxx 50, -2,27%; el Dax 30 de Fráncfort, -3,76%; el Ftse 100 de Londres, -3,80% y el Cac 40 de París, -3,64%.
Con la intervención de Cajasur como telón de fondo, la semana entrante nos espera más de lo mismo: más volatilidad; de la que, por cierto, los operadores intradía pueden sacar tajada, beneficiándose de los pronunciados dientes de sierra que se producen en cada sesión (abstenerse enfermos del corazón, coronarias etc,). Un servidor, prefiere mantenerse corto y esperará la pérdida de los 9.000 o los 8.500 puntos del Ibex, para empezar a otear, sosegadamente, oportunidades en los mercados en las que ir tomando, poco a poco, posiciones largas.
¡¡¡Felices inversiones!!!.
